PP y PSOE no llegan al 50% del voto y Podemos irrumpe como cuarta fuerza

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Partidos que han obtenido representación en el Parlamento Europeo. / Fuente: Ministerio del Interior

El 25 de mayo de 2014, Gregorio y Cristóbal en el santoral, pasará a la historia democrática de este país como el día que los españoles decidieron corregir el bipartidismo que durante 37 años se ha turnado en el poder. Las elecciones al Parlamento Europeo han supuesto un varapalo extraordinario a los dos grandes partidos, PP y PSOE. Ni el reparto de las instituciones, de los recursos económicos y los espacios en la televisión pública les ha permitido alcanzar la mitad de los votos válidos. Su cosecha suma 7,6 de los 15,9 millones de votos emitidos. Los 4 millones de papeletas al PP suponen el 26%, y los 3,6 al PSOE representan el 23%. En términos porcentuales se quedan en 49%.

La primera conclusión que cabe extraer lleva el epígrafe del progresivo rechazo de los ciudadanos a la prepotencia bipartidista. El PP ha perdido 2,6 millones de votos respecto a las elecciones de 2009 y ha bajado de 24 a 16 escaños. No obstante, ha conseguido mantenerse como la fuerza más votada, a pesar de la deplorable campaña de su candidato, el exministro Miguel Arias Cañete. Y el PSOE ha seguido en caída libre, con una pérdida de 2,4 millones de votos respecto a los comicios de hace cinco años y ha bajado 9 escaños: de 23 a 14. Sólo el reparto de la ley d’Hont les permite mantener una representación superior al 50%, con 30 de los 54 escaños en juego.

Para quebrar el espinazo del bipartidismo ha sido decisivo Podemos. El nuevo partido encabezado por el joven profesor de Ciencia Política y tertuliano Pablo Iglesias ha conseguido atraer a 1.245.000 votantes, en su mayoría jóvenes indignados por la falta de empleo y de futuro, víctimas de la crisis-estafa del voraz sistema capitalista y sus defensores políticos. Con el 8% del electorado, Podemos se ha colocado en el panorama nacional como cuarta fuerza política, inmediatamente detrás de IU y aventajando a UPyD. Ni los mejores pronósticos les auguraban 5 escaños en la eurocámara de Bruselas y Estrasburgo.

También ha sido muy relevante la subida de IU-La Izquierda Plural, que con el 10% del voto pasa de 2 a 6 eurodiputados. Uno de los objetivos de la candidatura que ha encabezado Willy Meyer y está adscrita a la Izquierda Unitaria Europea, con el gran triunfador en Grecia Aleix Tsipras como dirigente, consiste en combatir con mayor fuerza los dictados antisociales de la Troika. Hasta ahora, la Comisión Europea, el BCE y el FMI se han dedicado a salvar a los bancos a costa de las rentas de los trabajadores y han infligido, con la complicidad de los gobiernos locales de derechas, un fuerte destrozo al Estado del bienestar: la educación pública, la sanidad y los sistemas de solidaridad social. En Grecia y en España han generado tasas insoportables de paro y pobreza y, como si el ser humano fuera la materia prima más barata que hay, han desmantelado el embalaje protector de la legislación social.

A la mencionada quiebra electoral del bipartidismo ha contribuido asimismo el ascenso de UPyD. La formación de Rosa Díez ha conseguidoun millón de votos y cuadriplica su presencia en Bruselas, pasando de un solo eurodiputado, su cabeza de lista Francisco Sosa Wagnaer, a cuatro. La coincidencia de los programas de UPyD y Ciudadanos en lo atinente a la denuncia de la corrupción objetiva y subjetiva del bipartidismo y de los “taifas” autonómicos, llevó a algunos observadores a preguntarse por qué no concurrían juntos.

Lo cierto es que Ciudadanos, una formación nacida en Cataluña y encabezada por el abogado Javier Nart ha obtenido medio millón de votos y 2 eurodiputados y que si la política fuera una ciencia exacta, que no lo es, la coalición con UPyD les habría situado ligeramente por debajo de IU en número de votos y con el mismo número de escaños. La coalición Primavera Europea (Compromis, Equo, Cha y otros) ha conseguido su primer eurodiputado, y Los Pueblos Deciden (Bildu, Bng y otros) mantiene el escaño que en las pasadas elecciones consiguió Aralar.

ERC gana a CiU y el soberanismo queda en 45,4%

Especial interés tenían las elecciones en Cataluña para evaluar la opinión de la ciudadanía ante los planteamientos soberanistas del Gobierno de Artur Mas. El resultado no ha sido favorable a los separatistas, que no llegan al 46%. Pero le ha costado un nuevo disgusto al president de la Generalitat porque Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) se ha coloca como primera fuerza política, por delante de la federación de Convergencia i Unió (CiU). Con una participación del 47%, un punto y medio superior a la media española y diez puntos más que hace cinco años, ERC pasa de 181.213 votos a 594.143 (2 diputados) y aventaja en 1,8 puntos a CiU, que se queda en 21,8% del voto.

La suma del PNV y de Coalición Canaria aporta 3 escaños a la candidatura común con CiU. Por lo demás, los socialistas del PSC siguen en caída libre y de ser la primera fuerza política hace cinco años con el 36% del voto pasan al tercer lugar, con el 14%. El PP se queda por debajo de ICV-EUiA, con el 9,8% y un número de votos insuficiente (246.220) para obtener un solo eurodiputado si la circunscripción de Cataluña no sumara con el resto del Estado.

Del análisis de los datos resulta significativo el empate entre las formaciones nacionalistas y las no nacionalistas catalanas. ERC y sus aliados, con el 23,6%. y CiU con el 21,8%, suman el 45,4% del voto, un porcentaje similar a la adición de los partidos no nacionalistas, lo que, si el resultado se pudiera extrapolar, permitiría augurar un empate en el referendo soberanista anunciado por Mas para el 9 de noviembre y, en consecuencia, lo convertiría en uno de esos esfuerzos inútiles que conducen a la melancolía.

PP y PSOE ganan donde gobiernan, salvo en Extremadura

En el conjunto del Estado, el voto progresista ha ganado claramente al conservador del PP y a los nacionalistas de derechas. En las dos autonomías gobernadas por los socialistas como son Andalucía y Asturias, los socialistas se han impuesto sin dificultad. Y en Extremadura, donde gobierna el PP con la aquiescencia de IU, han ganado con el 38,7% del voto frente al 35,5% del partido en el poder.

En las demás autonomías con gobiernos de derechas (Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Baleares, Murcia, Galicia, Cantabria y La Rioja), el PP ha ganado. Y también, con un punto de diferencia, ha superado al PSOE en Canarias, que da su apoyo al gobierno de Paulino Ribero (Coalición Canaria). Además, en Navarra el PP se ha confirmado como primera fuerza.

La abstención superó a la participación en 2,9 millones de electores. Quiere decirse que acudieron a votar 15,9 millones y no lo hicieron 18,8 millones de españoles. El porcentaje de votantes se quedó en el 45,84% de los 34,8 millones de ciudadanos con derecho a voto. Las papeletas nulas y en blanco sumaban 647.000 con el 99,77% de los votos escrutados. En todo, superamos en 2,7 puntos la media de participación europea, que fue del 43,1% de los electores en los 28 estados miembros de la UE.

Resultados de las Europeas en España por candidaturas, CCAA, provincias y municipios (PDF).

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