Los grupos reformistas no podrán ir a las próximas elecciones parlamentarias de Irán
Las principales organizaciones de la oposición reformista no podrán presentarse a las próximas elecciones legislativas en Irán previstas para el próximo mes de marzo. Al menos, ese es el vaticinio de Salat Mortazavi, presidente de la Oficina para las Elecciones Parlamentarias, que se ha referido recientemente a la imposibilidad de que participen en las mismas tanto el Frente de Participación como el Movimiento por la Libertad y los Muyahidines de la Revolución Islámica, ya que estos grupos no tienen existencia legal.
De estas tres organizaciones, tiene especial relevancia el Frente de Participación, piedra angular del Frente 2 de Jordad, amplia coalición de fuerzas reformistas que apoyó a Mohammad Jatami mientras permaneció en la Presidencia de Irán entre los años 1997 y 2005. En realidad, se considera que el Frente de Participación es el partido del ex presidente Jatami y de hecho su hermano, Mohammad Reza, fue quien presidió esta importante organización hasta que en 1998 fue sustituido por Mohsen Mirdamadi al frente de su secretaría general.
“De acuerdo con el Ministerio del Interior, estos grupos están disueltos y no tienen actividad (legal) alguna, por lo que tampoco pueden participar en las próximas elecciones al Parlamento Islámico ni pueden presentar candidaturas”, dijo Mortazavi. Aunque, desde el punto de vista legal, la última palabra la tiene el Consejo de los Guardianes, se considera poco probable que autorice candidaturas vinculadas a estas tres organizaciones, ya que este organismo está controlado por el propio régimen.
El Consejo de los Guardianes se encarga, cada vez que se inicia un proceso electoral en Irán, de decidir quién se puede presentar de acuerdo con los principios de la Revolución Islámica. De esta forma, cuando analizó las candidaturas de las elecciones presidenciales del 2005, que dieron la primera victoria electoral al actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, ya vetó a los candidatos presentados por el partido de Jatami.
Mientras el Frente de Participación en estos momentos forma parte de las filas opositoras y pide el fin de la República Islámica, los Muyahidines (no se les debe confundir con el grupo armado Muyahidines del Pueblo) creen todavía posible un cambio dentro del sistema instaurado por Jomeini en 1979. Desde esa fecha, el Movimiento por la Libertad, liderado por Ebrahim Yazdi, aun no siendo legal, ha contado con cierta tolerancia del régimen hasta hace un año, cuando tanto este histórico político iraní como otros miembros de la dirección fueron encarcelados.
El Movimiento por la Libertad se caracteriza por haber defendido siempre la separación entre estado y religión. Yazdi fue detenido el 1 de octubre de 2010 junto a otros correligionarios y acusado de “participar en un acto religioso ilegal”. La Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán informó hace unos días que, al ser llevado el pasado 2 de noviembre ante un Tribunal Revolucionario presidido por el juez Salavati, se negó a defenderse declarando que “el tribunal no era competente” en los delitos de los que se le acusa. Su yerno, Mehdi Nourbakhs, ha informado que, con 80 años de edad y un cáncer de próstata, Yazdi necesita mayores cuidados médicos y mejores condiciones higiénicas dentro de la prisión para evitar el riesgo de coger infecciones.
Una situación similar es la que sufren otros destacados dirigentes reformistas, como Musavi y Karrubi, que fueron candidatos en las elecciones presidenciales celebradas en junio de 2009. Ambos se encuentran en arresto domiciliario precisamente por denunciar el fraude electoral que permitió a Ahmadineyad continuar en la Presidencia del país; y ambos son partidarios de boicotear las elecciones legislativas de marzo debido a que no se dan las mínimas condiciones para participar en las mismas.
El propio ex presidente Mohammad Jatami, durante un encuentro con militantes reformistas de Azerbaiyán, ha declarado que solo será posible participar en el proceso electoral en ciernes si existe una atmósfera más libre y son liberados los presos políticos. “Todo el mundo debiera participar en las elecciones, pero siempre que sean libres, justas y con una competencia real”. Una posición semejante mantiene el Movimiento Verde, quien pone como condición para validar los próximos comicios, además de que sean libres y se libere a los presos políticos, que se ponga fin al arresto domiciliario de Musavi y Karrubi.
