Los veterinarios, ignorados en la crisis sanitaria: “El Fernando Simón de Alemania es veterinario”

Hay pocas certezas sobre la covid-19, pero todo parece indicar que su origen podría ser animal, lo que la convierte en una zoonosis. A través de multitud de huéspedes, la enfermedad ha aterrizado en España y se ha llevado la vida de miles de personas. Dos meses después del estado de alarma, los veterinarios lamentan que el Gobierno español no haya contado con ellos, como sí han hecho países como Alemania o China. Algunas comunidades autónomas, como Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León o Asturias, sí han integrado a estos profesionales en sus comités científicos.

Durante la pandemia, los veterinarios han seguido trabajando, ofreciendo su material y respondiendo a sus clientes cuando les interrogaban sobre algún contagio de un gato por covid-19. Ahora el ministro Salvador Illa contará con ellos para la producción de la futura vacuna. Sin embargo, estos profesionales se han sentido ignorados por el Ejecutivo central durante la gestión de la pandemia. “Hemos tenido un papel un tanto relegado a segundo plano en materia de epidemiología, inmunología, microbiología y zoonosis”, confirma Luis Alberto Calvo Sáez, presidente de la Organización Colegial Veterinaria Española (COLVET). A finales de marzo dirigió una carta al ministro de Sanidad ofreciendo colaboración y no recibió respuesta tres semanas después. “Hemos pedido también que se utilicen los laboratorios de sanidad animal para realizar test a los ciudadanos, porque se tiene infrautilizada una magnífica red de más de 50 centros capaces de realizar millones de pruebas en un mes”, asegura.

Pese a las quejas, desde Sanidad aseguran que hay veterinarios integrados en el Comité de Dirección de la  Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), "formando parte del análisis diario de la situación y en contacto constante con la industria veterinaria para dar soporte en todos los campos necesarios". Por un lado, en todo lo relativo a la gestión de la crisis sanitaria de la covid-19, como puede ser la producción de medicamentos y productos sanitarios; y por otro, haciendo un seguimiento de la actividad veterinaria como parte imprescindible de la cadena de suministro alimentaria, tal y como informan fuentes oficiales a cuartopoder.

“El Gobierno no ha sido capaz de ver la gran formación académica y posuniversitaria en microbiología y epidemiología de los veterinarios; ni la experiencia acumulada durante siglos en el manejo, control y lucha contra las epidemias y pandemias animales, donde las medidas de bioseguridad son esenciales desde el primer momento”, explican Manuel Martínez, de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET), que confiesa una “gran decepción”. En las granjas de animales, los virus son “residentes habituales” y allí los veterinarios tienen implantados programas de control. Para esta organización, esta nueva pandemia ha reforzado el concepto de One Health, una sola salud, en el que ya venían trabajando y que consiste en que “cualquier factor que incida en la salud animal o en el medioambiente, repercute directa o indirectamente en la salud humana”.

Aún así, FESVET asegura que los veterinarios han estado “dándolo todo” desde el primer momento de la crisis de la covid-19: “Voluntaria y desinteresadamente, tanto los veterinarios clínicos como los servicios veterinarios oficiales, han cedido en el primer estadio de ingresos masivos en los hospitales sus equipos de protección individual (mascarillas, buzos, calzas, gafas, pantallas oculares, etc.) y sus aparatos de diagnóstico y tratamiento (respiradores, equipos de rayos, ecógrafos, etc.) a los servicios asistenciales de Atención Primaria y Especializada del Sistema Nacional de Salud”. FESVET también dirigido “multitud de escritos” a miembros del Gobierno para incluir a veterinarios tanto en los comités de lucha contra la covid-19 como en la desescalada. 

“Ahora empiezan a tenernos en cuenta a cuentagotas”, explica Antonio Reinoso, vicepresidente de la Asociación Española de Veterinarios Clínicos (AEVET). Hay actuaciones que han sorprendido al gremio, como por ejemplo, el hecho de que Fernando Simón no supiera por qué no se había incluido a los veterinarios en el primer comité de lucha contra el coronavirus: “No sabría decirlo”, respondía ante las preguntas de la prensa. “Puede ser que si en el futuro hay un área de trabajo que sea específica en ese campo, se pueda incluir”, matizó. 

