ESTADO DE ALARMA

Mónica García: “La sanidad madrileña necesita ayuda de otras comunidades o países”

  • Entrevista a la médica anestesista y diputada de Más Madrid en la Asamblea

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Mónica García (1974, Madrid) es anestesista en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, también es doctora en Gestión Clínica. Desde el 2015, se redujo la jornada porque también es diputada en la Asamblea de Madrid. La legislatura pasada, por Podemos; esta, por Más Madrid. Combina su jornada laboral en un 50% en el hospital y el otro como representante de la ciudadanía.

Hablamos con ella de la grave situación por la que pasa el sistema sanitario madrileño. Es la Comunidad con mayor número de personas infectadas por covid-19 y con mayor número de defunciones por esta enfermedad. El modelo de privatización de Esperanza Aguirre está quedando en evidencia. La apertura del hospital de campaña de Ifema ofrece más camas para los enfermos en un sistema sanitario al borde del colapso. Las valoraciones de lo de Ifema son encontradas: la OMS dice que es “extraordinario”; el Colegio Oficial de Médicos de Madrid lo critica duramente porque está quitando recursos a la atención primaria, imprescindible para que no se saturen los hospitales.

- Usted es anestesista en el Hospital 12 de Octubre. ¿En qué situación se encuentra este importante hospital del sur de Madrid?

- En la misma que, supongo, todos los hospitales de la Comunidad de Madrid. Una situación límite, sobre todo en la parte de las UCI. Llevan ya tiempo saturadas las urgencias, los ingresos y las plantas. Si puedo destacar un sitio crítico es la UCI, estamos al límite de poder admitir pacientes. Esto significa que habrá pacientes que podrán beneficiarse de esos cuidados intensivos para intentar salir adelante y otros que no tendrán esa oportunidad. Estamos en un momento dramático.

- ¿Cree que hay alguna forma de solucionar esto ahora mismo, de urgencia?

"En Madrid ya partíamos de una ratio de profesionales por habitante bastante baja"

- Llevamos mínimo una semana o diez días diciendo que esto iba a ocurrir, que la sanidad de la Comunidad de Madrid necesita ayuda de otras comunidades o países. Ya partíamos de una ratio de profesionales por habitante bastante baja y entre la merma de profesionales que están enfermos y la alta demanda estamos en una situación en la que necesitamos ayuda de fuera. Lo hemos dicho por activa y por pasiva, desde hace tiempo.

Esta situación iba a llegar y ya ha llegado, el pasado fin de semana. Necesitamos profesionales con experiencia en cuidados intensivos, necesitamos enfermería, necesitamos material, respiradores, etc. No sé si tiene que venir de otras comunidades, de otros países, no sé si la tiene que pedir la señora Ayuso o si la tiene que dar el Gobierno estatal… Estamos en un momento bastante crítico.

- ¿Cuál es el ánimo que encuentra en sus compañeros de hospital?

- Hay una mezcla de responsabilidad y utilidad en un momento tan grave. También hay una sensación de impotencia, ante la posibilidad de que no estemos llegando a toda la gente que tendríamos que estar llegando y de que nos estemos dejando a gente fuera a la que podríamos estar ayudando. Orgullo de pertenecer a un sistema sanitario que es clave como pilar social, ahora se demuestra que es un pilar social que nunca tendríamos que haber recortado ni privatizado. A esto, se le mezcla una sensación de sobresaturación. Ya veníamos de bastante saturación por épocas, como las épocas de la gripe común. También de cansancio, pues las jornadas están siendo extenuantes, duras.

- En este sentido, como sanitaria, ¿qué le sugieren los aplausos de todos los días a las 20.00 horas desde las ventanas?

- Son un poquito de oxígeno en este momento. A mí me han pillado muchas veces en el hospital y vienen los policías y bomberos con las sirenas, salimos los sanitarios… Da ánimos, oxígeno para poder continuar. Se agradece que nos reconozcan la profesionalidad que venimos demostrando desde siempre, no de ahora, y también el servicio público que estamos siendo, que estamos dando más del 120% en estos momentos de crisis.

- Además de los aplausos, hacen falta mascarillas, batas… Las denuncias del personal sanitario son constantes por la falta de material de estos días. ¿Cómo valora el alto nivel de personal sanitario contagiado en España, en torno al 15%?

"Tenemos un sistema de compras caótico, unos hospitales compiten con otros"

- Es bastante sintomático de no haber previsto esto bien, de no haber sido capaces de ponernos en la situación sabiendo que había países que ya estaban en ello. También es sintomático de cómo funciona el modelo de compras de nuestro sistema sanitario.

Centrándome en Madrid, tenemos un sistema de compras caótico, unos hospitales compiten con otros, no hay una central de compras unificada con procedimientos que sean efectivos y ágiles. Se están abriendo las costuras de nuestras grandes deficiencias, una de ellas es el sistema de compras que teníamos en la Comunidad de Madrid, no funcionaba.

