Compromiso in extremis para salvar la vida del preso palestino Khader Adnan

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Un grupo de manifestantes en Cisjordania muestra carteles en favor de Khader Adnan, encarcelado en Israel y en huelga de hambre desde hace 66 días. / Alaa Badarneh (Efe)

(Actualizada a las 20.00 horas)

Dicen los médicos que una persona en huelga de hambre muere por inanición cuando lleva entre 60 y 90 días sin ingerir alimentos. El palestino Khader Adnan podría haber muerto en detención israelí, la misma situación en la que llevaba más de dos meses, encarcelado sin cargos –es lo que se llama detención administrativa-, de no haber sido por la decisión in extremis de Israel de concederle la libertad el próximo 17 de abril.

Para cuando se tomó la decisión, la situación del preso palestino que más tiempo ha pasado en huelga de hambre ya no permitía ninguna espera. Khader Adnan llevaba 66 días, desde su detención el pasado 17 de diciembre en su domicilio de Yenin, sin tomar alimentos. Comenzó la protesta pacífica la jornada siguiente a su detención para denunciar su arresto sin cargos –se considera que está relacionado con el hecho de que fue portavoz del grupo Yihad Islámica hace años, si bien no se han presentado pruebas ni una denuncia en su contra- y también el arresto de otros tantos palestinos víctimas de las detenciones administrativas israelíes: 307, según el recuento de las ONG.

La llamada detención administrativa puede demorarse hasta seis meses si hay causas razonables para presumir que la seguridad pública requiere la detención del individuo, según la ley israelí, pero una vez que finaliza ese periodo puede renovarse indefinidamente. O lo que es lo mismo, a Khadir Adnan podría haberle esperado toda una vida en prisión, una perspectiva ante la cual prefiere prefirió arriesgarse a perder la vida por inanición.

“Por la presente, afirmo que estoy en contra de los ocupantes [Israel] no por mi propio bien como individuo sino por el bien de miles de prisioneros que están siendo privados de sus derechos humanos más básicos, mientras el mundo y la comunidad internacional lo contempla”.

Este fue el comunicado emitido por Khaled cuando aún podía articular palabra. Antes de que su estado se deteriorase, de que sus músculos se atofiasen, de quedar relegado a una camilla. Su esposa, Randa Jihad Adnan, de 31 años y embarazada del tercer hijo de la pareja, pudo visitarle con sus hijas hace unos días. Horas antes de su visita, una delegación de la Cruz Roja le advertía que el corazón de su marido “podía fallar en cualquier minuto”.

El mismo llamamiento lo había hecho el abogado de Adnan, Jawad Boulous. El letrado había rogado a las autoridades judiciales israelíes que revisaran el caso de este licenciado en Matemáticas con largo historial de activismo político, teniendo en cuenta que no se han emitido cargos contra el palestino y que la organización Médicos por los Derechos Humanos –uno de cuyos doctores ha podido visitarle y examinarle en prisión- había redactado un informe en el que se recalcaba que “está en inminente peligro de muerte” y que era improbable que sobreviviese a los 70 días de huelga.

Un tribunal militar israelí ya revisó su caso el 13 de febrero, rechazando liberarle. El Supremo había anunciado que estaba dispuesto a admitir la solicitud de apelación elaborada por su abogado este jueves, cuando se cumpliese el día 68 de su huelga. La esposa de Khaled ya se había hecho a la idea de que iba a perder a su marido. “Le conozco. No va a cambiar de opinión. Creo que morirá”, confesaba hace unos días al diario británico Independent. Pero la campaña ciudadana en las redes sociales generó una masiva repulsa hacia las autoridades israelíes, que decidieron revisar ayer su decisión y comprometerse oficialmente a ponerle en libertad.

