
El Gobierno de España, a través de su Embajada en Bagdad, mantiene conversaciones con las autoridades que administran la región del Kurdistán, situada al norte de Irak, para abrir en un futuro próximo un Consulado oficial en Arbil que estaría reforzado con un diplomático dedicado a la colaboración comercial.
Esta región, con unos cinco millones de habitantes, se gobierna de forma autónoma y está alcanzado en los últimos años un gran desarrollo económico, a pesar de lo cual apenas contaba con una representación oficial de España. En contraste con otros países europeos, que mantienen desde hace años consulados u oficinas comerciales en Arbil, su capital, España solamente tenía una Cónsul honoraria –María Sancho-, que se encargaba da asegurar las relaciones entre el Gobierno regional y la Embajada en Bagdad, además de facilitar la información consular que necesitara la escasa comunidad española.
Todo indica que, debido al peso económico que la región está adquiriendo respecto al conjunto de Irak, sobre todo en el sector energético, constructivo, comercial, en las comunicaciones, tecnología y formación universitaria, la presencia de España en Irak dará una salto cualitativo con la apertura de esta legación diplomática a nivel de Consulado General.
Estos planes fueron presentados por el actual embajador en Bagdad, José Turpín Molina, durante la visita oficial que realizó el pasado mes de febrero a Arbil, donde mantuvo una entrevista con Falah Mustafa, ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno Regional del Kurdistán (KRG). En este encuentro, José Turpin estuvo acompañado por Daban Shadala, responsable de la Oficina de Representación del KRG en Madrid, una delegación que, en la práctica, funciona como “embajada kurda”.

Según informa esta oficina de Madrid, además de intercambiar puntos de vista sobre los actuales acontecimientos de Irak, el ministro Falah Mustafa manifestó al embajador español la disposición del gobierno kurdo a dar todas las facilidades necesarias para que España pueda llevar a la práctica este proyecto de abrir un Consulado General en Arbil.
Durante su estancia en el Kurdistán, el representante del Reino de España aprovechó la ocasión para conocer el Mausoleo levantado en homenaje a las víctimas del genocidio kurdo en la ciudad de Halabja, situada al sureste de Suleimaniya, muy cerca de la frontera con Irán. En esta localidad, llamada también la Gernika de los kurdos, murieron cerca de 5.000 civiles cuando la aviación de Sadam Husein lanzó un masivo bombardeo con armas químicas el 16 de marzo de 1988. Este ataque, en el que también se utilizaron bombas fabricadas en España, fue una de las muchas operaciones de la denominada Ofensiva Anfal, eufemismo que, en realidad, escondía el proyecto de exterminar a la minoría kurda de Irak.
Erigido a la entrada de la ciudad, el monumento cuenta con varias estancias donde, además de fotografías y otros testimonios documentales, se representan escenas del bombardeo, figuran los nombres de las personas que fallecieron en la localidad, y miles de pequeños cristales y lucecitas simbolizan, respectivamente, a todas las víctimas, aldeas y ciudades destruidas durante el genocidio.
La presencia de la Oficina de Representación del KRG en Madrid ha supuesto un importante paso para recuperar las relaciones entre España e Irak en todos los aspectos, vínculos que prácticamente quedaron suspendidos tras la retirada de las tropas españolas en cumplimiento de las promesas electorales de José Luis Rodríguez Zapatero el año 2004.
Gracias a la presencia de esta delegación, incluso se han reanudado las actividades de carácter cultural con artistas procedentes de esta región iraquí, como está ocurriendo en la Comunidad de Madrid. En concreto y por primera vez en España, se podrá contemplar en los meses de abril y mayo una exposición de la pintora Chiman Ismail Rashan, originaria del Kurdistán pero graduada por la Escuela de Arte de Bagdad el año 1988.

La muestra de Chiman Ismail se podrá visitar en el centro cultural de Torrejón de Ardoz a partir del día 16 de abril, según el programa previsto por la Caja del Arte de esta localidad. Estará compuesta por 34 obras tanto al óleo como acuarelas que representan una amplia gama de motivos que van, desde los retratos de niños y mujeres kurdas hasta apuntes ideográficos, pasando por paisajes de esta región montañosa, la más verde de Irak y donde se produce un verdadero estallido de color con la llegada de la primavera.
Precisamente otra de las iniciativas culturales se puede ver estos días en Madrid. Se trata de la actuación de un grupo de danzas kurdo con motivo del Newruz (el Año Nuevo kurdo-persa), una fiesta con la que buena parte de los pueblos de Oriente Medio y Asia Central celebran, desde tiempos inmemoriales, la llegada de la nueva estación el 21 de marzo. Por lo general, se vincula el Newruz (literalmente "el día nuevo") con el culto al sol y a la naturaleza de Zaratustra, cuyo credo –el mazdeísmo- fue dominante en esta parte del planeta antes de la llegada del cristianismo y del islam.
Con este motivo y también por primera vez en España, ha viajado hasta Madrid el grupo de danzas kurdas de Suleimaniya, que realizará dos actuaciones gracias a la colaboración entre la delegación del KRG presidida por Daban Shadala y el Centro Cultural Persépolis. La primera será el 23 de marzo, viernes, a las 8,30 de la tarde en el Centro Cultural Sanchinarro (calle Princesa de Éboli / Alcalde Conde de Mayalde). La segunda tendrá lugar al día siguiente, sábado 24, en el Teatro del Colegio Calasancio (Conde de Peñalver, número 51 -metro Lista / Núñez de Balboa-) a las 21 horas.
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