Tragedia en el maratón
(Actualización de las 18:45 con nuevos datos sobre el atentado)
NUEVA YORK.– Uno de los eventos deportivos más populares de Estados Unidos fue este lunes escenario de un sangriento atentado.
Tres personas muertas y más de ciento cuarenta heridos -algunos de gravedad, entre ellos, niños- fue el saldo de dos explosiones casi simultáneas junto a la la línea de meta del maratón de Boston. Uno de los muertos es un niño de ocho años. Los estallidos causaron el pánico entre los espectadores que se agolpaban en la calle Boylston, junto a la céntrica plaza Copley para ver cómo iban llegando los corredores de uno de los maratones más populares del mundo.
La mayoría de los 23 mil participantes ya había terminado la carrera cuando a las 2:50pm se produjeron las explosiones. Muchos de los heridos sufrieron amputaciones de extremidades, según médicos de diferentes hospitales donde los afectados fueron trasladados.
"Fue un acto cruel y cobarde. Y dado lo que ahora sabemos sobre lo que ocurrió, el FBI lo está investigando como un acto de terrorismo", dijo el martes el presidente Barack Obama después de evitar el día anterior el uso de la palabra terrorismo. "Cada vez que se usan bombas con civiles inocentes como blanco es un acto de terror."
Según fuentes de la agencia de noticias Associated Press, los explosivos iban dentro de dos ollas a presión de seis litros con metal y clavos, en bolsos de lona. Las autoridades se resisten a confirmar detalles, subrayando que la investigación se encuentra en curso. Si descartaron, en contra de lo reportado en un principio, que hubieran existido artefactos explosivos más allá de los dos que estallaron. Se desconoce si el atentado fue provocado por uno o varios individuos o si los responsables son ciudadanos estadounidenses o extranjeros. Como parte de la investigación, el FBI registró un apartamento en el barrio periférico de Revere durante la madrugada del martes.
Según el periódico The New York Times, los investigadores habrían interrogado a un ciudadano saudí, y aunque recalcaban que nadie ha sido detenido, un oficial de la policía informó de que esta persona permanece bajo vigilancia en un hospital "debido a sus lesiones, su proximidad a las explosiones y su nacionalidad", añade el diario neoyorquino. Sin embargo, no hay confirmación oficial de esta información ni de interrogatorios ni arrestos por parte de las fuerzas del orden.
Se pensó en un principio que un incendio en la Biblioteca y Museo Presidencial JFK de Boston podría tener conexión con las explosiones, algo que fue descartado a las pocas horas. Las autoridades también descartaron el martes la existencia de otros artefactos explosivos, más allá de los dos que estallaron.
El lunes fue día de fiesta en Boston por la celebración del día de los Patriotas en todo el estado de Massachusetts. En todo el país, además, vencía el plazo para el envío de las declaraciones de renta.
En ciudades como Nueva York, las autoridades tomaron medidas de precaución tras el incidente, desplegando equipos antiterroristas en trenes, metro y lugares emblemáticos frecuentados por turistas. En Washington, se reforzó la seguridad junto a la Casa Blanca, recurriendo incluso al cierre de algunas calles.
El gobernador de Massachusetts Deval Patrick dijo que este martes la ciudad de Boston estaría abierta al público, si bien no sería un día cualquiera.
