Avaaz, la red de activismo sin fronteras, ya tiene 10 millones de adeptos

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Activistas de Avaaz se manifiestan, junto con otros colectivos, durante una reunión del G-20 en 2009. / avaaz.org

¿Preocupado por la corrupción política? ¿Molesto por la protección política a los bancos para sacarlos de la crisis económica en la que han hundido a la población? ¿Solidario con los jóvenes árabes que se rebelan contra sus dictaduras y mueren bajo las balas de sus propios soldados por exigir dignidad? ¿Inquieto por el cambio climático, por la desidia internacional hacia la hambruna de Somalia, por la explotación sexual, por las torturas que llevan a cabo Gobiernos desoyendo las leyes más básicas? ¿Asqueado por el tráfico humano, por la destrucción del Amazonas o por la pesca incontrolada de ballenas?

No hace falta buscar una ONG que encare un determinado problema para hacer algo. Avaaz, la plataforma online creada en 2007 que alcanzó el martes los 10 millones de activistas, le permite la posibilidad de actuar desde su casa y a golpe de click no en una, sino en todas las campañas que desee. Bajo la consigna "Cambiemos el mundo, une tu voz", el milagro Avaaz se sirve de ciudadanos concienciados para determinar las causas por las que luchar, de Internet para expandir la voz y de las firmas y las manifestaciones para actuar. Y la novedad es que lo consigue: los éxitos de esta organización de activismo sin fronteras comienzan a cambiar las cosas tan solo cinco años después de su creación.

Su director, Rick Patel, se felicitaba de tan inesperados progresos en un e-mail enviado ayer a sus miembros. "Nunca ha habido una comunidad como ésta antes. ¡Y estamos acelerando, creciendo en cuatro millones de miembros en sólo nueve meses! Si nos mantenemos unidos, todo es posible. El mundo puede estar inundado por miedo y fatalismo pero el poder de la gente está en marcha por todas partes y juntos podemos renovar y mantener la fuerza para el cambio más poderosa que nunca".

Creada en 2007 por los movimientos globales Res Publica y Moveon.org y por un grupo de activistas de seis países distintos, Avaaz -voz, en varios idiomas- nación con vocación precisamente de dar voz a las poblaciones en sus exigencias más básicas y trasladarla a los centros de poder, o como se explica en su web, de "movilizar a los ciudadanos del mundo para cerrar la brecha entre el mundo que tenemos y el mundo que la gente quiere". A diferencia de las ONG tradicionales, forzadas a ceñirse a unas prioridades y territorios determinados de actuación y rehenes de la financiación, en Avaaz todo cabe y el programa depende de sus miembros, los citados 10 millones de personas en 193 países diferentes. "El personal de Avaaz no establece una agenda concreta (...): escucha propuestas de los miembros y sugiere las líneas de acción que se pueden tomar para tener un verdadero impacto. No es de extrañar, entonces, que muchas de nuestras campañas con un mayor éxito hayan sido sugeridas en primer lugar por los mismos miembros de nuestra comunidad".

Cartel de Avaaz contra la tortura, en el metro de Washington. / AFP (Avaaz.org)

Los ejemplos son numerosos. Ciñámonos a los más recientes: en la India, Avaaz se sumó a la petición del conocido activista Anna Hazare, de 73 años, en huelga de hambre para exigir una ley contra la corrupción política.  Medio millón de ciudadanos indios se sumaron a la iniciativa de la ONG, y cuatro días después el Gobierno adoptaba la petición de Hazare. En Brasil, fueron 600.000 las firmas entregadas a las autoridades a través de las comunidades indígenas apoyando a éstas contra la construcción de la presa de Belo Monte, considerada una catástrofe medioambiental. La represa fue paralizada. En Sudáfrica, las autoridades sólo se comprometieron a actuar contra las violaciones correctivas -la violación de lesbianas para sanarlas y cambiar su opción sexual- tras recibir 170.000 firmas internacionales: la voz de los activistas locales no había sido suficiente. En junio, la presión social contra las empresas patrocinadoras llevó a Bernie Eccleston a suprimir la celebración del campeonato mundial de la Fórmula Uno en Bahréin tras recibir casi medio millón de firmas para impedir que el emirato, que no duda en violar los Derechos Humanos de una población alzada contra la dictadura, acogiese el acontecimiento deportivo. El pasado marzo, 100.000 firmantes urgieron a la exclusión de políticos imputados en casos de corrupción en las listas electorales en España. Y la lista es larga.

