Las asociaciones pro saharauis exigen un Instituto Cervantes en Tinduf

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La directora del Instituto, Carmen Cafarell, ayer lunes, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). / Miguel Muñoz (cervantes.es)

La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara ha pedido formalmente al Instituto Cervantes que abra un centro en los campamentos de refugiados de Tinduf para contribuir al mantenimiento del castellano entre los habitantes de la antigua colonia española. Esta solicitud se realizó la semana pasada en una carta dirigida a Carmen Caffarel, directora de este organismo oficial, y a los ministros de Asuntos Exteriores, Educación y Cultura, que también integran el patronato del instituto creado expresamente para la difusión internacional del español.Hasta ahora, la reivindicación de que el Instituto Cervantes tenga una presencia en el antiguo Sáhara Español ha recibido la callada por respuesta o, en todo caso, la dirección ha señalado que este asunto depende directamente del Gobierno español.

Las asociaciones de apoyo al pueblo saharaui han aprovechado el sexto encuentro de directores del Instituto Cervantes, que se celebra este año entre los días 19 y 22 de julio en la localidad manchega de Alcázar de San Juan, para plantear de nuevo esta exigencia. Según ha manifestado Isidoro Vegue, coordinador de las asociaciones de apoyo al Sáhara en Castilla-La Mancha y uno de los impulsores de esta iniciativa, Carmen Caffarel les ha citado para hoy martes, día 20, al mediodía.

Dos días antes de que comenzara el encuentro de Alcázar de San Juan, cerca de quinientas personas se concentraron ante el Ayuntamiento de la localidad manchega para realizar una lectura simbólica de El Quijote. Niños y niñas, tanto saharauis como españoles, leyeron varios pasajes del capítulo dedicado a los molinos de viento. Buena parte de los asistentes a la concentración eran familias que participan en el programa Vacaciones en Paz, que permite a miles de niños saharauis pasar el verano en España y mejorar sus conocimientos de español.

Desde que un grupo de cuarenta escritores españoles y saharauis se dirigiera el año 2004 al Instituto Cervantes para que abriera un centro en la antigua colonia, esta reivindicación ha vuelto a surgir en varias ocasiones, siendo asumida el año 2007 por el Partido Popular, que pidió al Gobierno la apertura de un centro en El Aaiun y otro en los campamentos de Tinduf.

Respecto a la actual iniciativa, Isidoro Vegue explica que han aprovechado el encuentro en Alcázar de San Juan porque en esta reunión de directores del Instituto Cervantes se va a plantear la apertura de nuevos centros, entre los que, en su opinión, no puede faltar el del Sáhara Occidental ya que “no hay ningún pueblo en el mundo que tenga más razones para tener uno de estos centros que el pueblo saharaui”.

Es necesario recordar, en este sentido, que los saharauis son el único pueblo árabe que tiene el español como segundo idioma y que defienden  la lengua de Cervantes como seña de identidad frente al dominio francófono en el Magreb. También señala Isidoro Vegue que, dentro de los campamentos bajo control del Frente Polisario, el español es obligatorio a partir de tercero de primaria y que la República Árabe Saharaui está haciendo un gran esfuerzo para mantener este idioma impartiendo clases a cerca de  25.000 alumnos sin ninguna financiación directa del Gobierno español

Todas las actividades de apoyo a la lengua castellana entre los saharauis corresponden al trabajo de las organizaciones no gubernamentales, de la propia Coordinadora de Asociaciones Solidarias con el Sáhara o, incluso, a iniciativas particulares que, por lo general, reciben ayudas económicas de ayuntamientos, comunidades autónomas y, en muy contadas ocasiones, de organismos dependientes del Gobierno español. En este problema, se ha llegado a dar la paradoja de que, durante años, ha sido el Gobierno de Cuba quien ha concedido cientos de  becas a estudiantes saharauis para perfeccionar el español en condiciones precarias, a miles de kilómetros del Sáhara, mientras el Gobierno de Madrid no incluía en sus presupuestos ninguna partida para este tipo de programas que, con un coste mucho menor, se podrían poner en práctica en las islas Canarias, “a un tiro de piedra” de las costas saharauis.

En la actualidad, el Instituto Cervantes mantiene abiertos, con un importante esfuerzo presupuestario, seis centros en Marruecos (Casablanca, Rabat, Fez, Tetuan, Tánger y Marrakech), además de otras cuatro “aulas exteriores” en Alhucemas, Nador, Larache y Chauen. Por el contrario, según un reciente informe publicado por el Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, la enseñanza del español se está convirtiendo en la práctica en un acto de resistencia dentro de los territorios ocupados por Marruecos. Quienes defienden el castellano tienen que hacer frente no solo a la carencia absoluta de medios sino también a las dificultades puestas por el Gobierno de Marruecos, que impulsa el aprendizaje del francés en la enseñanza mientras el español retrocede hasta el punto de que ya se teme por su total desaparición.

El Gobierno español solo financia en la antigua colonia la pequeña escuela de La Paz, en El Aaiun, gestionada por dos profesores y los saharauis tienen que acudir para mantener lo que consideran su segundo idioma a los cursos ofrecidos por academias privadas o a las clases organizadas por la Asociación de Hispanófonos de El Aaiun, un pequeño grupo saharaui que, en medio de la constante presión francófona, sigue manteniendo viva la tenue llama del español en los territorios ocupados.

1 Comment
  1. amigo de Trehmutur says

    Mientras que el Sr. felipe Gonzalez Màrquez sigue manipulando los hilos del aparatoso psoe. no tendremos un Cervantes ni en un Sàhara Libre! èste Sr. y el de exteriores Morotino Cuyaubè (extraño apellido sionista-marroquì). pero al final de todo, el Pueblo Saharauì Vencerà! y no necesitarà un cervantes, porque tendrà sus propios institutos.

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