- ¿A qué se debe este sistema de compras?

- Tiene que ver con no haber puesto el empeño en crear una central de compras que funcionara de forma eficaz. Cada hospital funcionaba como un reino de taifas, con sus propios proveedores, formas de comprar. Hay que recordar que la Comunidad de Madrid es la que más contratación menor hace sin publicidad, sin transparencia, y eso se ve reflejado en que no tenemos un sistema de compras ágil. Hasta ahora nos ha valido el hacer compras desde los hospitales de manera muy descentralizada. Eso, al principio de la epidemia, nos llevaba a ver hospitales compitiendo entre sí por las mascarillas o el resto de insumos.

- Recientemente, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid ha publicado un informe en el que critica el plan del hospital de campaña de Ifema, porque al desplazar sanitarios de otros lugares allí se quedan desatendidas los centros de atención primaria. ¿Cómo valora esto?

"El hospital de campaña de Ifema nos parecía más efectista que efectivo"

- Me parece que el Colegio de Médicos lo que ha hecho es representar el sentir mayoritario de los médicos de la Comunidad. Venimos denunciando desde hace tiempo que el hospital de campaña de Ifema nos parecía más efectista que efectivo. Realmente no ha habido una buena coordinación ni una buena gestión. No ha habido una buena planificación desde el primer momento de los recursos humanos que tenemos y necesitamos, dónde van a ser más efectivos y útiles.

Si para llenar Ifema has de desmontar la atención primaria, algo estás haciendo mal. Si has anunciado a bombo y platillo que vas a tener un hospital de más de 5.000 camas y no las estás llenando a costa de quitar recursos de otros sitios, estás desvistiendo un santo para vestir otro, como se dice. Además, la poca experiencia y la poca capacidad que han tenido los que se han encargado de llevar a cabo este tipo de campañas.

Había ONGs que se podían haber hecho con el mando de este tipo de hospital y a las que no se les ha dejado no sabemos por qué, sabiendo que son organizaciones acostumbradas a cambiar la mentalidad de un hospital de campaña con respecto a un hospital sanitario a los que estamos acostumbrados. No tienen nada que ver, en Ifema las prioridades son diferentes, las ratios también, la manera de gestionarlo también. Hasta ahora no se ha hecho bien esta gran apuesta de la Comunidad. Teniendo en cuenta que Madrid parte ya de un número de camas inferior al resto de comunidades, esta crisis no habría sido tan grave si hubiéramos tenido el número de camas que necesitaba una comunidad como Madrid.

- Esta crisis pone en evidencia que el modelo privatizador de Esperanza Aguirre no está sirviendo.

"El modelo neoliberal de Aguirre se traduce en mucho ladrillo, poca cama y poco profesional"

- Es un modelo neoliberal, el de Esperanza Aguirre, impuesto desde hace 15 años que se traduce en mucho ladrillo, poca cama y poco profesional. Cualquier índice que se mire, en relación a los habitantes, sea de camas o de profesionales, el que sea, indica que la Comunidad de Madrid está a la cola del resto de comunidades, teniendo en cuenta que somos una de las comunidades más ricas. Somos una de las regiones con menor número de camas de toda Europa, según dice Eurostat.

Esto nos indica de qué hemos hecho en los últimos 15 años. Hemos construido 11 hospitales, ahora muchos de ellos en manos de fondos buitres, por lo que el objetivo no era dar mejor asistencia, sino especular con la sanidad. Ese es el modelo que se ha implantado en la Comunidad de Madrid. Nos hemos encontrado con la mayor crisis sanitaria que se puede encontrar en una región.

- Ha sido crítica con los nombramientos políticos de Díaz Ayuso en la consejería de Sanidad.

- La Consejería de Sanidad siempre se ha usado como red clientelar del PP, que lleva en la Comunidad 25 años. Ahora mismo estaríamos deseando que muchos cargos fueran lo más técnicos posibles, que supieran lo que es la sanidad. No me puedo imaginar que esto se gestione por gente que no sabe lo que es la sanidad. A esto le añades nombramientos de personas que han demostrado su incompetencia, que habían sido ya cesados, que fueron instigadores de la privatización sanitaria, entonces se entiende el caos y la falta de órdenes claras a las hospitales.

Somos los sanitarios los que nos autoorganizamos porque no tenemos órdenes concretas desde arriba. Las órdenes las están dando por Whatsapp, no hay una emisión ni de planes, ni de organización, planificación, un plan de contingencia de recursos humanos. Los puestos están más cargados de incompetencia y obediencia que de competencia.

- ¿Pedirán responsabilidades cuando todo esto pase?

- Llevamos años señalando cuáles son los nudos de incompetencia que hay en la Comunidad de Madrid. Esta red clientelar directiva que tenemos la intentamos paliar hace dos años con una ley de profesionalización de la gestión y de buen gobierno que no han puesto en marcha todavía. Esto habría paliado que las decisiones profesionales no estuvieran limitadas por esta red clientelar, porque te juegas el puesto. El no tener un sistema jerarquizado profesionalizado, sino muy politizado, tiene grandes deficiencias, lo estamos viendo.

