Zapatero equipara el acuerdo con patronal y sindicatos a los Pactos de la Moncloa

José Luis Rodríguez Zapatero afirma que “el gran acuerdo” económico y social alcanzado con los sindicatos y la patronal para prolongar la vida laboral y reformar la negociación colectiva y aplicar las nuevas formas de contratación es “el de más contenido” que se ha alcanzado en España “desde los Pactos de la Moncloa”, que fortalecieron la transición de la dictadura a la democracia hace 35 años. Por eso, ante la convención de los candidatos socialistas a las elecciones autonómicas y locales que clausuró al mediodía del domingo en Zaragoza pidió a las demás fuerzas políticas que estén a la altura de las circunstancias y “se sumen al pacto”. Dio por supuesto que el líder del PP, Mariano Rajoy, no lo hará.

Con su segundo apellido agrandándose en letras versales en una decena de pantallas que guiñaban sobre el escenario, un Zapatero en ropa informal hizo saber a los dos mil cargos y candidatos del PSOE reunidos en la convención que las reformas que el Ejecutivo está impulsando van a “la almendra de los problemas” con la finalidad de ayudar a la economía española a recuperarse. Citó las reformas de las Cajas de Ahorros para que se capitalicen “no con dinero público, sino privado”, la laboral, la de servicios y finalmente el “gran acuerdo económico y social” que incluye la modificación del sistema de pensiones. No entró a fondo a explicar el contenido del acuerdo que el Gobierno y los agentes sociales firmarán el próximo martes, 1 de febrero, pero pidió a todos los presentes que lo defiendan y lo expliquen en sus respectivas campañas electorales.

Según el presidente del Gobierno “es un acuerdo de confianza” que suma la voluntad de los empresarios y los sindicatos  y “espero que --añadió-- de la mayoría de las fuerzas parlamentarias" para volver a la senda de la “recuperación económica” y la creación de empleo. El Gobierno ha trabajado “incansablemente, día y noche” para lograrlo, dijo. Citó a los negociadores, Valeriano Gómez, Elena Salgado y, “cómo no”, Alfredo Pérez Rubalcaba. En ese momento estallaron los mayores aplausos. Señaló que “no era fácil reformar las pensiones”, pero se ha conseguido “que sean dignas y que lleguen a todos”. En este punto dijo que había dos alternativas: “o una pensión más baja o que todos trabajen un poco más de tiempo”, y se ha logrado la segunda.

Luego, a modo de reproche hacia los que “siempre critican” mirando a lo que ocurre en otros países, invitó a los presentes a apreciar y defender el pacto, “y ya que tenemos pocos referentes, digámoslo”. También señaló que el pacto incluirá “las políticas activas de empleo, la flexibilidad para una mejor adaptación de las empresas y la política industrial”. Añadió que el acuerdo ha sido posible además “porque el Gobierno ha sabido mantener el respeto hacia los sindicatos” y porque éstos y la patronal CEOE “han sido constructivos y, a pesar de los vientos de sirena, se han comprometido con su país”.

La convención zaragozana del PSOE, bajo el lema La fuerza de un gran país, sirvió para que los barones territoriales ensalzaran con mayor o menor entusiasmo al presidente Zapatero y el secretario de organización del partido y presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, dijera claramente lo que ni Manuel Chaves ni José Blanco se habían atrevido a decir, que Zapatero cuenta con todo el apoyo para presentarse en 2012. El compromiso tácito fue, no obstante, dejar el asunto sucesorio hasta final de año.