Barack Obama avisa de que “la democracia corre peligro cuando se la da por segura”

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Dos días después de que su esposa, Michelle Obama, se despidiera de sus compatriotas recordándoles que la diversidad es el mayor activo que tiene el país, Barack Obama hizo ayer lo propio, desde la ciudad de Chicago, desde donde el 4 de noviembre de 2008 convenció a sus compatriotas de que "Sí se puede", el célebre "Yes we can" que presidió aquella campaña electoral. Ayer, entre aplausos y vítores de sus seguidores, el primer inquilino de raza negra de la Casa Blanca recordó que "Sí, se puede. Sí, lo hicimos" ("Yes, we can. Yes, we did"), pero que deben permanecer vigilantes y defender "la democracia", porque "corre peligro cuando se la da por segura".

Durante estos ocho años, su esposa ha gozado de una enorme popularidad --ganándose a pulso una plaza en el Olimpo de las primeras damas, junto a Eleanor Roosevelt y de Jacqueline Kennedy-- y a ella se dirigió el mandatario para agradecerle el haber permanecido a su lado. "Has sido mi mejor amiga", aseguró. Entre lágrimas y visiblemente emocionado dijo dirigiéndose a ella: "Las nuevas generaciones tienen metas más altas, porque tú has sido su modelo". También tuvo palabras de cariño para sus hijas Maila y Sasha. "De todo lo que he hecho en mi vida, de lo que más orgulloso estoy es de ser vuestro padre".

Pero también aprovechó esta última alocución presidencial, para defender los logros de sus mandato. "Si les hubiera dicho hace ocho años que América vencería la gran recesión. Si les hubiera dicho que íbamos a abrir un nuevo capítulo con el pueblo cubano, cerrar el programa atómico militar iraní sin disparar un solo tiro, eliminar al cerebro del 11-S. Si les hubiera dicho todo esto, me podrían haber respondido que quizás el listón estaba demasiado alto. Pues es exactamente lo que hemos hecho. América es hoy un lugar mejor y más fuerte que cuando empezamos”, declaró en el McCormick Palace, de Chicago.

Recogiendo el testigo de la diversidad racial esgrimido por Michelle dos días antes, Obama recordó que "después de mi elección, se habló mucho de un Estados Unidos post-racial. Esa visión, aunque bienintencionada, nunca fue realista. Porque la raza sigue siendo una fuerza potente y a menudo divisoria en nuestra sociedad" y les recordó que, independientemente del color de su piel, todos aman "a este país tanto como nosotros" mismos.

Pero también les previno contra "el partidismo desnudo" y la "creciente estratificación económica y regional" y que para hacer frente a estas amenazas alentó a sus compatriotas a aceptar "la responsabilidad de la ciudadanía" y animó a todos a convertirse en "guardianes" de la democracia, pero no solamente cuando haya una elección, sino "durante toda la vida". "Nuestra democracia se ve amenazada si la damos por segura", agregó el presidente saliente.

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