Cómo las redes sociales luchan ante el avance del coronavirus
- En Internet y las redes sociales se ha convertido en un auténtico problema la proliferación de fake news en torno a la enfermedad por la desinformación
- Ante la situación de amenaza para la salud pública, las redes sociales han extremado sus condiciones para evitar que usuarios con pocos escrúpulos puedan aprovecharse
- Facebook ha decidido prohibir esta semana cualquier anuncio sobre mascarillas o gel higienizante y ha ofrecido anuncios gratis a la OMS
El COVID-19 continúa expandiéndose por todos los países del mundo de forma imparable y de la misma manera, también lo hace en Internet y las redes sociales, donde se ha convertido en un auténtico problema la proliferación de fake news en torno a la enfermedad por la desinformación y el alarmismo que generan en los usuarios y que pueden llevar a situaciones incontroladas. Tanto es así, que la Organización Mundial de la Salud ha calificado ya el brote de “infodemia” a nivel global.
Por eso, al mismo tiempo que muchos gobiernos toman medidas extremas para frenar el avance del coronavirus en sus países, las principales compañías online han adaptado también sus normas de uso para garantizar la seguridad y la información de los internautas. Además, ante la situación de amenaza para la salud pública, han extremado sus condiciones para evitar que usuarios con pocos escrúpulos puedan aprovecharse del miedo de otros y enriquecerse a su costa o lograr información sensible de forma engañosa.
Una de las compañías que más esfuerzos está invirtiendo para frenar el avance del coronavirus en su plataforma es Facebook. La red social ha decidido prohibir esta semana cualquier anuncio sobre mascarillas o gel higienizante tanto en la plataforma como en su red de páginas web afiliadas, todo con el objetivo de evitar que usuarios que sí tengan acceso a estos productos se aprovechen de la situación de emergencia vendiéndolos a precios abusivos.
Por otra parte, la empresa también ha ofrecido a la Organización Mundial de la Salud tantos anuncios publicitarios como necesite en la plataforma, sin coste alguno, para responder a la necesidad de información sobre el coronavirus. También se proporcionarán espacios gratuitos a otras organizaciones como UNICEF.
Esta medida se suma a otras ya activas, como la prohibición de los anuncios que fomentan una sensación de urgencia o incluso que prometen una cura con el objeto de vender determinados productos. Además, Facebook ha desarrollado un algoritmo que trabaja en colaboración con un amplio equipo de verificadores con el objetivo de eliminar todos los contenidos que realicen afirmaciones relacionadas con teorías conspiranoicas desacreditadas por la Organización Mundial de la Salud, sobre todo aquellas que podrían provocar enfermar -o que no reciba tratamiento- a una persona que se las crea.
En este sentido, todo texto sobre falsas curas, métodos de prevención como el uso de lejía, de aceite de orégano, o de alcohol para curar el coronavirus o contenidos que desaconsejen el tratamiento médico o que creen confusión sobre los recursos sanitarios disponibles, también serán censuradas por la red social o se limitará considerablemente su alcance, para que sean vistas por cuantos menos usuarios posible.
Además, Facebook ha habilitado una funcionalidad, tanto en la propia red social como en Instagram, para que cada vez que un usuario busque la palabra “coronavirus” o “Covid-19” en estas plataformas, o emplee esos términos como #hashtags en una publicación, le aparezca una ventana emergente con enlaces a sitios oficiales de la Organización Mundial de la Salud para que pueda recibir la información más reciente sobre la evolución de la enfermedad. También, en la sección de noticias de cada usuario se han incluido enlaces informativos a organismos gubernamentales locales. Por ejemplo, en el caso de España, el link lleva a la página web del Ministerio de Sanidad.
Twitter también ha habilitado un apartado específico en el que únicamente aparecen contenidos de fuentes oficiales contrastadas cuando se busca información. Además, la compañía ha ampliado su alianza con la Secretaría de Estado de Comunicación para ofrecer información fiable y ha anunciado la celebración de varios eventos online en este sentido. De hecho, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, respondió esta semana en directo las dudas de los tuiteros.
