La cantera ‘popular’

El Partido Popular quiere compartir sus conocimientos. Un alarde de generosidad con el que pretende dotar de formación política “a jóvenes con vocación de servicio público que hayan completado sus estudios universitarios o FP Superior”. Loable intención, qué duda cabe. Y que mejor forma de conseguir tan nobles fines que mediante una Escuela de Formación. La educación es, no lo olvide, uno de los pilares sobre los que se levanta la política de los populares: por algo la enseñanza pública no universitaria ha perdido 24.248 docentes en los dos últimos años. Educadores de prestigio no faltan en las filas del PP: Concluida la primera parte de la investigación del caso Gürtel, el juez Ruz considera que hay indicios para sentar en el banquillo a 45 de los casi 200 imputados en la causa. Es decir, 45 maestros del servicio público liberal enormemente cualificados, capaces de enseñar a los cachorros del partido lo que no está escrito sobre comisiones, cajas B, paraísos fiscales, destrucción de pruebas y demás instrumentos fundamentales en la exitosa política conservadora. Un arsenal de conocimientos pícaros y deshonestos que deberían convertirse en patrimonio de la derecha, una sabiduría que debería conservarse por los siglos de los siglos y pasar de generación en generación.

Necesitaban un nombre para tan importante centro didáctico. ¿La Escuela de Formación Jaume Matas? Recuerde que Mariano Rajoy quiso tomarle como modelo para “hacer en España lo que hizo Jaume Matas en Baleares”. No, porque al estar en la cárcel de Segovia el que fuera presidente balear no podría ni asistir a la inauguración del curso ni entregar los diplomas finales. Lástima. ¿La Escuela de Formación Luis Bárcenas? No, los cursos tienen que ir más allá de la económica en negro y los viajes exóticos. ¿Y la Escuela de Formación Carlos Fabra? Tampoco. ¿La de Jesús Sepúlveda? No. ¿La de Correa/Bigotes? No. ¿La de...? Que no.

Eligieron Escuela de Formación Manuel Fraga. Qué mejor que una leyenda del Partido Popular, un ministro franquista, para dar nombre al centro educativo de un partido que rechaza que sea delito la apología del franquismo. Un partido que evita condenar el franquismo. Un partido que rechaza declarar el 18 de julio “Día de la condena del franquismo”.

La Escuela de Formación Manuel Fraga, inaugurada por Cospedal hace dos años, es un éxito. Como cantera de políticos de dudosa reputación. Tienen todos los mimbres para hacer del centro la cátedra de la podredumbre, el ateneo nacional de la corruptela, el envilecimiento y el mangoneo. Ya estoy viendo las colas para rellenar una matrícula de este año que, imagino, se podrá pagar con billetes de 500 euros. Eso sí, en caso de falta de plazas ya sabe que tienen preferencia los enchufados.