PULSIÓN SOBERANISTA / Ni Unidos Podemos, ni las confluencias, ni los comunes logran articular un discurso sobre el 1-O

La izquierda no logra definir posturas claras frente al referéndum catalán

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Alberto Garzón, Xavi Domènech, Ada Colau, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa en una foto de archivo
Alberto Garzón, Xavi Domènech, Ada Colau, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa en una foto de archivo. Efe

BARCELONA.- La semana ha vuelto a ser frenética en la política catalana. Otra más. La crisis de Govern que supuso la sustitución de consellers ha sido leída desde Madrid como debilidad en el Ejecutivo liderado por Carles Puigdemont. Ante la presión del Estado y la cercanía del 1-O, el reloj y el calendario no dependen de la Generalitat ni de Moncloa, aumenten las dudas ante la incertidumbre, los miedos ante las amenazas y las culpas ante los deberes no realizados todavía. Sin embargo, el resultado de la remodelación del Govern ha supuesto un paso adelante más hacia el compromiso independentista por el referéndum: ahora ya están los que tenían que estar, ahora los que han asumido las responsabilidades se han comprometido a no bajarse del barco, como las ratas. Los que están seguirán hasta el final, un núcleo más duro. El último en sumarse a los irreductibles es Pere Soler, independentista de larga data, que sustituye a Albert Batlle, que dimitió por razones polític as y que había manifestado su intención de respetar la legalidad.

Frente a iniciativas judiciales como la aparición de la Guardia Civil en el Teatre Nacional de Catalunya buscando responsables de organizar un acto político, al más puro estilo franquista con óptica paródica de Berlanga o de José Luis Cuerda, el independentismo se enroca, se conjura para hacerse fuerte, ante el mar de adversidades que llegarán en las próximas semanas. La CUP, al mismo tiempo, se autoinculpa de participar en la organización del referéndum, para facilitar a las autoridades estatales su labor de búsqueda de indepes. Otro paso adelante, desafiante, desobediente. Las organizaciones sociales independentistas calientan motores. La movilización social será masiva al pasar agosto, eso está asegurado. La tensión social y política aumentará. “El referéndum lo hará posible la gente”, esa es la máxima independentista y el principal problema del Gobierno del PP, que la sociedad catalana se movilice, una vez más, por su derecho a decidir.

Con este contexto resultan llamativos los vaivenes de la izquierda estatal y las contradicciones de la izquierda catalana soberanista, pero no independentista, en los últimos días. Es decir, el batiburrillo que engloba a Podemos --y sus distintas facciones--, IU y confluencias en Madrid; el entorno de los comunes en Barcelona. Entre el considerar el referéndum ilegal y la voluntad de prohibirlo y evitarlo del PP, y el considerarlo como una herramienta para romper con el Régimen del 78. Entre votar y no votar. Entre el derecho a decidir y su negación. Entre todas estas opciones, una inmensa variedad cromática y de matices hacen que sea complejo entender cuál es la postura de la izquierda, más izquierda todavía que el PSOE de Pedro Sánchez.

Un PSOE, por cierto, que ha tomado la delantera, que propone una vuelta a años atrás, cuando el Estatut fue mutilado por el Constitucional, que apuesta sin complejos por el federalismo, que añade el concepto de plurinacionalidad en sus reivindicaciones y que ya tiene candidato del PSC para unas futuras elecciones catalanas, Miquel Iceta. Un PSOE que se acerca, en el ámbito estatal, a las posturas de Unidos Podemos defendiendo la plurinacionalidad, aunque no así con la defensa de un referéndum pactado y con garantías. Un PSOE que ya se ofrece abiertamente a gobernar con Podemos en Castilla-La Mancha. Se acercan las izquierdas y el PSOE, otra vez. Se tensa, sin embargo, la relación en el Ayuntamiento de Barcelona, donde comparten gobierno. Jaume Collboni (PSC) asegura que el Ayuntamiento no participará en una consulta ilegal; mientras que la alcaldesa Ada Colau ya ha anunciado que dará facilidades para la celebración del referéndum.

Diferentes posturas y matices

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el coordinador general de Catalunya En Comú y portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, firmaban un artículo conjunto en “El Periódico” en el que explican su postura con respecto al tema catalán. En este artículo defienden sobre el 1-O: “Es una movilización política, reivindicamos su legitimidad y apoyamos que se realice”. Un cambio en la postura de Iglesias que días antes aseguraba que “si fuera catalán, no iría a votar”. Ahora es una movilización política reivindicada. Un cambio que le conecta con la decisión de Catalunya En Comú, que reconoce el 1-O como movilización en la que participar, aunque todavía no está cerrada su postura concreta y el debate sigue vivo internamente. También sigue vivo el debate en Podemos, sectores como Anticapitalistas reconocen el referéndum del Govern como vinculante y defienden que es una oportunidad para quebrar el régimen actual.

