La insumisión (autorectificada) de Valcárcel al aborto: por un cachito de gloria

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Valcárcel y Esperanza Aguirre, en la reunión de la Junta Directiva del PP celebrada el lunes. / Zipi (Efe)

El PP ha tenido que salir al quite de la salida de pata de banco del presidente autonómico de Murcia, declarándose insumiso, en la práctica, ante la nueva ley del aborto. Así, Ramón Luis Valcárcel ha conseguido atraer sobre sí la atención que de otra forma se le habría negado. Obsesionado por “poner a Murcia en el mapa”, el llamado Panochari esta vez lo ha conseguido.

También ha logrado despertar apoyos sin cuento en su propia comunidad, donde al mismísimo obispo de la Diócesis, monseñor Lorca Planes, le ha faltado tiempo para vocear su concordancia con lo expresado por Valcárcel: que la ley no se aplicará en Murcia hasta que se produzca la sentencia del Constitucional sobre el recurso que presentará el PP.

Poco les importa que la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Saénz de Santamaría, respondiera ayer en el Congreso que la ley está en vigor y, por tanto, hay que cumplirla. En Murcia, la consejera de Sanidad, María Ángeles Palacios, buscando al parecer su cachito de gloria junto a Valcárcel y el obispo, se apresuró a encontrar supuestas dificultades técnicas para cumplir los aspectos nuevos de la norma.

Al llamado Panochari (de panocha, mazorca de maíz) le llovieron recordatorios de que las leyes están para cumplirlas en un Estado de Derecho. Y críticas sorprendidas de cómo un representante del Estado, tal que es un presidente autonómico, osa declararse contrario a la aplicación normativa, en vez de procurar su cumplimiento.

[El presidente murciano, presionado por su partido y por instancias jurídico-políticas rectificó su postura sobre la aplicación de la ley, aunque mantiene sus reticencias a la misma lo que hace albergar dudas sobre su efectividad en Murcia, región española con el mayor número de abortos practicados en 2009, más de 5.000.]

Por una vez y, quizá, sin que sirva de precedente, el líder local de la oposición socialista, Pedro Saura, puso el punto sobre las íes de cinismo en cuanto a la postura del presidente murciano. Si Valcárcel no considera correcto aplicar esta ley en tanto no se pronuncie el Tribunal Constitucional, cómo es que sí aplica desde hace años otra ley de su propio Gobierno que está recurrida ante esa misma instancia, vino a decir Saura. Eso es doble rasero.

En efecto, a pesar del súbito ardor constitucionalista del presidente, el Gobierno murciano aplica a machamartillo la Ley del Suelo regional desde su entrada en vigor, en el año 2001, a pesar de que el grupo parlamentario socialista en el Congreso presentó recurso de constitucionalidad contra esa norma, con la firma de 52 diputados.

Hace, pues, ya casi diez años que el Ejecutivo de Murcia ignora y menosprecia el instrumento legal que ahora idealiza y eleva a la categoría de imprescindible para acatar una ley: el recurso de constitucionalidad. Según el razonamiento cacareado por Valcárcel a la puerta de Génova el lunes, esa ley regional debería estar en suspenso desde el mismo momento en que se anunció que se recurriría ante el TC.

Pero todo se explica cuando se conoce que aquella ley desprotegía 15.000 hectáreas de espacios naturales para que pudieran ser urbanizadas en mayor o menor medida. La piedra angular era y sigue siendo un macroproyecto de miles de viviendas, plazas hoteleras, varios campos de golf, puertos deportivos, etcétera en terrenos que hasta 2001 estaban incluidos en el parque regional Cabo Cope y Puntas de Calnegre, que vio notablemente reducida su superficie.

Iberdrola, Cajamurcia y Bancaja son los principales impulsores de esa reordenación territorial que pretenden realizar cuando pase la actual tormenta inmobiliaria y que llaman Marina de Cope. En esos terrenos, ya pretendió la eléctrica construir una central nuclear en los años setenta del siglo pasado.

Valcárcel debería explicar por qué es tan importante el recurso al TC para no aplicar la ley del aborto y por qué no lo es para urbanizar antiguos terrenos protegidos. No lo hará. En cualquier caso, él ya ha tenido su “minuto de oro” en los informativos nacionales. Estará contento.

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