El PP teme al 'frente popular blando' de PSOE y Ciudadanos

Los dirigentes del PP perfilan una campaña para las elecciones generales basada en el miedo a los frentes populares y a las alianzas de diversas formaciones que impidan formar gobierno al partido que lidera Mariano Rajoy. Desde la cúpula del PP, varios de sus integrantes han reconocido a cuartopoder.es que "somos el enemigo a batir desde casi todos los frentes". Por eso, aunque en sus hipótesis y en sus discursos públicos barajan la posibilidad de una alianza entre PSOE y Podemos como el más temido y terrible de los escenarios, también barajan la posibilidad de que se generen otras alianzas, o lo que, en boca e ciertos dirigentes del PP se conoce como "el frente popular blando".

Dentro de ese frente popular blando incluyen al PSOE, a la formación que lidera Albert Rivera, Ciudadanos, y con la que, en todo caso, creen que tendrían que pactar ellos mismos para conseguir presidir el gobierno, y también al PNV. Los "duros" o el frente popular duro, obviamente, sería la resultante de una alianza entre el PSOE de Pedro Sánchez y la formación Podemos, que lidera Pablo Iglesias. Eventualmente, también podría sumarse IU o la plataforma en la que esté integrada la formación de Alberto Garzón.

En todo caso, a cualquier alianza que les impida gobernar la llaman Frente Popular, en clara alusión a la alianza de fuerzas que ganó las últimas elecciones, en 1936, durante la Segunda República, las que precedieron al alzamiento Nacional y, tras el golpe, a la Guerra Civil. En cierto modo, asocian radicalismo e inestabilidad con esas posibles alianzas. El escenario de pactos poselectorales preocupa profundamente tanto a Mariano Rajoy como a su entorno más fiel y, en especial,  inquietan las recientes declaraciones del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en las que opinaba que no veía a Rajoy en la presidencia del Gobierno tras las próximas elecciones generales.

El PP se enfrenta al reto de tener que combatir a Ciudadanos, para que no les reste votantes, esperar que sume los suficientes para poder apoyar a un hipotético gobierno del PP y tratar de que no sume los necesarios para poder formar parte de ese "frente popular blando" que tanto les inquieta. Claro que siempre pueden echar mano del socorrido dicho popular que dice que "la política hace extraños compañeros de cama"... El problema para el PP es que ve pocos aspirantes a compartirla con ellos y demasiados dispuestos a encamarse con los socialistas.