Interior se escuda en Zapatero para justificar el tiroteo a los inmigrantes

El mar sigue arrastrando cadáveres de “los atacantes” (término empleado por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para referirse a los inmigrantes) a las playas de Ceuta, donde vecinos y pescadores localizaron ayer sábado los cuerpos sin vida de otros dos subsaharianos. Con ellos se contabilizan 15 muertos (4 en territorio ceutí y 11 marroquí) tras la represión ejercida por la Guardia Civil la mañana del 6 de febrero en la zona del Tarajal para evitar que pisaran territorio español. Interior se escuda en que el “concepto operativo” que permitió disparar una barrera de pelotas de goma para frenar a los inmigrantes en el agua mientras luchaban contra el frio oleaje (algunos no sabían nadar) y devolver a los 23 que alcanzaron la playa fue implantado en 2005, cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero.

Un cuerpo fue encontrado en la playa de la Almadraba, a un kilómetro de la frontera, y el otro, tres kilómetros más acá, en la playa de la Ribera. Posiblemente se lanzaran al agua junto al grupo de más de doscientos que la noche del 6 de febrero salieron de sus escondites en las montañas cercanas a Ceuta y después de caminar durante seis horas, al comprobar que no podían saltar la valla ni entrar por el paso fronterizo, intentaron alcanzar a nado el territorio español y se encontraron con una barrera de fuego (pelotas de goma) de la Guardia Civil.

El ministro del Interior, Fernández Díaz, dijo el jueves en el Congreso que eran “atacantes en actitud beligerante” y apeló a un “concepto operativo” que no figura en ninguna ley española para defender la barrera de fuego en el agua, delante de ellos, para asustarlos, intimidarlos y que no siguieran adelante. Muchos inmigrantes no sabían si los disparos eran balas o bolas de caucho. Algunos no sabían nadar y llevaban flotadores improvisados y neumáticos que, según la versión oficial, perdieron en el agua. Se agarraban unos a otros, asustados ante el fuego de fusilería y varios se ahogaron y fueron sacados por sus compañeros hasta la playa marroquí. Todo eso ocurrió en 22 minutos. Los guardias civiles que recibieron la orden de disparar pudieron observar cómo algunos sacaron los cuerpos inertes de sus compañeros.  Al menos seis quedaron tendidos en la playa del lado de Marruecos.

Aunque el ministro dejó en evidencia en su intervención las mentiras y omisiones del director de la Benemérita  y exdiputado del PP Arsenio Fernández de Mesa y del delegado del Gobierno en Ceuta y también exdiputado del partido gubernamental, Francisco Antonio González Pérez, en el sentido de que los guardias no habían disparado, ninguno de ambos han dimitido, como ha solicitado el PSOE. El dirigente de IU, Cayo Lara, ha reclamado la comparecencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ante las contradicciones entre el ministro y sus subordinados.

“Se realizaron lanzamientos (de pelotas de goma) pero no a dar, sino a una distancia de diez metros y para delimitar la zona de la que no debían pasar”, reconoció el jueves el ministro antes de escudarse en un “concepto operativo” -el mismo que los guardias civiles emplearon para expulsar directamente a los 23 que lograron llegar a nado a la parte española de la playa de Tarajal- que, según dijo, “se aplica desde 2005” , es decir, desde los tiempos en que Zapatero presidía el Gobierno y el exmagistrado y diputado socialista por León, José Antonio Alonso, era ministro del Interior. 

“¿Cree el Gobierno que la ley se puede supeditar a criterios operativos o son éstos los que se deben adaptar a la ley?”, ha preguntado por escrito el diputado asturiano del PSOE Francisco Trevín. “¿Cree que las devoluciones en caliente de personas que han cruzado la valla tienen cobijo en la legislación española?”, añade entre otras cuestiones. Por el contrario, en vez de disparar ante unas personas desarmadas e indefensas que están en el agua defendiéndose del frío oleaje, la ley impone el deber de hacer lo posible para socorrerlas.

Aunque los socialistas ya sospechaban que la culpa sería de Zapatero, que se gastó 27 millones de euros en reforzar la valla y puso concertinas en 2005 en esa zona sin pasillo intermedio, el precandidato a las primarias y secretario general del PSE-EE, Patxi López, dijo ayer a través de Twitter que “no hay mentiras que oculten la inmoralidad de mandar disparar a quien huye de la miseria. ¿De quién se creen que nos defienden? Más miedo me dan algunos de los que tenemos dentro”.

El portavoz de la Cruz Roja, Germinal Castillo, recordó que desde hacía 15 años no se registraba una tragedia de similares proporciones en número de muertos. Y con independencia de la investigación abierta por la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, Amnistía Internacional ha solicitado una “investigación independiente, efectiva y exhaustiva” y que “toda persona responsable de cometer violaciones de derechos humanos sea  procesada”. La subdirectora de Aministía para Europa y Asia Central, Jezerca Tigani, consideró “evidente” que los inmigrantes que llegaron a la playa sufrieron “una devolución forzada informal, que constituye una violación directa de la legislación internacional, de la Unión Europea y de España”.

La Federación SOS Racismo pidió la dimisión del director general de la Guardia Civil y anunció que se personará en las diligencias penales que vayan abrirse en Ceuta “sin perjuicio de emprender otras vías en el ámbito europeo e internacional”. Varias ONG's locales han documentado diversos incidentes previos en los que “parece que las autoridades españolas han deportado sumariamente a personas inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiadas desde Ceuta y Melilla”, pero el ministro del Interior lo ha negado por escrito en respuestas al diputado de IU Gaspar Llamazares.