Las limpiadoras del Hospital Gregorio Marañón van a la huelga para parar la privatización
- Han iniciado una serie de movilizaciones que desembocarán en dos jornadas de huelga el 29 y 30 de junio
- El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ha sacado una licitación para "privatizar" parte de este servicio
- Ahora temen que este nuevo proceso acabe con recortes de personal y con un servicio con mayores carencias
Ellas son las peores enemigas del virus. Con sus pistolas y sus fregonas han eliminado su rastro hasta en el último rincón del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Tras afrontar la peor cara de la pandemia, incluso arriesgando su salud, ahora estas trabajadoras se han encontrado con que el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ha sacado una licitación para "privatizar" parte de este servicio. Por ello, el sindicato Comisiones Obreras ha convocado una serie de movilizaciones que desembocarán en dos jornadas de huelga el 29 y 30 de junio.
El pasado 3 de junio, cuando aún no se había decretado el fin del estado de alarma por la emergencia sanitaria, el SERMAS publicó la licitación de servicios de limpieza en los hospitales. El número 7 recoge la "contratación externa para la limpieza de 33.201,42 metros" del hospital. "No nos lo esperábamos, y más después de todo lo que ha pasado con el coronavirus", explica Jesús López, delegado de CCOO en el Hospital Gregorio Marañón, sobre la sorpresa al encontrarse la licitación ya publicada.
Según cifras de este sindicato, la plantilla del servicio de limpieza está compuesta por 553 profesionales, 97 de ellos contratados durante la pandemia. Ellos se ocupan de deinfectar los 158.831 metros cuadrados del complejo hospitalario y de sus centros adscritos. Tras años de ver cómo se privatizan otros servicios, como el de lavandería, ahora temen que este nuevo proceso acabe con su plantilla debilitada y con un servicio con mayores carencias, en un contexto de rebrotes y cuando hay temor a una segunda oleada en otoño: "La covid-19 no se ha acabado aún. Hay camas ocupadas aún por estos pacientes", recuerda Adela Osorio, delegada también de CCOO.
Ambos sindicalistas aseguran que el personal "está muy desanimado" y expresan los temores de la plantilla si se cumple con la licitación: "Los eventuales no serán renovados y a los que son fijos se les planteará traslados forzosos", pronostica el delegado. Durante las semanas de pandemia, la labor de limpieza ha sido vital. Las limpiadoras han trabajado bajo presión, a veces sin el material adecuado que en época de escasez era cedido a personal con "un contacto más estrecho" con los pacientes y con el miedo a volver a casa y llevar la enfermedad a sus familiares. Ahora están cansados y se ven inmersos en una nueva lucha: "Algunos tendrán estrés postraumático", explica el delegado sobre las últimas semanas de pandemia.
Pero estos profesionales también temen que la licitación acabe en una merma de la calidad del servicio al estar en manos de empresas privadas donde entra en juego el beneficio empresarial: "De cara a la ciudadanía, la calidad de la limpieza se puede ver afectada. Se puede intentar hacer el mismo trabajo con menos número de trabajadores, más estresados y con menos calidad en los materiales", asegura López basándose en las experiencias de otros hospitales que han vivido procesos similares.
De hecho, recuerda que la limpieza es un servicio básico y primordial en cualquier hospital. Antes y después de la pandemia también, ya que se tratan habitualmente otras enfermedades, como los picos de gripe en invierno o las salmonelas en verano.

Dos jornadas de huelga
Por eso, han planeado una serie de acciones. Ayer, CCOO convocó una concentración ante la Asamblea de Madrid y el 29 y el 30 de junio hay prevista una huelga.
A los representantes sindicales no les han gustado ni las formas ni el fondo. Osorio asegura que se han encontrado con unos interlocutores en la administración "bastante inflexibles", con una imposición de servicios mínimos y con un calendario que complica mucho la organización de acciones a los sindicatos: "El día 1 de julio empieza a irse el personal y a hacerse las suplencias. No les podemos pedir a los que vienen que se sumen a la movilización porque algunos de ellos serán la primera vez que vengan a trabajar", asegura Osorio.
CCOO ya anunció la presentación de un recurso cuando se anunciaron las licitaciones de limpieza del grupo de hospitales Ramón y Cajal, Niño Jesús, La Princesa, Príncipe de Asturias, Getafe, El Escorial y Gregorio Marañón. Hasta el momento, este último suponía una excepción, al haber esquivado las privatizaciones.
Durante las últimas semanas, muchos ciudadanos han salido a sus balcones a aplaudir al personal que se estaba dejando la piel en los hospitales. Ahora, es el turno de que ese empuje se transforme en mejores derechos laborales y no en recortes: "Necesitamos recuperar derechos laborales más que un premio Princesa de Asturias", concluye López.