El "Simón alemán" y otros veterinarios

En los gobiernos autonómicos sí se han ido incorporando algunos profesionales, como en Andalucía,  Castilla y León, Asturias, Castilla la Mancha, Aragón o en el Ayuntamiento de Madrid. Una representación que Manuel Martínez considera “escasa” y que “ha llenado de incredulidad primero e indignación y sarcasmo el resto de los días, las redes sociales y los medios de comunicación, para mostrar su malestar por este menosprecio e inmerecido trato hacia la comunidad veterinaria”.

"En Alemania, por ejemplo, el puesto de Fernando Simón lo desempeña el doctor Lothar Wieler, veterinario con una amplia base científica. Es un país con casi el doble de población que España y tiene 7.500 muertos", ejemplifica Calvo Sáez sobre el papel de su gremio en el ámbito internacional.

Lothar Wieler es presidente del Instituto Robert-Koch (RKI), que ya preparó un simulacro con su equipo hace ocho años:  “En su informe de conclusiones del 2012, ya detectaron los fallos del sistema y se prepararon para su abordaje: blindar a la población de más alto riesgo, que son ancianos y personas con enfermedades crónicas, restringir los contactos para ralentizar la expansión del virus y evitar así el colapso del sistema sanitario y proveer de medios”, rememora el sindicato.

El doctor Debes Christiansen también es un ejemplo por su gestión en las Islas Feroe, ya libre de coronavirus: “No haya habido ni un solo fallecido, ya que adaptando su laboratorio, que analiza fundamentalmente infecciones virales en el salmón, y aconsejando a su gobierno el diagnóstico precoz, ha conseguido aislar los primeros brotes y reducir la pandemia a una simple virosis casual”, analiza Manuel Martínez.

El director general del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, George Gao, comparte formación con los anteriores, al igual que Marion Koopmans, miembro del grupo asesor de la Comisión Europea sobre covid-19. "Los Veterinarios tenemos un gran conocimiento del manejo de las epidemias y/o pandemias  y estos países lo han sabido apreciar y han otorgado un gran peso específico en las decisiones a los veterinarios", comentan desde Antonio Reinoso,  de AEVET.

“En Rusia, el gobierno de Putin ha concedido gran importancia al asesoramiento de veterinarios, en concreto de expertos en epidemias como la peste porcina africana. Hay que tener en cuenta que siete de cada diez enfermedades emergentes son compartidas entre personas y animales.”, aporta a la lista el presidente de la Organización Colegial Veterinaria Española. 

Los veterinarios en la desescalada

“Seguiremos vigilando e informando de la seguridad alimentaria, formando a los trabajadores en la cadena alimentaria, a los clientes de nuestras clínicas, en fin, como hasta ahora aunque sin el suficiente reconocimiento por parte de las Administraciones”, asegura Antonio Reinoso. 

Durante estas semanas los veterinarios han seguido con sus funciones de seguridad alimentaria, educación para la salud o realizando estudios epidemiológicos prospectivos y retrospectivos sobre la covid-19.  El ministro de Sanidad acaba de anunciar que contarán con ellos, no solo en la investigación, sino también en la producción de vacunas humanas a gran escala "dando apoyo en el desarrollo, en la metodología de los ensayos clínicos y guiándoles en el proceso regulatorio a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)”; explican desde FESVET.

Además, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) con el fin de asesorar sobre la evolución de la pandemia, ha creado un grupo de trabajo compuesto por expertos de contrastada trayectoria.  En algunas comunidades autónomas, los colegios veterinarios han creado una red “centinela” de vigilancia epidemiológica animal, en la que están colaborando los veterinarios clínicos para detectar cualquier sintomatología del covid-19 en los animales, además de un seguimiento a otras patologías emergentes.

Luis Alberto Calvo es escéptico con el proceso de desescalada y teme que sea “más un deseo que una realidad”. Aún así, celebra que algunas comunidades autónomas hayan optado por fichar perfiles veterinarios que puedan llevar “a buen puerto” esta etapa: “Hay que de dar pasos cortos pero seguros, tener prudencia”, insiste.