- Hemos visto estos días a la presidenta de la Comunidad de Madrid haciendo agradecimientos públicos, publicidad, a empresas privadas por eso que llama “colaboración público-privada”. ¿Qué le sugiere esto?

- Es no entender la realidad, no saber qué es lo que estás gobernando. Si tienes que agradecer la sanidad a las limosnas de la gente pudiente, no entiendes que la sanidad se paga con impuestos, que es un bien común que no puede depender de las donaciones privadas. Si le añades que estas donaciones, que están bien, pero que no tendrían que ser necesarias si tuviéramos un sistema fiscal justo, tiene que ver con el modelo de sociedad del PP, el sálvese quien pueda, quien quiera paga la sanidad y quien no.

Somos una comunidad que regalamos entre 1.000 y 3.000 millones al 1% con patrimonios más altos, aquellos de más de un millón o dos de euros. Nos hemos dotado de los impuestos para dotarnos de unos servicios públicos necesarios, quien más tiene, más paga, quien menos tiene, menos paga, quien más lo necesita, más recibe, quien menos, menos. Lo que hace Ayuso es no entender en qué sociedad está gobernando.

- Está siendo especialmente sangrante lo que está sucediendo en algunas residencias de mayores de la Comunidad de Madrid

"Esta crisis pone en evidencia los agujeros sociales"

- Lo llevamos advirtiendo desde hace tiempo. Esta crisis pone en evidencia los agujeros sociales dejados todos estos años y se han llenado de dramas. Hemos alcanzado una atención a nuestros mayores low cost, en la Comunidad de Madrid solo un 10% de las residencias son públicas, el resto son privadas y concertadas, por lo que no tienes el control y, como hemos visto, no hemos sido capaces ni de saber qué pasaba dentro. Esa es la realidad.

Otra cosa que ha ocurrido es el absoluto oscurantismo. Cuando no eres capaz de gestionar una parte de tu sociedad, te encuentras con las atrocidades que nos hemos encontrado. Nuestros mayores no se lo merecían.

- Se sale de esta enfermedad.

- Tenemos un nubarrón encima que no nos deja ver la salida. Hoy he visto unas gráficas de ingresos en la Comunidad de Madrid que ya no indican subida exponencial, una tendencia al aplanamiento, discreta pero esperanzadora, que es necesaria después de las medidas de confinamiento. Si no se aplana la curva, nos vamos a dejar demasiada gente fuera que no podremos asumir como sociedad.

2 Comments
  1. Fernando says

    Verdades como puños, mucho ánimo Mónica.

    Un fuerte abrazo,
    Fernando (compañero de Yolix)

  2. Florentino says

    … Cuándo es el cinismo lo que representa a ciertos ciudadanos. Suena, como un insulto a la inteligencia. Desde aquél «Tamayazo» ciertas maniobras de impunidad, obscurantismo y amiguismo de mafia cuartelera… ¡ que siguen haciendo las delicias de los fondos buitres y prevaricadores de lo público !.
    La Comunidad de Madrid será la más rica, pero si analizamos el centralismo artificial resultante, vemos que en verdad no lidera nada… ¡ Salvo en hipotecas por gastar en demasía y comprando el «donativo a precio de oro» !. Una incompetencia inútil, que es aplaudida por esos donantes que se les perdonan millones de euros cada trimestre; la caridad nunca puede regir una institución pública.
    Esta Comunidad y las demás se deben de regir, por las reglas y leyes implantadas al servicio de una sociedad plural… ¡ los donativos en la otra ventanilla !.
    Hablamos de salud, una cosa muy seria porque nos va la vida en ello Sato. Que se quiera tumbar un Gobierno con la excusa de los muertos que hay y que habrá… Es de una bajeza de fascismo, puro y duro. Por ese mismo motivo, allí donde muera gente tendrían que dimitir, y sino: «vienen los abogados Católicos» en legión… ¡ para judicializar selectivamente a los miembros que no les gustan a ellos !. Es el atraso, del «atraso». Ese que lleva más de 80 años instalado en instituciones manejadas al antojo de una derecha ultra, que se resiste en aceptar ningún cambio… ¡ Por una promesa al dictador, del «atado y bien atado» !.
    La receta, es más democracia, libertades, igualdad humana, social. Conjugado con un seguimiento al respeto de un Gobierno salido de las urnas, que si no cumpliese, serían los mismos votantes, los que sacarían fuera.
    El esfuerzo es grande, para que sea efectivo hoy más que ayer debemos de reconocer con gratitud, como un valor desprendido de toda la sanidad y las plantillas tan descompensadas, para realizar: El humanismo altruista, que puede ser «judicializado» por «sectas» retrogradas, en prejuicio de la mayoría de un País que no desea retroceder nunca más !. ¡ Nunca caminareis solos, tenerlo presente en la debilidad !.

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