La injusticia que rodea a las detenciones administrativas israelíes –equiparables a las realizadas por Estados Unidos en su penal de Guantánamo- ha llevado a otros presos palestinos a declararse en huelga de hambre en penales israelíes. El caso de Adnan generó protestas que terminaron en enfrentamientos frente al penal de Ofer, donde pasó la mayor parte de su arresto, y provocó manifestaciones de solidaridad con su figura y en protesta por las detenciones administrativas en Gaza y Cisjordania, que arrastraron a personas afines a todos los grupos políticos en un gesto de unión poco común en los territorios palestinos. Las principales organizaciones por los Derechos Humanos, locales, regionales e internacionales, amplificaron la denuncia.

Es lo que el Relator Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos, el profesor emérito de la Universidad de Princeton Richard Falk, consideraba que podía detonar la “tercera Intifada” [levantamiento], posiblemente una metáfora para alertar de la gravedad de la situación. En declaraciones al Ahram Online, Falk calificaba el caso de “preocupante”, tachaba a Adnan de “pensador” más que activista y consideraba su caso “una crisis política considerablemente sonora” además de una crisis “humanitaria”, contraponiéndola al ruido mediático creado en torno a Guilad Shalit, el soldado israelí prisionero en Gaza de milicias palestinas. “Si Adnan muere, podría levantarse una tercera Intifada... será considerado un mártir (...) La imaginación política palestina se ha fijado en este caso y nunca será olvidado”, afirmaba el relator de la ONU.

5 Comments
  1. DemocracyNow! en Español says

    Hoy realizamos una entrevista con la hermana de Khader Adnan sobre el estado de salud de Adnan al cumplir hoy 66 días en huelga de hambre. Vea la entrevista aquí ..http://www.democracynow.org/2012/2/21/palestinian_prisoner_khader_adnan_to_be

  2. Hilda Santiago says

    ¿Intervención extranjera en Siria? Debate con activista cibernético, Karam Nachar y Joshua Landis redactor del boletín digital, «Syrian Comment» http://owl.li/9dWT3 @ Democracy Now! en Español

  3. Molly says

    I did not write the article and the blog is not mine eeihtr. No, the one line does not sum up anything, neither does your response. I will explain. We , I assume, refers to the writer, his readers, the public and as you correctly stated, his lawyers, the human rights community, not the world . It is contradictory to proclaim that no one knows and then premise that the military court might have evidence against him. It is therefore illogical to conclude that not knowing the specifics means that there is no evidence against him.The article also reports that a judge reviewed the appeal (he was granted the possibility to appeal) and that the case is reported to be under full judicial review by the military and Supreme Court. I am carefully suggesting that since both the military and supreme courts are reviewing the case, there must be something, something which we do not know, unless both courts are completely hollow.The article adds some context (with sources) to Khader, a little history about him, and the undisputed fact that he holds a leadership position in an organization. I have refrained from adding any adjectives to the type of organization – you may look up some history of his organization and their activities. Here is one of them:The article also shows that Khader’s detention is permitted by law, not only Israeli law, but laws which exist in the Western democratic world. As lawful or unlawful you hold these laws, is not for me to debate. My debate is the automatic Anti-Israel bias, slur and distortion of the full picture. Falling in line with the theme of the article – putting Khader in context, I would like to analogize through a real world situation which may hopefully provide a perspective unshielded by Anti-Israel bias. After a long history of certain activities, arrests, calls for unlawful inhumane behavior, you find your local criminal character lurking around your child’s school. You know of previous pedophilic and drug related activity, but it is a free world right? The man is protected by law, he has rights and it is a democracy? Is that what you going to tell your kid whilst picking up the pieces? Come live in the neighborhood, in a house with a bomb shelter, send your kid on the bus which circumvents the local Arab village due to previous bad experiences, then, only then, pass judgment. If you cannot do that, then at least provide your readers with a more balanced picture. Khader is smoking gun, is proud of it, preaches it and leads it. Show your readers the above link! Can you? Please explain why you will send the link or will not send the link. Silence is a deafening admission of guilt.

  4. lszicban says

    mi3c1P drfcptefrghv

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