Dentro de Catalunya En Comú, el partido de Domènech y Colau que aglutina a Barcelona En Comú, ICV, EUiA, Equo y parte de Podem, las posturas también son plurales sobre qué hacer el 1-O, aunque todas apuestan por reconocer el derecho a decidir de Cataluña, así como que este no es el referéndum que necesita Cataluña por falta de garantías tales como el acogimiento internacional, la apelación a los sectores no independentistas de la sociedad catalana, quién hará campaña por el 'no' o la falta de un debate serio sobre qué ocurrirá el día siguiente. La postura mayoritaria es esta, la defendida por Doménech e Iglesias en el anterior artículo.

En la Coordinadora celebrada el pasado 8 de julio esta propuesta fue la más votada, con 85 votos a favor, frente a otro documento, con 29 votos, que defendía implicarse más en la preparación y celebración del referéndum. Entre estos últimos se encuentran integrantes de Anticapitalistes, algunos de EUiA o el dirigente de Barcelona En Comú y concejal en el Ayuntamiento de la capital catalana, Jaume Asens. La diputada de En Comú Podem, también dirigente de En Comú Podem, Sònia Farré, también asegura que votará en octubre.

Por otro lado, otro sector de Catalunya En Comú, en el que se encuentran críticos de Podem y referentes de ICV apuesta por no ir a votar el 1-O, dicen que votar serviría para hacerle el juego al PDeCat y han recogido unas 200 firmas de apoyo. Quien, por el contrario, también anima a la participación es el secretario general de Podem Catalunya, Albano Dante Fachin. Podem llamará a votar y a participar en la campaña por el referéndum, pero no hará campaña por el ‘sí’, todavía no han decidido el sentido concreto de su campaña. Además, según declaraba a Europa Press, se alegra de que tanto Podemos como Catalunya en Comú se acerquen a las tesis de Podem sobre este tema. Fachin y Podem se han mostrado, hasta el momento, más partidarios de la consulta desde que rompieran negociaciones en abril para entrar en la confluencia de Domènech y Colau. La relación entre las direcciones de Podemos y Podem, además, son muy tensas desde que estos últimos decidieran no entrar en Catalunya En Comú.

El debate también ha sacado a la luz las discrepancias en el seno de IU. La dirección federal encabezada por Alberto Garzón se ha posicionado en contra del 1-O, mientras que la dirección de EUiA, encabezada por Joan Josep Nuet, es partidaria de la participación. En el fondo de esta discusión se encuentra el cómo se toman las decisiones. ¿Debe la dirección federal asumir las decisiones tomadas en Cataluña como propias o las posturas se deben marcar desde Madrid? ¿Las decisiones se toman desde los territorios o desde la calle Olimpo? Nuet está imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por permitir desde la Mesa del Parlament un debate sobre el referéndum en el Pleno, en su declaración se congregaron en las puertas del tribunal numerosos representantes y activistas independentistas y soberanistas. Además, Nuet, junto con Albano Dante Fachin y Joan Giner, también de Podem y, en su caso, de Anticapitalistes, fueron los únicos diputados de Catalunya Si Que Es Pot que asistieron a la presentación de Junts pel Si de la Ley del Referéndum. Los líderes de Podem y de EUiA tienen un claro perfil soberanista que choca con la tibieza de sus organizaciones en Madrid en este tema. Garzón, por su parte, no avala el 1-O y explica su postura en un artículo en "Público", en respuesta a una carta que le dirigió Pau Llonch, militante de la CUP.

1 Comment
  1. florentino del Amo Antolin says

    Hablamos de posturas y matices.. ¿ Cual es la postura del PSC; y del PsoE en el tema de consulta ?. Me puede explicar señor Sato como van hacer Sánchez e Iceta las reformas Constitucionales?.. Se han adelantado. Simplemente un eufemismo, pues ni han explicado lo del federalismo, ni mucho menos la plurinacionalidad del estado. Tampoco se debe extra polar lo que diga Iglesias o Garzón; sus inscritos Catalanes votarán seguro.. ¿ Que ? eso entra dentro del secreto privado de cada cual; yo, si pudiera votaría. El referéndum bueno, llegará seguro!. Haber si para entonces: Somos la izquierda.. lo son de verdad!.

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