Torpezas y chulerías sobre la declaración de bienes de políticos provincianos

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Imagen de archivo del presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel (izda.), y del vicepresidente, Juan Bernal. / Efe

La desfachatez y la indiferencia de algunos políticos españoles hacia el pueblo al que dicen representar está alcanzando cotas inimaginables. El último ejemplo es la actitud con que los dos máximos responsables en Murcia de los recortes sociales que azotan a la población han afrontado su declaración de bienes solicitada por el parlamento regional.

Uno, el presidente Ramón Luis Valcárcel, ha entregado unas cuentas ridículas e increíbles. El otro, el vicepresidente y consejero de Economía, Juan Bernal Roldán, se ha negado simplemente a presentarla. Si el primer caso es llamativo por la torpeza y la ausencia de transparencia, el segundo entra de lleno en el terreno de la desfachatez complementada con una actitud chulesca.

La Junta de Portavoces de la Asamblea Regional acordó que los 45 diputados hicieran una declaración de bienes en un pretendido ejercicio de transparencia. Una cataplasma para una ciudadanía como la murciana que soporta recortes sin cuento, una tasa de paro de casi el 30% y cuyo Gobierno, encabezado por Valcárcel y Bernal, obtiene cifra récord en España de déficit presupuestario autonómico.

El escándalo provocado por la declaración de Valcárcel y la negativa de Bernal, optando por la insumisión, hace llover sobre mojado en el anegado terreno de la desconfianza de los ciudadanos hacia la mayoría de los miembros de la clase política actual.

Por partes. Valcárcel cumple el próximo mayo 18 años como presidente, elegido siempre por mayoría absoluta, que todo hay que decirlo. En su declaración de bienes, hecha pública esta semana por la Asamblea Regional, especifica unos ingresos anuales 65.355,31 euros de nómina como presidente regional y 18.030,36 procedentes de su partido, el PP, para gastos de representación de la Presidencia. Del partido, se supone, no de la del Ejecutivo regional.

Con esos sueldos se supone también que hace frente a la hipoteca, concedida en 2010, de 750.000 euros, de los que le quedan pendientes 644.192,77. No especifica qué banco la concedió. Además tiene una póliza de 150.000 euros con Cajamurcia, de la que solo faltan 1.122,62 por devolver, concedida cinco días después del préstamo hipotecario, el 27 de julio de hace tres años, cuando el grifo del crédito ya estaba cerrado para el común de los mortales.

Posee una vivienda familiar valorada catastralmente en 266.662,66 euros; una segunda residencia valorada en 213.318,45 y una parcela rústica de 10.000 metros cuadrados con valor catastral de 26,50 euros, además de un coche y una scooter. Las dudas aparecen cuando declara en el apartado “Depósitos en cuentas corrientes o de ahorro, cuentas financieras y otros tipos de imposiciones” que sólo tiene 122,00 euros en una cuenta corriente del Banco Mare Nostrum, en el que se integra Cajamurcia.

Rápidamente, el martes, Valcárcel aclaró a un diario de Vocento que le es más fiel que el Boletín Oficial de la Región de Murcia que esa era la cantidad que había en cuenta el día que firmó la declaración, el 18 de marzo pasado, y que, si la hubiera hecho unos días más tarde, habría más dinero puesto que ya habrían ingresado ahí su nómina o la de su esposa, Charo Cruz, que es funcionaria autonómica.

Lo más llamativo no es que, obviamente, el presidente murciano confíe en su nómina y en la de su mujer para hacer frente a los pagos hipotecarios. Lo que más choca es que, tras 18 años en la Presidencia con ingresos similares a los recién declarados, Valcárcel no declara nada en “Dividendos y participación de beneficios de sociedades comunidades o entidad de cualquier clase”, ni en “Intereses o rendimientos de cuentas, depósitos y activos financieros”, ni en “Otras rentas o percepciones de cualquier clase”.

