Los ataques de Al Qaeda reducen a la mitad el número de cristianos en Irak

4
Milicianos de Zowa protegen una sede cristiana en Mosul. Junto al kalashnikov se aprecia una imagen de Jesucristo. / Iñigo Uriz

Cuando a finales de 2004 las tropas norteamericanas se lanzaron al asalto de Faluya, en una casa usada por los insurgentes se encontró la carta de un combatiente despidiéndose de su madre. El muyahidín, de nacionalidad egipcia, le explicaba que había ido a Irak para combatir contra los chiíes y los coptos, una corriente cristiana que existe en su país pero no en Irak. Resultaba sorprendente, en esos momentos, que no se refiriera a la  ocupación estadounidense para justificar la decisión de unirse a la yihad. Hoy, teniendo en cuenta la sucesión de atentados contra los cristianos, se puede decir que uno de los principales e iniciales objetivos de Al Qaeda ha sido poner fin a 2.000 años de diversidad religiosa en Irak.

La masacre de la iglesia de Nuestra Señora de la Salvación de Bagdad, en la que murieron medio centenar de rehenes el 31 de octubre, eleva ya a 66 el número de  templos atacados desde 2004, lo cual ha obligado a esta comunidad a dotarse de milicias para su protección. Estos atentados se han registrado, fundamentalmente, en zonas suníes de Irak (41 en la capital, 19 en Mosul, 5 en Kirkuk y uno en Ramadi) y todas las tendencias cristianas  se han convertido en blanco de los atentados: asirios cristianos y ortodoxos, caldeos, católicos romanos, armenios; incluso, anglicanos y adventistas. Solo por la explosión de bombas se pueden contabilizar 83 muertos y casi 300 heridos.

Entre los edificios destruidos figuran joyas arquitectónicas de gran valor para la Humanidad, como es el caso de la iglesia de Santo Tomás (Mosul), edificada hace 1.200 años y reformada en el siglo XIII. Pero la peor consecuencia de esta campaña iniciada tras la invasión de EEUU, ha sido la desaparición de comunidades enteras de cristianos que se han visto obligados a abandonar sus casas. Se calcula que, aproximadamente, de los 1.400.000 cristianos iraquíes que había el año 2003, la mitad se han desplazado a zonas más seguras. Según estos cálculos, unos 400.000 habrían buscado refugio en países vecinos y en Europa; otros 200.000 se habrían ubicado en comarcas homogéneamente cristianas y unos 100.000 habrían sido acogidos en la región del Kurdistán, cuyo gobierno ha ofrecido explícitamente refugio a los amenazados.

Algunos analistas, de acuerdo con la agencia Aina, calculan que, de mantenerse el actual éxodo, durante este siglo desaparecerá definitivamente una religión que ha estado  presente en Mesopotamia desde el mismo nacimiento del cristianismo. De esta forma, se cumpliría la amenaza lanzada por la Brigada de los Mártires cuando el 31 de octubre tomó como rehenes a 120 personas que asistían a misa en la iglesia de Nuestra Señora de la Salvación de Bagdad: los cristianos tienen que desaparecer de Oriente Medio.

Dos de los tres bloques ocupados por refugiados cristianos en Koya. A la derecha, la foto de Talabani. / Manuel Martorell

El Gobierno kurdo hace años que puso en marcha un programa para realojar a estos refugiados, construyendo cientos de viviendas e incluso pueblos enteros en Zakho, Kani Mari, Amadiya, Akra, Sheikhan, Alqosh y Basigha, además de facilitarles algo de dinero, asistencia sanitaria y escuela para los niños en lengua árabe o en arameo, que es la utilizada por los asirios, la corriente mayoritaria del cristianismo iraquí.

