Ébola: testimonios desde el corazón de la tragedia

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Sato Díaz *

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Teresa Sancristóval, responsable de emergencias de Médicos Sin Fronteras, en una imagen del pasado 9 de diciembre durante una campaña de sensibilización sobre el ébola en las calles de Freetown (Sierra Leona). / Anna Surinyach (MSF)

Lejos quedan las noticias sobre Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que consiguió superar al virus del ébola, el único caso de contagio de la enfermedad en España. Los medios de comunicación, poco a poco, dejaron de hablar de esta epidemia y sus espacios destinados a la publicidad se fueron llenando de spots que anunciaban la llegada de la Navidad. Sin embargo, durante estos días festivos que tradicionalmente se celebran rodeados de amigos y familiares, muchos son los que siguen trabajando fuera de nuestras fronteras para paliar los efectos de esta enfermedad que está descontrolada en África Occidental desde marzo del 2014. Hasta ahora, según datos facilitados por Médicos sin Fronteras a este medio, un total de 19.369 personas se han infectado por el virus en esta región, de las cuales han fallecido 7.532.

"La noticia positiva es que todos los países que han tenido nuevos brotes, como Senegal, Nigeria, Mali y Congo tienen controladas las epidemias. Mali saldrá, en breve, de los 42 días de margen para considerar que se ha superado la epidemia. El mensaje es claro, si se hace un esfuerzo y se coge a tiempo, el ébola se puede controlar". Así explica Teresa Sancristóval, responsable de emergencias de Médicos Sin Fronteras, a cuartopoder.es cuál es la actual situación de esta enfermedad en el continente africano. Sancristóval, que acaba de volver de Sierra Leona, matiza: "en Guinea existen repuntes en sitios rurales y la situación es delicada; en Monrovia (Liberia) se ha dado una bajada espectacular que esperemos que se mantenga en el tiempo; en Sierra Leona, los datos muestran que los contagios han bajado mucho en zonas rurales y en Freetown también son mejores de los esperados". Sin embargo, avisa de que "hay que disfrutar de las buenas noticias, pero no son definitivas, pueden haber cambios y hay que seguir fortaleciendo y mejorando las respuestas a la enfermedad".

Una enfermedad que, como explica la responsable de emergencias de la ONG, ha afectado principalmente a estos tres países. En Sierra Leona, desde que comenzara la epidemia en marzo, un total de 8.939 personas han resultado infectadas, de las cuales 2.556 han fallecido como consecuencia de la enfermedad. Por su parte, en Liberia, 7.830 son los infectados y 3.376, los fallecidos. En Guinea, los infectados llegan a 2.571, de los cuales 1.586 han muerto. Mucho menores son las cifras de infectados y fallecidos por la enfermedad en los otros países de la región afectada. En la República Democrática del Congo, donde la epidemia ya se ha dado por finalizada, han fallecido 49 personas de un total de 66 infecciones. En Nigeria, han fallecido 8 de 20 casos de infección; en Mali, 6 personas han muerto de 8 casos detectados y en Senegal se encontró un solo infectado.

Desde Mali, responde a cuartopoder.es, Miriam Alía, coordinadora médica de emergencias por ébola de Médicos Sin Fronteras en este país. Alía es enfermera, natural de Madrid, y tiene 40 años. "Los casos que han habido en Mali son derivados de un único caso que viajó desde Guinea, donde se contaminó, y aquí ocasionó varios contagios. Los contactos de esta persona se siguieron durante el periodo de incubación y, a día de hoy, todos los contactos han terminado su seguimiento, hemos pasado más de 21 días sin casos confirmados", relata. A pesar de las buenas noticias, prefiere mostrarse cauta porque "la frontera con Guinea es muy permeable y existe mucho movimiento de población, hay un riesgo elevado de que pudiera volver a suceder, ya que en Guinea la situación sigue estando fuera de control".

Miriam ha celebrado la Navidad de una manera diferente. "Mali es un país musulmán pero se celebra la Navidad porque hay una comunidad cristiana importante y aquí también hacen fiesta. Hicimos una cena con gente de otras organizaciones, pero el día 25 trabajábamos, por lo que tampoco exageramos". Y es que sigue trabajando a diario porque "hemos puesto en marcha un centro de tratamiento con 33 camas, colaborando con el Ministerio de Salud. Impartimos formación al personal de aquí, que es la primera vez que se encuentran con casos de ébola, para que sepan cómo ponerse el traje preventivo y mantener todas las medidas de precaución. También estamos formando a la gente para que detecten los casos de forma precoz", comenta.