El sistema de financiación de Avaaz es independiente a los intereses económicos. "Nos financiamos al 100% mediante nuestros miembros, y actualmente logramos unos 500.000$ al mes. Hay una donación máxima de 5.000$ y tenemos aproximadamente 10.000 donantes que nos ayudar cada mes", detalla Sam Baratt, responsable de medios de Avaaz. En su web se detalla el motivo. "Ningún donante corporativo ni patrocinador gubernamental puede persuadir a Avaaz para que cambie sus prioridades para adaptarse a ninguna agenda externa. Simplemente no aceptamos fondos de gobiernos o corporaciones".

"Uno de nuestros mayores momentos de orgullo fue cuando un devastador ciclón afectó Burma matando a 100.000 personas", explica Ricken Patel"El Gobierno cesó toda la ayuda en la frontera sospechando de las agencias internacionales. Pero tenemos estrechas relaciones con los monjes de Burma que estaban en primera línea distribuyendo comida, medicinas o refugio, y en una semana recaudamos dos millones de dólares y fuimos capaces de entregarlos directamente a los monjes mediante el sistema hondi informal. Si hablamos de salvar vidas, fue nuestra campaña más exitosa".

Tan sencilla como su financiación es su organización. Consiste en 36 personas de diferentes países que ayudan a identificar y promover las causas por las que luchar. Las campañas figuran en 14 idiomas que logran que efectivamente no tengan fronteras y tienen como objetivo recoger firmas, financiar publicidad en los medios tradicionales que aumenten el impacto de las iniciativas, realizar llamadas a responsables gubernamentales para perseguir los cambios y organizar protestas en las calles que acompañen y den visibilidad a las ideas.

Pero la elección de las causas, como todo el concepto Avaaz, no está en manos de unos pocos sino de todos. Anualmente, consulta a sus miembros sobre sus inquietudes; mensualmente, son 10.000 los seguidores elegidos al azar quienes reciben un cuestionario para evaluar por dónde van las preocupaciones de la comunidad global. De ahí que las campañas abarquen problemas en todo el mundo y de total actualidad. Hoy es el mundo versus Wall Street, la desaparición de civiles en Siria a causa de la represión, la carretera que pretende cortar en dos la Amazonía, el plan de rescate griego que inyecta dinero a los bancos o el reconocimiento del Estado Palestino. Una campaña para cada uno y todas por el bien común.

7 Comments
  1. inteligibilidad says

    He participado en algunas campañas de Avaaz hasta que hubo un par de cosas que no me gustaron (por ejemplo, una propuesta para firmar una petición para la congelación de los bienes de Mubarak: ni se podía ver la carta que supestamente firmabas, ni estaba claro a quién iba –«al G20» decían–). Además, problemas de robo de direcciones para enviar spam (aquello dicen que está solucionado). Y por último, este artículo sobre los fundadores y miembros de la organización: http://lacomunidad.elpais.com/periferia06/2011/3/12/farsas-sistemicas-iv-la-voz-quien-o-que-me que realmente fue la gota que colmó en caso de mi suspicacia.

  2. Eulalio says

    Parece todo demasiado bonito y el enlace de Inteligibilidad es preocupante en cuanto a objetivos, orígenes y financiación. No sé, bienvenidas sus campañas, pero me asusta que estén «fabricando disidencia» para distraer, como señala astutamente el artículo enlazado.

  3. Avaaz, falsos, hipócritas y genocidas says

    Avaaz, financiada por Soros, no es más que un instrumento del imperio para reordenar politicamente paises árabes. Estos de avaaz ya empezaron a mal concienciar sobre Líbia para justificar la invasion, eso sí después ni una puta palabra sobre las matanzas otan, ni sobre el uso de bombas racimo, ni de los verdaderos motivos de esta invasion. Lo mismo con Siria. Luego la hambruna en Somalia, ni una puta palabra sobre la especulación alimentaria ni de la pirateria franco-española robando de los mares Somalíes. No caigáis en la trampa, son lobos disfrazados de corderos.

  4. Aleve Sicofante says

    @inteligibilidad: Pues gracias al enlace que has puesto de El País, yo creo que voy a hacerme de Avaaz. Si sus detractores son chiquillos que dicen «Pus» en lugar de «Bush», o se sitúan por encima del bien y del mal con su presunto rigor moral, se me antoja muy probable que Avaaz reúne a gente adulta con objetivos concretos, a diferencia de los rojetes de salón como el que escribe en El País.

  5. inteligibilidad says

    Hola, Aleve Sicofante:

    En realidad el texto lo encontré en http://www.rebelion.org y cuando fui a buscar la fuente original para ponerla aquí, me sorprendí mucho de que fuera de El País… en fin… por desgracia, no me dedico a investigar, ni soy periodista, ni nada, pero le di cierto crédito al artículo. Sobre el mismo, nunca he dicho que fuera la verdad absoluta, solo que se suma a una serie de hechos que he experimentado personalmente y que me parecen sospechosos.

  6. ice maker says

    i hope that will be end

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