Adelante, Madrid
Hugo Martínez Abarca *
El pasado 24 de mayo de 2015 se produjeron en la Comunidad de Madrid elecciones autonómicas al tiempo que las elecciones municipales. Fueron unas elecciones históricas en las que el hito fundamental fue el gobierno de Ahora Madrid en la capital, los múltiples gobiernos municipales de candidaturas de unidad popular y el importantísimo peso de muchas de estas candidaturas por el cambio. Por un puñado de votos, Podemos no consiguió un escaño más que habría impedido que Ciudadanos echara el ancla al cambio, como está en su naturaleza, y diera el gobierno al Partido Popular de Madrid, una de las organizaciones más estructuralmente corruptas del Partido Popular, que ya tiene mérito.
Esas elecciones dieron consecuencias políticas al torrente humano, muy superior al que nunca había habido en nuestra Comunidad y en nuestros municipios, que apostaba por cambios profundos en clave democrática y social. Posteriormente, en las dos elecciones generales (20D y 26J) Podemos fue la segunda fuerza electoral en Madrid, demostrando que la Comunidad puede ser también, sin duda, un ámbito al que llegue el cambio pese a las espesas redes clientelares mantenidas y alimentadas por el PP de Cifuentes.
En la Comunidad de Madrid, Podemos ha tenido el protagonismo obvio en este impulso del cambio. También es compartido que ha habido diferencias no siempre bien gestionadas y que es necesario avanzar hacia una nueva fase que ponga el partido mirando hacia un futuro en el que aprovechar el inmenso caudal de militancia generosa con el que nos encontramos en cada municipio, en cada barrio… en cada círculo para seguir incorporando a tanta gente que falta, víctimas del saqueo y de los recortes. Por eso el Consejo Ciudadano Autonómico abrió un proceso para elegir una nueva dirección que mire al futuro.
Ayer presentamos un proceso al que hemos llamado Proceso Adelante y que supera las diferencias que haya habido y las divisiones con las que se ha querido caricaturizar la vida interna de Podemos Comunidad de Madrid. Resulta ciertamente divertido ver cómo nos han ubicado en esos moldes simplistas a quienes ayer participamos en la presentación y quienes han ido apoyando en redes: parece evidente que los compartimentos con los que se pretende simplificar la realidad y dividirnos ya no sirven. Y ello es crucial para construir una organización fraterna para un Madrid fraterno.
Estamos demasiado acostumbrados a un tipo de política opuesta a lo que ayer propusimos. Era previsible que un movimiento político de este tipo se intente descifrar en clave de bloques pero, sobre todo (y es normal), en clave de listas a órganos de dirección. Y obviamente este proceso se enmarca en una Asamblea Ciudadana en la Comunidad de Madrid en la que habrá que presentar una candidatura y unos documentos. Pero lo que ayer presentamos es muy previo a eso: se trata de ponernos de acuerdo en unos ejes (feminización, municipalismo, democratización, transversalidad y construcción de pueblo para el cambio político en Madrid) y en adoptar una ética del proceso centrada en la asunción fraterna de las diferencias y la mirada clara hacia el futuro.
A partir de ahora lo que toca no es una foto de gente con más o menos proyección pública y que permita representar la pluralidad política y territorial de la propuesta, sino ponernos a compartir con muchísima gente distinta un rumbo que permitan hacer una propuesta política y organizativa, una candidatura… y generar las condiciones para un Podemos Comunidad de Madrid más fuerte que termine más pronto que tarde con el gobierno del partido más corrupto y antisocial y avanzar en los cambios municipales… que serán nuestras mejores contribuciones a Podemos y al cambio en nuestro país.
El comportamiento de Tania Sanchez y sus escoltas, tanto Abarca como los demás es exactamente el mismo que el que criticaban en IU Madrid. Es el comportamiento de Angel Perez, Moral Santin, etc, corrupción aparte, pero eso ya vendrá…
Las mismas trampas en las asambleas, los mismas engaños a la militancia, el mismo ninguneo a los procedimientos, la misma falta absoluta de principios y la misma desideologización en la práctica. No son socialistas, ni comunistas, son sillonistas y su procedimiento básico es el codazo. Solo los diferencia un uso de los códigos de comunicación actuales más eficiente, una mayor cara dura, porque hay que tener la cara muy dura para defender lo mismo que anteayer se criticaba.
Más que «moldes simplistas», como dices yo diría oportunistas. Os habeis juntados todos: los que provocaron la crisis y los que salisteis benefiados de la misma, y lo que parece es que lo importante es que sigais en la goma.
Las formas también son importantes.
Eso es, lo mismo de siempre. Fachada, teatrillo y venta de «algo» sin contenido ni propuestas. Como siempre en los tradicionales lo que vale es quien encabeza y la cara bonita. Así no se cambia un país.
La irresponsabilidad que han mostrado algunas personas dimitiendo en medio del proceso de investidura hizo perder muchas decenas de miles de votos. Sr. Abarca, en las Repúblicas Socialistas que usted defiende, le hubiesen fusilado por traición al partido y al pueblo.