Alginet: sin igualdad no hay subvenciones

Hace varias semanas contamos aquí la historia de la banda de música de Alginet, un pueblo de Valencia que estaba viviendo una situación propia de los años 70, a raíz de la prohibición de usar pantalones que la Societat Artística Musical (SAM) d’Alginet había impuesto a las niñas de la banda de música juvenil.

La sucesión de acontecimientos llevaron, por fin, a la rectificación de la SAM el día 18 de febrero, dando libertad a las chicas de la banda a actuar con falda o pantalón, como hacen las mujeres de la orquesta y del coro, pero no porque haya considerado que las familias que habían exigido que se permitieran las dos opciones, sino por dinero.

La Diputación de Valencia había aprobado el día anterior, por unanimidad, una moción presentada por Rosa Pérez Garijo, Diputada de Esquerra Unida, en la se que insta a la SAM d’Alginet a “respetar el derecho de cada una de las mujeres integrantes a elegir libremente”, y acuerda que “ninguna asociación o colectivo que no respete en toda su extensión la libertad de decisión y la plena igualdad entre hombres y mujeres, pueda recibir ninguna subvención pública de la Diputación de Valencia.”

La Junta Directiva de la SAM, que sigue diciendo que no ha habido discriminación, de inmediato publicó una nota para informar del cambio del reglamento para que las mujeres de la banda puedan vestir falda o pantalón, según ellas decidan. Sin embargo, dicen que el problema es que las familias han desprestigiado el buen nombre de la banda. Por ello, van  a retirar su condición socios a los miembros de las familias que han denunciado la discriminación que se producía, las mismas familias que han logrado que sus hijas, y todas las niñas que este curso y los posteriores estudien en la SAM, tengan la capacidad decidir con qué prendas inferiores del uniforme quieren salir a tocar.

cuarto.poder.es se ha puesto, con este motivo, en contacto con las familias afectadas, que nos han manifestado su sensación agridulce, porque aunque han obtenido una victoria, la SAM pretende abriles expediente de expulsión, por “los perjuicios ocasionados” a la banda al hacer público la obligatoriedad de actuar con faldas. “La SAM dice que lo ha hecho todo bien y las familias todo mal. Pero hemos hecho las cosas bien”, nos comentan, con cierto cansancio después de cuatro meses de lucha que no acaba, una vez que ahora empieza la tarea contra la anunciada expulsión.

A este respecto, cuartopoder.es ha hablado con Carles Bayarri, concejal de IDEA en el Ayuntamiento de Alginet, que nos ha señalado que “Al equipo de gobierno no nos parece correcto que se tomen represalias”, y pretenden reunirse con la junta directiva de la SAM para que les aclaren las declaraciones en las que hablan de expulsiones.

Pero la SAM no quiere quedarse sólo en expulsar a quienes les han exigido que cumplan  la L.O. 3/2007, de igualdad efectiva de mujeres y hombres y la Constitución española, sino que pretenden acudir al Tribunal Constitucional para que les reconozcan que la norma anterior, la prohibición de vestir pantalón, no era discriminatoria.

No deja de sorprender la obstinación de la junta directiva de la SAM, que se agarran a las tradiciones para discriminar a las chicas y cuando se ven pillados, matan al mensajero. Porque, si respetaban la libertad de decisión, ¿por qué cambian inmediatamente la norma en cuanto la Diputación de Valencia aprueba que no recibirán subvenciones a quien no lo respete?

Pueden patalear, pueden ir al Constitucional a gastar tiempo del Tribunal y dinero de la SAM, pueden morir matando, pero lo más sensato sería decir: “nos hemos equivocado, no volverá a pasar”, y como el original, dejar sitio a nueva gente.