La segunda edición del Congreso Iberoamericano de Redes Sociales ha dejado sobre la mesa la que, a mi juicio, podría ser la principal conclusión de todos los debates, análisis y conversaciones que se han abordado durante dos días en el Teatro Municipal de Burgos: "seguimos en proceso de beta", sobre todo, si nos referimos al impacto que las redes sociales tienen en los medios de comunicación o al uso y gestión que de estas plataformas hace hoy la televisión.
Es evidente, y así se puso de manifiesto en la primera de las mesas de debate de iRedes, que las redes sociales han cambiado la forma como los periodistas trabajan dentro de la redacción, que han trastocado los procesos y rutinas a la hora de elaborar una información y que los medios han asaltado estas plataformas en muchos casos con el rechazo de algunos de sus profesionales, pero siguen sin resolverse ciertos aspectos que, como vino a decir la gerente multimedia de El Observador de Uruguay, Carina Novarese, nos sitúa en un constante proceso de prueba y error. "En el tema de las redes sociales no hay nada confirmado", fueron sus palabras. Totalmente de acuerdo. No hay que olvidar en este sentido otro tema: si el periodista debe o no tener una identidad digital (en redes sociales) al margen del medio para el que trabaja.
Sí hay confirmado algo: que Twitter se ha convertido en una de las fuentes de información de referencia en las redacciones, incluso en las de medios locales, como apuntó el director del Diario de Burgos, Raúl Briongos, que explicó cómo la red de microblogging ha cambiado el modo de trabajo de sus profesionales y cómo ha ayudado a éstos a construir historias. "Cualquier persona que quiere decir algo a un periodista, lo hace de forma inmediata [gracias a las redes sociales]. Antes hacíamos todo por ellos, pero sin contar con ellos. Sabemos lo que nos demandan y nos piden. Esta réplica está mejorando el producto”, aseguró.
Este proceso de "beta" en el que están instalados los medios en su relación con el nuevo escenario comunicativo que trae las redes sociales no es ajeno a la televisión. Todos los ejemplos que encontramos a diario sobre el uso que hace la TV de estas plataformas, en concreto, de Twitter nos conducen a la conclusión de que el único objetivo que se persigue es que la audiencia comente lo que pasa en un programa o una serie a través de un "hashtag" y que el ruido que de ello se derive lleve a esa etiqueta a ser el "trending topic" o "tema caliente" de la noche. Y a esto pretenden llamarlo Social TV. Ni lo es ni lo aparenta. Las televisiones, que se han dejado llevar por la marea, no han reflexionado sobre esta cuestión y a lo más que están tratando de llegar es a que sus profesionales, como en el resto de medios, se sumen a la revolución social promocionando y distribuyendo los contenidos de la casa.
Al margen de estas carencias y cuestiones sin resolver, iRedes ha dejado interesantes aportaciones que han quedado muy bien resumidas por el profesor José Luis Orihuela en estos "tuits". De estas diez conclusiones me quedo con dos: "las redes sociales han cambiado el camino de las noticias y están cambiando el de los medios" y "la sociedad está hablando en las redes sociales y las organizaciones tienen que aprender a escucharla", porque ambas recogen a la perfección la idea de que pese a la consolidación de estos medios sociales hoy seguimos "en proceso de beta".