Un buen ejemplo de estos nuevos asentamientos son los tres bloques de pisos dispuestos para la venta que fueron entregadas a 36 familias de refugiados -12 por bloque- en Koya por decisión expresa de Jalal Talabani, el presidente kurdo de Irak. Algunas de estas familias proceden de Bagdad, otras de Mosul y también de Kirkuk, como los Arem, que ocupan una de las plantas bajas. Imad, por su parte tuvo que abandonar en 2007 Bagdad, donde gozaba, desde hacía diez años, de una buena posición económica como  ingeniero electricista. La familia de Karuan fue de las primeras en llegar gracias a que su padre era originario de esta ciudad situada entre Kirkuk y Arbil.

Todos ellos explican las mismas razones para sumarse al éxodo en masa: amenazas directas e indirectas, ataques y, sobre todo, secuestros exigiendo rescates que, en algunos casos, pese a ser pagados, no lograban salvar la vida de los rehenes. En Bagdad, la presión de los grupos radicales, en este caso chiíes, se ha notado de forma especial en el barrio de Dora, donde la iglesia de San Jacob fue convertida en mezquita y el convento de San Rafael, en cuartel de milicias.

Jóvenes cristianas junto a Marbene Qadisa, santuario destruido en 1985 y recientemente reconstruido en Koya. / M. M.

El apoyo a los cristianos en Koya no se limita a facilitarles cobijo y, en algunos, casos trabajo. Nada más salir de la ciudad, en dirección a Kirkuk, se puede ver a la derecha un nuevo y gran parque en torno al santuario de Marbene (Marbene Qadisa), una pequeña ermita del siglo VIII destruida el año 1985 por el Ejército iraquí durante la denominada Campaña Anfal. En la actualidad, fielmente reconstruida gracias a la colaboración de cristianos locales, vuelve a ser uno de los principales centros de peregrinaje de toda la región.

Según Karuan, Marbene Qadisa es “el símbolo de unión de todos los cristianos de Koya”, una ciudad donde durante casi 2.000 años se ha mantenido la convivencia con los musulmanes, como sigue ocurriendo en Zakho, Dahuk, Amadiya, Shaklawa, Harir o Arbil, y como se mantenía en Bagdad, Mosul y Kirkuk  hasta que los grupos radicales, tanto suníes como chiíes, decidieron que en Irak ya no había sitio para la religión más antigua de Mesopotamia.

4 Comments
  1. juano says

    Gracias por dar voz a lo que no es hoy en día «políticamente correcto». También los cristianos sufren persecuciones.

  2. J.G. says

    Tengo entendido que la comunidad cristiana iraquí era, comparativamente, la más rica y mejor formada. Llamadme cínico, pero me parece que Talabani lo que busca es enriquecer al Kurdistán con cientos de técnicos, empresarios y profesionales de primer nivel, tal y como ocurrió en los países que acogían a los judíos expulsados de sus tierras, y de paso ganarse la buena voluntad de propios y extraños.

  3. xavier canals says

    Soy comunista pero no dejo de ser tolerante con los perseguidos, los cristianos son injustamente tratados por ests señores de los intolerancia.

    Los valores cristianos de los verdaderos cristianos son respetuosos con los demas, estos arabes deberian serlo tb como manda ala , Jesus o quien quera que fuese.

  4. aguila says

    El fanatismo religioso conduce a los peores crimenes, especialmente el radicalismo musulman que tiene por objetivo la conversion a la fuerza de los llamados infieles .Al Qaeda y el Taliban son el mejor ejemplo de lo anterior. No podemos olvidar a todos los ciudadanos inocentes que fueron asesinados por Al Qaeda en el 11s y el 11m, para con las vidas de inocentes hacer un acto politico. No se puede ser ingenuo con estos grupos, no se puede ser en ninguna manera tolerantes, porque lo que ellos pretenden es imponer su forma y vision de vida. Este tipo de noticia no se le da mucha relevancia porque lo que es atractivo es atacar a los Estados Unidos por sus errores. Senores no hay forma de dialogo con estos fanaticos. La alternativa es, o los confrontamos o nos sometemos.

Leave A Reply