“Guerguerat es un último aviso, dejar el conflicto saharaui enquistado no es una solución”

Ayer tuvo lugar la tercera sesión de las jornadas El conflicto saharaui hoy. Europa ante la descolonización pendiente. Estas sesiones, que se prolongarán a lo largo de todo el mes de noviembre, están organizadas por cuartopoder y el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica del Parlamento Europeo (GUE/NGL). El título elegido para la jornada de ayer fue Las relaciones entre el Estado español y el Sahara. El papel de la UE. Contamos con la participación de Abdullah Arabi, delegado del Frente Polisario en España; José Ignacio García, portavoz de Adelante Andalucía; Manuel Basallote, representante de las asociaciones Amal Esperanza y Al Huria, e Inés Miranda, abogada y vicepresidenta de International Association of Jurists for Western Sahara (IAJUWS). La situación actual en Guerguerat ha sido uno de los puntos destacados durante las intervenciones.

El Frente Polisario ha denunciado el envío de fuerzas de Marruecos a la zona del paso de Guerguerat, en la frontera con Mauritania, y ha avisado de que responderá "con firmeza" a cualquier "agresión", advirtiendo de que supondría "el fin del alto el fuego" pactado en 1991 y el inicio de "una nueva guerra total en la región". Activistas saharauis acamparon hace días en la zona en señal de protesta por el uso que Marruecos le está dando a ese paso.

Para Abdullah Arabi, que ha realizado una introducción sobre el asunto, Marruecos “ha convertido esta franja en una carretera para saquear los recursos naturales que la legalidad internacional no le permite”. También, ha apuntado el representante del Polisario, se usa para el tránsito de droga. “Los saharauis hemos demostrado paciencia, siempre hemos tenido claro que vamos a aguantar. Pero el día que veamos que nuestra paciencia se agota, tendremos que defendernos”, ha indicado. Arabi ha criticado el papel de la ONU, de la que ha señalado que está actuando en este asunto como “garante de la ocupación ilegal de nuestro territorio” y “protegiendo el saqueo” de los recursos naturales.

Sobre el riesgo real de guerra en el territorio, Arabi ha señalado que tienen a las tropas saharauis “en máxima alerta” y señalan “preocupación” ante un ataque por parte de Marruecos. “Estaríamos ante una ruptura del alto del fuego y nosotros vamos a proteger a nuestra población civil”, ha añadido.

Por su parte, José Ignacio García ha señalado que espera una declaración del Gobierno sobre Guerguer. “No es un Gobierno cualquiera”, ha señalado criticando su silencio. Además ha denunciado el material policial “regalado” recientemente a Marruecos. “Estamos aún a tiempo, sino veremos otra traición”, ha insistido sobre el papel del actual Ejecutivo.

Para Basallote, “Guerguerat es un último aviso, dejar el conflicto enquistado no es una solución”.Y señala que el movimiento solidario ha sido ya “suficientemente paciente” con este Gobierno. “La paciencia se acaba. El movimiento tiene paciencia y memoria. El movimiento le pide todo a este Gobierno. Porque ya está bien”. “Siempre que haya fuerzas marroquíes, ese riesgo es altísimo”, ha afirmado en relación a una posible acción armada.

Por su parte, Inés Miranda ha señalado que la situación de Guerguerat le ha traído a la mente lo que sucedió hace 10 años en Gdeim Izik. “Falta información sobre lo que pasa en los medios”, ha destacado. “Marruecos es quien está violando la legislación internacional. La población civil, si el pueblo saharaui tuviera que dar ese paso, está amparado por la legalidad internacional”, ha comentado en relación a la defensa armada.

Sobre el papel de España ha afirmado que históricamente “hemos tenido en el Gobierno amigos de la causa saharaui que no han hecho nada y han remado en contra”. “El Sahara Occidental tiene que ser una cuestión de Estado para España. Lo que no tiene defensa ninguna es la vulneración de la legalidad internacional y la complicidad por omisión”, ha añadido.

Otros asuntos tratado en la sesión han servido para repasar acontecimientos significativos en relación al conflicto. Inés Miranda ha recordado numerosos juicios a activistas saharauis, los “silencios cómplices” de la UE y España o la deportación de Aminetu Haidar y su huelga de hambre. “Sin la complicidad de España, Marruecos no podía haber realizado esa deportación”, ha explicado.

Manuel Basallote ha repasado lo sucedido desde hace décadas y ha puesto énfasis en el papel de la actual ministra de Exteriores, Arancha González Laya, quien eliminó una bandera saharaui con motivo de la felicitación oficial por el Día de África. El activista también ha hecho hincapié en cierta “despolitización del movimiento”, algo que a su juicio también tiene que cambiar. “Lo que hemos hecho, por muy bien que lo hayamos hecho, no ha servido. La estabilidad es absolutamente negativa para la lucha del pueblo saharaui”, ha afirmado.

Para José Ignacio García, el tema del Sahara es un tema tabú en muchos ámbitos y que “ningún gobierno se ha atrevido a afrontar de forma valiente”. “Muchos gobiernos han tratado de canalizar el impulso del movimiento hacia la cooperación. Como si fuera solo una cuestión de solidaridad y quitando todo el componente político”, ha destacado también. Ha recordado, además, un episodio ocurrido en el seno del Gobierno de coalición andaluz entre el PSOE e IU cuando el vicepresidente Diego Valderas (IU) canceló un viaje a los campamentos saharauis por orden de la presidenta Susana Díaz.

“Los distintos Gobiernos han accedido a una política diseñada y orquestada por parte de Marruecos tendiente a crear un Estado de manipulación e intimidación que ha funcionado”, ha comentado Arabi. En opinión del representante del Frente Polisario, en los últimos 15 años se ha producido un giro en política exterior en favor de Marruecos. “Marruecos impone las relaciones y condiciona la política exterior española”, ha afirmado al respecto.

Las jornadas seguirán la próxima semana con una sesión titulada La presencia de las empresas del Ibex 35 y otras multinacionales en el Sáhara ocupado.