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Nuevo centro para el tratamiento de ébola abierto por Médicos Sin Frnteras en Freetown. / Anna Surinyach (MSF)

Luis Encinas es el coordinador de un centro de Médicos Sin Fronteras en Kissy (Sierra Leona) para pacientes de ébola, que también consta de una maternidad para mujeres embarazadas que podrían padecer la enfermedad. Desde allí, nos explica que su proyecto consta de dos componentes principales: "participar en el saneamiento de pacientes de ébola, tanto de los que son positivos como de los sospechosos de serlo, para romper el circuito de contagio. Además, proveemos cuidados a las embarazadas en el parto porque, por miedo, a algunas infectadas no se les atiende, ya que durante el parto generan bastantes fluidos y los sanitarios temen contagiarse". Este centro dispone de 90 camas y está localizado en una de las zonas donde se están dando muchos casos. Este médico, de 45 años y de origen asturiano, aunque ahora vive en Barcelona, coordina un equipo de "entre 18 y 25 expatriados y 180 trabajadores locales". "Mi trabajo ahora se centra en montar el proyecto, mantengo muchas reuniones para la preparación de los expatriados, coordinar los diferentes equipos, negociar con las contrapartes locales, con las autoridades nacionales, escribir propuestas, seguir el protocolo de seguridad...". Un protocolo que también afecta a los expatriados que trabajan en estas zonas: "por protocolo, nos reunimos los dos equipos de Freetown y tuvimos una cena aquí, en el centro, para celebrar la Nochebuena, debemos ser cautos con la comida que sirven en los restaurantes".

También contra la malaria.

Teresa Sancristóval cuenta además que han impulsado la distribución de 1,5 millones de antimaláricos en Sierra Leona. "Una de las consecuencias del ébola es que tiene un impacto muy importante en los sistemas de salud de los países. Los médicos tienen que hacer un análisis para que no se mezclen los pacientes comunes con los de ébola. Los síntomas al principio son muy similares y es muy difícil hacer un diagnóstico diferencial, lo que hace que pacientes de malaria acaben en un centro de curación de ébola", explica. Por eso han distribuido esta cantidad de profilácticos entre la población de Western Área, que incluye la capital, Freetown, y los suburbios. "Esta campaña tiene dos ejes: la profilaxis disminuirá la mortalidad por malaria, y, al mismo tiempo, se disminuye la presión sobre los centros de tratamiento de ébola de pacientes no contaminados por esta última enfermedad y, de este modo, evitamos el contagio de ébola en personas que acuden al centro pensando que han sido contagiados, pero que en realidad padecen malaria".

Cabe recordar que la malaria es la enfermedad que más mortalidad genera en África. Este año, según datos globales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los fallecidos por malaria ascenderían a 600.000. Dos enfermedades que conviven en algunos países y que, como hemos visto, generan numerosas dificultades y riesgos nuevos de contagios. "Desde que el ébola llegó, es imposible tener estadísticas de los enfermos de malaria, porque el ébola y la malaria conviven. Aún así, sabemos que hay una prevalencia muy alta. En Sierra Leona es altísima, es uno de los cinco países con una prevalencia de malaria mayores del mundo", concluye Sancristóval. Es por lo que numerosas organizaciones trabajan sin descanso durante cualquier fecha del año para hacer frente a estas epidemias. En el caso de Médicos Sin Fronteras, 314 trabajadores internacionales y 3.350 nacionales, de los propios países afectados, trabajan sobre el terreno en proyectos de respuesta al ébola.

(*) Sato Díaz es periodista.
7 Comments
  1. EduSant14 says

    Impresionante. Admirable. Emocionante. Responsable. Brillante. SUPER superheroe. Motivación. Respeto. Exemplos como hay pocos, como de los que te dan ganas de creer. Profundo reconocimiento. Con todo corazón. Feliz Año.

  2. pepa fernandez miguel says

    Mi profundo reconocimiento a vuestra labor humanitaria, médica; allí donde esta la necesidad y la urgencia extrema allí estáis. Sois fantásticos que tengáis un Feliz Año Nuevo, un abrazo

  3. pepa fernandez miguel says

    mi puntuación es de 5 Estrellas.

  4. Charo1943 says

    Os co

  5. Charo1943 says

    Os conozco,os admiro.gracias por ser así.Animo,suerte y feliz año.

  6. Charo1943 says

    Os conozco,os admiro,gracias por ser así y felicidad y mucha suerte para el nuevo año.

  7. Lucas says

    Dos palabras : im presionante !!! Orgulloso de ser uno de los vuestros

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