Al final, las tendencias ladrilleras y de justificación del negocio sea cual sea parecen haber ganado la partida en el seno de la Junta de Andalucía en lo que toca a la proyectada urbanización junto a la playa virgen de Valdevaqueros, en Tarifa (Cádiz), a la que puede otorgar el 'nihil obstat', a pesar de que la Comisión Europea acaba de negar la justeza de ese proyecto en respuesta a una denuncia enviada por Verdemar-Ecologistas en Acción (EeA).
La queja de EeA fue admitida a trámite en junio pasado y ahora acaba de llegar la respuesta europea que respalda la petición de que se paralice el plan parcial SL-1 que afecta a Valdevaqueros. Sin embargo, en la Junta de Andalucía la disputa interna que se abrió por la aprobación de ese plan en mayo parece que ya tiene vencedor. “La finalidad del plan parcial aprobado por el ayuntamiento de Tarifa es coherente con el Plan de Ordenación del Territorio del Campo de Gibraltar”, se lee en una carta firmada por Carlos Priego, jefe de Gabinete del consejero de Medio Ambiente , Luis Planas (PSOE), que es respuesta a la que le dirigió el representante de Equo en Cádiz pidiendo la paralización de los planes para esa emblemática playa del litoral atlántico gaditano.
El intercambio epistolar fue hecho público ayer por el partido ecologista tras recibir la respuesta oficial, que tiene sello de salida de 21 de septiembre pasado. Tras la aprobación del plan, representantes de Izquierda Unida se manifestaron en contra del mismo, como lo había hecho el grupo municipal en Tarifa. Pero portavoces del PSOE de Andalucía mostraron su aquiescencia o su apoyo firme a la actuación urbanística que se pretende.
“Llama la atención que mientras la Comisión Europea acepta y respalda las críticas de Verdemar-Ecologistas en Acción, en la Junta se apuesta claramente por lo contrario”, comentó ayer a este diario Juan López de Uralde, coordinador de Equo. “Da la sensación de que IU ha perdido la batalla de Valdevaqueros dentro de la Junta y han ganado las posiciones tradicionales favorables al hormigón”, valoró.
El proyecto, conocido hace un año, consiste en la construcción de 1.423 plazas hoteleras y 350 viviendas en una zona contigua a la playa de Valdevaqueros, de especial valor ambiental –según Greenpeace, Equo, Ecologistas en Acción, etc.– y en la que hay “un cordón dunar considerado único en Europa”, aseguró Greenpeace cuando el consistorio aprobó el plan parcial por unanimidad del equipo de gobierno formado por los siete votos del PP y los dos del Partido Andalucista, (PA), y apoyados por el PSOE.
Según dijo el ayuntamiento en mayo, el llamado Plan Parcial L sector Valdevaqueros tiene “muy baja densidad de construcción, ya que los más de 700.000 metros cuadrados de superficie con que cuenta sólo podrá urbanizarse unos 84.000” con construcciones de no más de dos alturas y dejará para «uso público» el margen que existe desde la playa hasta la carretera nacional 340. Según el alcalde, de cada metro cuadrado “sólo se edificará el 0,12”, y el plan “resolverá muchos problemas sociales”.
El arquitecto Juan Muñoz Tamara, esposo de la periodista Ana Rosa Quintana, está al frente de la empresa GMT, autora del proyecto. Verdemar-Ecologistas en Acción estima que el planeamiento incumple el Documento sobre Gestión de Espacios Natura 2000, de la Comisión Europea, dijo su portavoz Antonio Muñoz. Según la carta de Equo al consejero andaluz de Administración Local y vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU), en mayo, cuando el ayuntamiento aprobó definitivamente el Plan Parcial L, la actuación urbanística contraviene una decena de normas: la ley 7/2002 de ordenación urbanística de Andalucía; la 2/89 que delimita el Parque de los Alcornocales; la 8/2003 de flora y fauna; la 9/10 de Aguas de Andalucía; las 2/2003 y 9/2006 de Transportes Terrestres; la 7/1994 de Protección Ambiental, la 2/92 Forestal.... y el decreto 57/2003 de Declaración del Parque del Estrecho.
“Durante la tramitación del Plan Parcial la Consejería competente en materia de medio ambiente ha manifestado la compatibilidad del proyecto con la legislación ambiental de aplicación”, se lee en la respuesta de Carlos Priego, quien asegura en otros pasajes que “solo 350” serán construidas “de las 2.224 viviendas posibles”, aunque “se incrementa la oferta hotelera”. Niega también que las leyes esgrimidas por el escrito de Equo sean violadas por las estipulaciones del plan L.
Del PSOE no debe extrañar, vista su política urbanistica, pero y IU…¡ay, como cambia un sillón… Qué hubieran dicho si el gobierno regional lo tuviera el PP.
No es IU (pues en este mismo artículo se habla de que solo el partido IU de Tarifa se posicionó en contra del mismo). Es como muy bien se explica en el artículo: Diego Valderas, que por su puesto no cuenta con el respaldo de las bases.
Por otro lado los partidos marxistas se siguen quedándose sin respuesta en el binomio clase social/ecología, de tal manera que en IU pueden ver el proyecto como una oportunidad para emplear a las personas más pobres de la región, mientras Equo no va a aceptar que la creación de empleo sea a costa del entorno, la calidad de vida, las especies vegetales y animales y la afectación del paisaje natural.
Yo en este caso, estoy de acuerdo con Equo, pues el empleo no debe seguir generándose en base a la construcción -porque es una lacra del nuestro sistema productivo- y el sector servicios -que es donde existe más precariedad en el empleo, menos derechos y más exlotación-. Porque al final quienes salen ganando con este tipo de inversiones son los mismos (la clase social de Juan Muñoz Tamara)