La lista de Arianna (II)

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Arianna Huffingotn, el pasado enero, durante su intervención en el Foro de Davos. / World Economic Forum (Wikimedia)

El pasado mes de agosto recibí un correo electrónico que mezclaba entusiasmo, vitalidad y urgencia. En él, una empleada del Huffington Post de Arianna Huffington me invitaba personalmente a participar en el nuevo proyecto de HuffPost Latino Voices, "una página en inglés con una vibrante mezcla de noticias, opinión, entretenimiento, cultura y comunidad". "Nos encantaría que formaras parte", me escribía, añadiendo que si estaba interesado, por favor le enviara rápidamente mi foto, biografía y el primer post (de 500 a 1000 palabras) en un solo e-mail.

Inmediatamente le respondí con información sobre mis tarifas de reportero y columnista. Y su respuesta no tardó en llegar.

"En HuffPost bloguear en este momento no se paga, pero es una gran plataforma de exposición para muchos de nuestros blogueros. Además, retienes todos los derechos de tu trabajo para que cualquier cosa que publiques con nosotros la puedas reproducir en cualquier otro sitio".

Enseguida respondí con mi particular versión de #gratisnotrabajo:

"Desafortunadamente soy periodista profesional, así que no trabajo gratis. En estos momentos escribo para otros blogs y publicaciones y siempre me pagan por mi trabajo. Firmemente creo que en el mundo del periodismo profesional la exposición no debería ser nunca un justo sustituto de la compensación monetaria".

Esta experiencia con la empresa de Huffington es razón suficiente para que me sorprenda, me asuste y me preocupe su nueva aventura española. El País, la cabecera de mayor prestigio internacional en español se rinde ante la exitosa vendedora de humo. Un rotativo con décadas de periodismo serio a sus espaldas de la mano de un jovencísimo portal tipo tabloide que copia y pega las noticias de otros tras teñirlas de progresismo sensacionalista.

Desde que la decrépita AOL le entregara 315 millones de dólares hace unos meses, Arianna se ha dedicado a vender por el mundo su pócima de sensacionalismo, blogueo y agregación. Ahora tendrá con el periódico español una plataforma de propaganda en España y Latinoamérica para vender sus libros, colaboraciones y discursos. Ahí es donde está el dinero. Y la marca de El País le dará credibilidad y prestigio.

Mientras tanto sus blogueros seguirán sin ver un duro. Son esos blogueros sobre los que ella ha construido un negocio dudoso y en los que se escuda para asegurarle al que pregunte que su portal tiene contenido original. Un contenido por el que, repetimos, no paga.

Que se preparen los columnistas y editorialistas de El País. Arianna ha puesto el precio de su trabajo en cero. ¿Para qué pagar una columna si ella se va a encargar de encontrarlas de gratis? Y que tomen nota los reporteros y corresponsales de toda la vida: la web está llena de noticias y esta señora sólo necesita un editor que las encuentre a golpe de click y realice el consiguiente refrito.

Un extraordinario ejemplo: en Huffington Post ni siquiera pudieron o quisieron escribir su propia noticia el lunes. El titular llevaba a un enlace de la publicación Capital New York.

Por razones misteriosas, el periódico de información general número uno de España se ha arrodillado ante la reina del #gratissítrabajas.

11 Comments
  1. Antonio says

    Esta es una muestra más de hacia donde quieren llevarnos como salida de la crisis… Hace poco leí un artículo parecido, aunque centrado en la prensa musical http://www.musicopolis.es/opinion-%E2%80%93-prensa-musical-en-internet/274752011/

  2. ramonpenajr says

    Quisiera indicarle mi interes en como hablar sobre un movimiento nuevo. El votante Independiente. Somos 38% de los votantes y estamos creciendo. Me gustaria saber como podria hablar y escribir sobre estos temas en donde el Democrata y el Reopublicano no quieren que nosotros mandemos el mensaje sobre nuestra desilusion de nuestros politicos y el poder que tienen en nuestra democracia. Gracias

  3. el zurdo says

    Genial y compartido alegato, Juanma, contra el gratis total en el periodismo. Preocupantemente se extiende la práctica de que columnistas y blogueros trabajen sin cobrar un duro para medios digitales vampiros que se aprovechan de su trabajo y del de otros medios. Y que un diario de referencia como El País se alíe con ellos me preocupa más. Pero es un signo de precarización laboral que se está extendiendo por todos los sectores

  4. ivg56 says

    ¿Alguien obliga a esos blogueros a escribir sin cobrar? ¿Entonces…?

  5. mencer2048 says

    Caramba con el HUF…¡¡¡…FINGTON POST. Completamente de acuerdo con el colega Juan Manuel Benítez. Habrá que pararle los pies a esta tropa,siempre celosa de sus pingües ganancias, y compensar a más de un jefecillo necio con un sueldo bruto de 400 euros por los servicios profesionales mal prestados. A loita continúa.

  6. nichete says

    El final de este artículo es de una candidez infantil. Dice: «Por razones misteriosas, el periódico de información general número uno de España se ha arrodillado ante la reina del #gratissítrabajas.» Pues es está muy claro. Por el dinero. La pasta. El parné. ¿O es que alguien ha creído alguna vez que en El País eran seminaristas?

  7. chanfalla says

    Prueba

  8. chanfalla says

    pruebas

  9. chanfalla says

    Eso en mi pueblo se llama tener la cara muy dura.

  10. chanfalla says

    Ya estoy registrado.He intentado dejar mi comentario y me resulta imposible. O yo no sé hacerlo o alguien se come los comentarios de los demás

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