Bárcenas, míster ‘prime time’

Hay poca gente capaz de escaparse de la cárcel con un simple ABC. Generalmente la gente usa una ganzúa, una pistola robada, un helicóptero o a los guaperas de Ocean´s Twelve. Don Luis Bárcenas, contable, no necesita de esos artilugios. Le basta una página del ABC. La introduce lentamente entre el pomo de la puerta y el miedo, y la puerta de la prisión de Soto del Real se abre. Ayer a las 10 de la noche salía en libertad bajo fianza con sus patillas intactas.

El viernes 16, sin demasiado bombo en portada (la foto central estaba dedicada al homenaje a los periodistas de Charlie Hebdo asesinados), Bárcenas concedía una extraña y corta entrevista a ABC desde la cárcel, y el jueves 22 por la tarde salía a la calle a pasear por Serrano a su perro y a su caja B. No había dicho cosas que no supiéramos antes: "Quieren que sea el icono de la corrupción para cuando hablan del 'caso Gürtel' poder decir: nosotros tenemos al tesorero en la cárcel. ¿Por qué no tengo yo el mismo tratamiento que Rodrigo Rato? En este momento ya no es una cuestión del Gobierno de Rajoy. Al revés, es de los dos fiscales, que van por libre. El gerente depende del tesorero y el tesorero del secretario general. Sabían perfectamente las entregas el mismo día que se producían".

Y a la calle.

Horas antes de salir, en vídeo-conferencia desde Soto con la comisión de investigación del Parlament Balear, el hombre que huyó de prisión con una página del ABC retaba a sus carceleros: "Lo que tiene que hacer el ministro de Justicia [Rafael Catalá] es que el partido ha de poner una querella contra el señor Bárcenas por apropiación indebida".

El País, cual periódico serio que fue, es el único diario que ha profundizado sobre las verdaderas consecuencias que tiene la salida a la calle de Bárcenas para la turbamulta mugrienta. O sea, usted y yo. "El PP teme el espectáculo Bárcenas", adornaba ayer el siempre brillante Carlos E. Cué una de las más nobles páginas del diario de Prisa: "En el partido se ha instalado una gran preocupación por la posiblidad de que Bárcenas haga una ronda por las televisiones".

Cué la clava. A este país (no confundir con el periódico) le puede influir más la cantada de Bárcenas en el programa de Ana Rosa que toda la instrucción del juez Pablo Ruz. Los jueces son unos aburridos. Tras la epifanía catódica de Pablo Iglesias, al PP ya le da más miedo la tele que la verdad. Se conoce que no han entendido nada. Y Rajoy sigue hablándonos y pensando desde el vientre de un plasma. Cual Jonás en bobo tragado por una ballena de 625 líneas (es muy antiguo).

En el mismo diario, Josep Ramoneda enseña la cara menos frívola --y por tanto menos importante-- de la moneda. Su artículo se titula Salvar a Rajoy. Y dice: "¿Podrá aguantar una campaña de diez meses como si este caso no fuera con él? La estrategia del silencio solo tiene un sentido: antes sacrificar al partido que permitir que Rajoy asuma su responsabilidad política".

En El Mundo no lo tienen tan claro. El periódico de Casimiro García Abadillo pasó de comentar en caliente las declaraciones de Bárcenas al ABC. Sin embargo, en su editorial de ese mismo día sobre las peticiones de condena por la Gürtel echan mano de esa herramienta tan polivalente llamada la herencia recibida: "En el caso Filesa [o sea, PSOE, prehistoria coetánea al caso Naseiro] las condenas más altas no llegaron a la tercera parte de lo que el fiscal pide ahora para Bárcenas". En resumen: y tú más. El título del texto ya no deja lugar a dudas sobre lo que piensa El Mundo sobre la independencia de nuestro poder judicial: Una petición de penas dañina para el PP y acorde con la alarma social. Nadie quiere penas acordes con la alarma social ni dañinas para nadie. La gente lo que quiere son penas justas, coño.

Hoy, sin embargo, tras la salida de Bárcenas, El Mundo no nos regala editorial sobre el tema. Pero sí una sugerente crónica de Manuel Marraco: "A pesar de que en sus primeras palabras tras abandonar la prisión dejó el mensaje de que el Partido Popular no tenía nada que temer, aun añadió alguna frase que ante determinados oídos podría sonar inquietante: 'Yo tengo las ideas muy claras de por qué entré aquí, pero ya habrá ocasión más adelante...".

Esos puntos suspensivos los hubiera firmado Truman Capote.

La tele

Me entero por los periódicos de que Sonia Castedo acaba de fichar por Tele 5, y me voy corriendo a la tienda a comprar una tele. No por frivolidad. En mi calle vivimos gente muy sensata, y cuando nos compramos una televisión siempre lo hacemos a escondidas.

O sea, Bárcenas amenaza con ir de plató en plató y Sonia Castedo ficha por Tele 5. Sonia Castedo es ex Belleza de la Hoguera y exalcaldesa de Alicante por el PP, dimitida el pasado 23 de diciembre a través de Facebook tras ser horriblemente acusada de corrupción. Varias publicaciones muy serias han relatado que ya cobró 200.000 euros por una entrevista televisiva. Ella ni lo niega ni lo desmiente ni lo corrobora ni nada. Se ríe. Los 200.000 euros que Sonia Castedo ni niega ni afirma que le han pagado, suman la misma cantidad que la fianza impuesta por Ruz a Luis Bárcenas para salir de la cárcel. Como amante del esperpento, me encanta este país. Y por eso voy a comprarme una televisión, que es donde mi país más guapo sale.