Tampoco declara poseer “Deuda pública, obligaciones, bonos, certificados de depósito, pagarés y demás valores equivalentes”, ni tiene “Acciones, participaciones en todo tipo de sociedades, entidades con valor económico y cooperativas”, ni está en “Sociedades participadas en más de un 5% por otras sociedades o entidades que sean propiedad, en todo o en parte, del diputado declarante”.

Vamos, que durante 18 años se lo ha fundido todo, sus sueldos y el de su esposa, puesto que están en gananciales, sin ahorrar ni un céntimo. Eso es confianza en el futuro. O información incompleta. El presidente se lamentó en Madrid de las reacciones a su declaración de bienes. Pobre hombre.

El caso del vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, es cuanto menos insultante porque ha sido el único diputado de la Asamblea que se ha negado a cumplimentar el acuerdo de la Junta de Portavoces pues no está de acuerdo con él. Eso es insumisión. O rebeldía.

Además, ha puesto en un brete a su partido y a la Asamblea. El presidente de ésta, que lo es desde los mismos 18 años que lleva el PP gobernando Murcia, Francisco Celdrán, le pidió ayer mismo que “dé cumplimiento a la decisión política [...] adoptada por la propia Mesa y los portavoces de los grupos parlamentarios”. Al parecer, el presidente de la Cámara no se había dado cuenta de que el consejero y diputado pasaba del asunto hasta que él mismo explicó en la prensa, el miércoles, por qué no lo había hecho: porque no le da la gana, en resumen.

Todo esto viene a ocurrir al mismo tiempo que el ahora vicepresidente tuviera que declarar el martes en la Audiencia Nacional sobre su papel como vocal que fue de la CAM en la concesión de 17 millones de euros de créditos supuestamente irregulares a empresas de Juan Ramón Avilés, destacado miembro del PP murciano en su momento y después presidente de la Comisión de Control de esa caja, quebrada y absorbida por el Banco Sabadell.

Para abundar en la confusión, Bernal rectificó el miércoles una información de la Agencia Efe del martes según la cual declaró en la Audiencia que aprobó créditos a Avilés a pesar de que solicitó previamente informes que nunca le fueron entregados. El miércoles, el vicepresidente murciano cambia la información de la agencia y ésta relata en otro despacho que Bernal declaró que nunca pidió esos informes y aprobó los créditos a Avilés, que está imputado por ello, porque “la operación venía con todos los parabienes, incluyendo los informes técnicos preceptivos, y cumplía con todas las garantías”.

Resultado: una completísima maniobra de distracción que sirve para tapar momentáneamente el desastre económico en que se halla sumida Murcia. Aunque muchos se preguntan en Murcia si la negativa de Bernal tiene algo que ver con su puesto anterior en la CAM, cargo que abandonó para encargarse de la economía regional hace 14 meses.

5 Comments
  1. Joselillo says

    Si Valle Inclan levantara la cabeza tendría en Murcia la máxima inspiración para sus esperpentos

  2. 22390063T says

    Lo verdaderamente deprimente es que están con mayoría absoluta, lo que me hace pensar que hay «demasiados conformistas» con esta situación, como en Valencia.
    Me encuentro en Noruega, me muero de vergüenza con la corrupción del país; desde la corona hasta el ayuntamiento…!y no dimite nadie!.Ayer salió la sentencia (aquí en Noruega) condenando a un diputado a 6 meses de cárcel, por aceptar dinero «indebidamente» y éste sí que va a cumplir la sentencia.
    Esta situación en «Spañistán», nunca mejor dicho, sería de aurora boreal.

  3. juanjo says

    Bueno. si es tal cual y lleva 18 en el poder y con mayoría poco cabe decir.
    ….
    Que con su pan se lo coman los murcianos.

  4. casa rural la rioja says

    Torpezas y chulerías sobre la declaración de bienes de políticos provincianos Gracias por compartir con todos nosotros toda esta amena información. Con estos granitos de arena hacemos màs grande la montaña Internet. Enhorabuena por este blog. [url=http://www.casaruralcruz.es]casa rural la rioja[/url%5

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