
PAMPLONA.– El objetivo final –la independencia del País Vasco- no cambia, pero sí la forma de actuar y los medios de conseguirlo: el rechazo de todo tipo de violencia, la utilización de “vías exclusivamente democráticas”, el diálogo como única solución para resolver “el conflicto vasco” y, en definitiva, la normalización política, que es la pretensión inmediata de Sortu, partido que tomará el relevo a Batasuna tras celebrar su congreso fundacional este sábado en Pamplona.
Este trascendental encuentro, que tendrá lugar en el auditorio del Baluarte, reunirá a medio millar de delegados elegidos en 250 asambleas locales, celebradas desde que el pasado 20 de junio el Tribunal Constitucional diera vía libre a la legalización de la nueva marca para la izquierda abertzale.
En estos encuentros también ha quedado claro que Sortu, para alcanzar su objetivo –textualmente, “un Estado vasco europeo, euskaldún, socialista y feminista”-, acepta “soluciones” intermedias, como podría ser el establecimiento de un único departamento administrativo para las tres provincias vascofrancesas –Lapurdi, Zuberoa y Baja Navarra- o una entidad territorial común para la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra.
Tras este periodo de debate impulsado por los sortzaile (creadores), a partir de este fin de semana, todas las energías de Sortu se centrarán en impulsar esta estrategia y un funcionamiento interno semejante al de cualquier otro partido, abandonando de esta forma las anteriores connotaciones de “resistencia” o “confrontación” con el Estado.
Esta es la razón de la importancia que este congreso da a la figura del afiliado, a los comités locales estables, a la creación de un Consejo Nacional compuesto por los parlamentarios en Estrasburgo, Madrid, Vitoria y Pamplona, al cargo de secretario general y a una Presidencia que, según todo indica, recaerá sobre Hasier Arraiz. También de acuerdo con estas informaciones, Arnaldo Otegi sería elegido secretario general, cargo que en la práctica quedaría vacante ya que el dirigente abertzale se encuentra actualmente en prisión.
Uno de los primeros pasos del nuevo partido será desembarcar formalmente en Bildu, coalición de la que se convertirá en fuerza hegemónica a costa de Eusko Alkartasuna, Aralar o Alternatiba debido a la amplia implantación territorial que tiene el nuevo partido. El segundo reto que deberá asumir Sortu será conseguir “un acuerdo de mínimos” con los partidos de oposición al Gobierno de la Unión del Pueblo Navarro (UPN) si, como se especula, la división interna en la formación regionalista terminara en una convocatoria anticipada de elecciones autonómicas.
El actual Gobierno regional presidido por Yolanda Barcina entró en crisis el pasado verano, cuando fueron “expulsados” del Ejecutivo foral los consejeros socialistas, para después generarse un agrio enfrentamiento entre la presidenta navarra y Alberto Catalán, vicepresidente del partido, que le disputará el liderazgo a la ex alcaldesa de Pamplona en el próximo congreso de la formación regionalista.
Los actuales portavoces de Bildu han reconocido la existencia de contactos con otras fuerzas de la oposición navarra si antes UPN no logra restablecer sus relaciones con el PSOE-PSN para seguir gobernando. Geroa Bai, la otra agrupación nacionalista de Navarra, que lidera Uxue Barkos, también ha planteado formalmente una “alternativa progresista” para desbancar a UPN del Gobierno.
La proyección internacional tendrá un peso especial en el nacimiento de Sortu, ya que hoy viernes se desarrollará, también en el auditorio del Baluarte, un debate sobre conflictos armados pendientes de resolución, participando el Congreso Nacional del Kurdistán, que estará representado por Nilufer Koc, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, en la persona de Karioti Yaber, Badabi Benabar por el Frente Polisario y la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, de la organización Marcha Patriótica, mediadora en las gestiones para humanizar la guerra entre las FARC y el Gobierno de Bogotá.
Además, delegaciones de varios países y movimientos de liberación han anunciado su presencia en el congreso fundacional, que el sábado por la tarde continuará con un acto multitudinario en el pabellón polideportivo Anaitasuna.
Entre estas delegaciones se encuentran los irlandeses del Sinn Fein, el partido de izquierda griega Syriza, que consiguió el 27 por ciento de los votos en las elecciones de junio, el Partido Comunista de Portugal y el FMLN salvadoreño, recibiéndose saludos del PRD mejicano, del Partido de los Trabajadores de Brasil, del Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela, del Frente Sandinista de Nicaragua, del MAS de Bolivia y de la Vía Democrática de Marruecos.
¿Normalizar quiere decir que todos sean «normales»? También Stalin quería normalizar la U.R.S.S. y Hitler quería normalizar Alemania.
¡Tantos años después y sigue habiendo palmeros y estúpidos ciegos cual papanatas de los normalizadores! ¿Pero estáis tontos o es que os pagan por ello?