Google también lleva semanas desarrollando una campaña similar de lucha contra la desinformación. El buscador, cada vez que un usuario introduce un término relacionado con el coronavirus en la caja de búsquedas, dirige a una página de resultados especial en la que se ofrecen consejos de seguridad, noticias en tiempo real sobre la evolución del brote y todo tipo de recursos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, como un glosario o una página de preguntas y respuestas.
Por otra parte, Google ha ofrecido libre acceso a los usuarios para que puedan emplear de forma gratuita su aplicación Hangouts Premium, que permite la realización de videoconferencias y proporciona una suite de productividad en situaciones de teletrabajo. Además, la compañía ha enviado una ayuda de 250.000 dólares a través de su fundación Google.org a la Cruz Roja china, con el objetivo de apoyar en la lucha contra el coronavirus, y los ingenieros de DeepMind, su equipo de desarrollo de Inteligencia Artificial, están trabajando para tratar de descifrar la composición de la estructura de proteínas que conforma el virus, información que sería de gran utilidad a la hora de crear una posible vacuna.
En el mismo sentido trabaja Facebook, que a través del área de bioinvestigación de su fundación sin ánimo de lucro ha destinado recursos y soporte para ayudar a entender la estructura del Covid-19 con el objetivo de que se pueda desarrollar una vacuna a la mayor velocidad. La plataforma también está realizando mapas de movilidad y densidad de población, con datos anónimos de los usuarios, que son proporcionados a los organismos gubernamentales para que puedan entender mejor la expansión del virus, siendo capaces de prevenir movimientos migratorios, lo que ayuda a la toma de decisiones a la hora de otorgar recursos para prevenir la enfermedad.
YouTube, por su parte, también ha limitado el alcance de cualquier información en vídeo que circule por la plataforma tratando de confundir o generar ansiedad a la población. Además, la compañía ha actualizado las condiciones de su programa de partners para evitar que cualquier usuario que trate el tema del coronavirus pueda obtener ingresos en sus vídeos al mostrar publicidad. YouTube considera así el Covid-19 una amenaza similar a la venta de armas o la exhaltación del terrorismo y elimina la posibilidad de monetización de cualquier contenido que haga referencia al virus.
Con esta medida, la compañía también quiere proteger a sus anunciantes y evitar una posible estampida, como la ocurrida en 2018, cuando grandes empresas dejaron de invertir en la plataforma al mostrarse su publicidad en vídeos de contenido “peligroso o de potencial riesgo”.
Por otra parte, TikTok, una de las redes sociales más populares en la actualidad, sobre todo entre los usuarios más jóvenes de Internet, está siendo utilizada como fuente de información para conocer tanto la situación en China -la aplicación es originaria de allí- como para obtener consejos de seguridad. Tanto es así, que la propia Organización Mundial de la Salud ha abierto un canal oficial en la plataforma, desde el que ofrece noticias de última hora y avisos en formato de vídeo con una duración de 15 segundos, adaptándose a la forma de comunicar que predomina en esta red social.
Además del avance del coronavirus a través de las redes sociales, también han surgido numerosas aplicaciones móviles que prometen al usuario la última información acerca de la enfermedad. Tanto es así que Android ha elaborado un listado de apps recomendadas para seguir la evolución del virus, tratando de evitar que los usuarios descarguen de Google Play Store otras que emplean fuentes dudosas. En este sentido, las recomendadas son las app “Primeros Auxilios de Cruz Roja”, la aplicación oficial de la CDC, la app “Doctor on Demand”, la denominada “News 360” y, por último, “Medical ID Emergencia”.
Junto a todos estos recursos en redes sociales y tiendas de aplicaciones, los usuarios también pueden acceder a través de Internet a mapas interactivos que recopilan toda la información de última hora y permiten tener una visión global de la evolución de la enfermedad. El más recomendable es el desarrollado por el Center for Systems Science and Engineering (CSSE) en la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos.
Se trata de una herramienta que mapea, digitalmente, toda la información existente sobre el coronavirus y proporciona datos como la cantidad de personas afectadas en tiempo real, divididas por países, así como todo tipo de gráficos y estadísticas sobre el desarrollo de la enfermedad, como número de fallecidos, número de personas dadas de alta, grupos de población en riesgo, etcétera