La Alianza de Civilizaciones, tras las rejas

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Abdulá Demirbash. Foto: KARLOS ZURUTUZA

En uno de sus numerosos procesos judiciales, Abdulá Demirbash fue acusado por la Fiscalía turca de haber utilizado la letra “w”. No se trata de ninguna broma. El asunto tiene su “base legal”. Demirbash, alcalde del distrito histórico de Diyarbakir (ciudad kurda de un millón de habitantes situada al este de Turquía), había enviado, con motivo de un Año Nuevo, a numerosas personas una felicitación en varios idiomas, entre ellos el kurdo, que utiliza la expresión Newroz (Nuevo Día).

Según la fiscalía, había sido escrita en un idioma no permitido y la prueba estaba en esa “w”, inexistente en el alfabeto oficial, el turco, que sí tiene una palabra idéntica pero con “u”: Neuroz. Lo curioso del caso es que la postal navideña también incluía el New Year inglés,  al que la denuncia fiscal no hacía mención.

Ya en el banquillo, Abdulá se atrevió a preguntarle al juez, para demostrar lo ridículo de la situación, si él no navegaba por internet y, por lo tanto, se veía obligado a usar no una sino tres veces seguidas la letra w (www.) Demirbash explicaba esta y otras absurdas requisitorias judiciales en una conferencia que pronunció el pasado mes de noviembre en Pamplona. El gran sentido del humor que le caracteriza terminó provocando verdaderas carcajadas entre los asistentes.

Abdulá, que se encontraba en la capital navarra para visitar el Parlamento Foral invitado por el grupo Aralar, también explicó que otra denuncia fiscal, con petición de pena de cárcel, le acusaba de haber editado unos folletos turísticos sobre el Casco Viejo en varios idiomas. En este caso tampoco había problemas con el inglés, pero sí con el arameo, el armenio y el kurdo.

Algunos de los folletos turísticos prohibidos.

El Ayuntamiento había editado los folletos en estas lenguas no solo porque se siguen hablando en esta parte de Turquía, sino porque son usadas por muchos potenciales visitantes, que viven en los países vecinos pero que sus antepasados son originarios de Diyarbakir. Ahí estriba el fondo de la cuestión que, al final, ha colocado a Abdulá Demirbash tras las rejas.

El Casco Antiguo de Diyarbakir, denominado en turco Diyarbakir-Sur, tiene unas características muy similares a nuestra imperial Toledo. Durante siglos han convivido allí no tres sino cuatro religiones –islam, cristianismo, judaísmo y mazdeísmo- y varios pueblos o culturas: kurdos, turcos, armenios, árabes y asirio-caldeos, contando, además, con un impresionante recinto amurallado que recuerda su pasado bizantino.

Desde que asumió su bastón municipal, Abdulá Demirbash se ha distinguido por resucitar ese espíritu de convivencia entre culturas y religiones. Siguiendo esta línea, Demirbash puso en marcha, con la colaboración del Ayuntamiento de Santiago de Compostela, el proyecto “La calle de las Tres Culturas”. Consiste éste en rehabilitar una calle restaurando una iglesia cristiana, una sinagoga y el minarete de una vieja mezquita.

Restos de la iglesia cristiana prevista en el proyecto de las Tres Culturas. Foto: AYTO. DIYARBAKIR-SUR

Se trata, por lo tanto, de una idea que encajaría perfectamente dentro de la filosofía de la Alianza de Civilizaciones, proyecto estrella de la política exterior de Zapatero, que, además, copreside con Tayip Erdogán, de quien depende la Fiscalía que ha encarcelado al alcalde kurdo.  Solamente hubo un problema, en los informes técnicos enviados desde Galicia se coló, involuntariamente, la palabra Kurdistán, expresión todavía prohibida en Turquía. Solo por este motivo, el proyecto pasó al cajón de los asuntos rechazados.

En diciembre, al poco de regresar de sus visitas al Parlamento navarro y al de Vitoria, Demirbash fue detenido y encarcelado bajo la acusación de separatismo junto a otros alcaldes que, como él, apuestan por la diversidad lingüística, cultural y religiosa de Turquía. Abdulá, aún en prisión, no ha perdido su sentido del humor, pero sí está perdiendo una delicada salud que, según denuncia, no cuenta con la atención médica necesaria.

4 Comments
  1. vilaboi says

    Personas com o el alcalde Abdulá, te hacen pensar que hay diferencias entre los Islamistas y las personas que viven bajo el Islam, pero desgraciadamente con quién hay que negociar es con Islamistas como Erdogan, y mientras estos tios manden me temo que es peligroso que Turquia entre en U.E. no se puede pactar con el diablo. En Alemania lo saben bien.

  2. omenendez says

    Gracias, Manuel.
    Es un lujo tener tus análisis.

  3. ab says

    buen analisis

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