Las 1.000 Españas: qué opinan los españoles según su clase, ideología, edad y origen

El CIS ha publicado su barómetro de julio de 2017. En él, además de las preferencias políticas de los españoles, también se destacan otras tantas preguntas relacionadas con temática más social: tiempo libre, religión, costumbres… La riqueza del CIS permite, por ejemplo, conocer cómo son los españoles según su clase social, su edad, su sexo o el lugar donde residen. Cuartopoder.es resume las principales claves del CIS de julio:

El 20% de la clase obrera no puede hacer viajes de ocio

Para las clases acomodadas, los viajes durante sus vacaciones son sinónimo de hacer cosas distintas. Casi seis de cada diez entrevistados de clase alta o media alta han afirmado que en estas salidas rompen con la rutina. Entre la clase obrera, las escapadas solo son sinónimo de acabar con las rutinas: cerca del 50% lo afirma.

Las diferencias de clase también son muy claras en cuanto a la concepción propia de los viajes vacacionales: para la clase obrera, las vacaciones son sinónimo de muchos gastos. En concreto, para el 60% de los entrevistados, tiempo de ocio es igual a derroche de dinero. Entre las clases más acomodadas, el gasto de dinero no es una preocupación: el 60% de entrevistados en esta clase asocia vacaciones a diversión.

Por último, un 20,5% de los entrevistados de clase obrera no cualificada afirman que no pueden viajar durante sus vacaciones por motivos económicos o familiares. Entre los obreros cualificados, este porcentaje se queda en el 17,5% e incluso entre las viejas clases medias se contempla un 17,6%, lo que vislumbra la pérdida de poder adquisitivo de este grupo. Entre las clases medias y altas, solo un 3,8% no tiene posibilidad de viajar por motivos económicos o familiares.

Playa para los obreros, cultura para los ricos

En cuanto a la planificación y destino de los viajes durante las vacaciones, también existen diferencias sustanciales. La clase más acomodada decide, en un 31%, irse a la playa. Otro 26% sin embargo prefiere realizar viajes de contenido cultural donde poder visitar monumentos, museos y otro tipo de edificios culturales.

En el caso de las clases obreras, la playa es el destino principal para casi el 50% de los entrevistados. Otro 21% realiza viajes de contacto con la naturaleza y, por último, un 12% prefiere aquellos de contenido cultural.

A los votantes de ERC les preocupan otras cosas

Si bien es cierto que el barómetro del CIS intenta realizar una panorámica de la opinión de los habitantes de España, también destaca las diferencias que hay entre distintos modos de pensar, ingresos, sexo o edad. Es el caso de los votantes de ERC, quienes al ser preguntados por el principal problema que existe para ellos en España responden al contrario que el resto de encuestados.

Mientras que para los votantes del resto de partidos el paro es el mayor problema, para cerca de un 40% de encuestados, solo lo es para un 17% de votantes de ERC. Los fieles al partido independentista están preocupados por la corrupción y el fraude; así lo declara un 30% de encuestados. Sin embargo, la nota disonante más curiosa en esta pregunta es que otro 13% de votantes de ERC dijeron “otra respuesta” distinta a los 20 problemas presentados en la lista del CIS. Por desgracia no se puede conocer qué respondieron exactamente. Sí podemos descartar que el proceso de independencia no es una de ellas, puesto que preocupa en primer lugar al 3,8% de votantes de ERC encuestados.

La pérdida de fuelle de la religión católica

No hace falta recurrir a los datos para comprobar la desafección existente a la religión católica por parte de las generaciones más jóvenes. Sin embargo, el CIS de julio ahonda en esta cuestión. Un 46% de los entrevistados de entre 18 y 24 años se confiesa católico; en el caso de los más mayores, de más de 65 años, el porcentaje roza el 90%.

Entre los jóvenes, un 26% se declara no creyente de ninguna religión. Algo que también ocurre en el rango de edad entre 25 a 34 años, donde casi el 27% declara no ser creyente de ninguna religión.

Este posicionamiento religioso condiciona también la participación de los españoles en celebraciones religiosas: más del 70% de los entrevistados comprendidos entre los 18 y los 40 años declara no asistir nunca a celebraciones religiosas. En el caso de los mayores de 65 años, este porcentaje baja al 41,5%.

La incorporación de la mujer al trabajo, en retrospectiva

Una de las preguntas más curiosas que alberga el barómetro del CIS es preguntar a los entrevistados a qué se dedicaba su madre cuando el entrevistado tenía 16 años. La paulatina incorporación de la mujer al trabajo deja una escena muy diferente y divide el tiempo entre los mayores y menores de 35 años. Entre los mayores de 35, casi un 70% de los entrevistados declara que su madre era ama de casa cuando ellos tenían 16 años.

Entre los más jóvenes, los menores de 35 años, el porcentaje de jóvenes cuya madre era ama de casa baja a un 46% entre los situados actualmente entre 25 y 34 años y hasta el 37% entre aquellos entrevistados de entre 18 y 24 años.