Rajoy no cambiará el Gobierno para enviar ministros a las municipales y autonómicas

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Mariano Rajoy, ayer, día 25, en el pleno del Senado. / Juanjo Martín (Efe)

El presidente quiere batir el record de mantenimiento de un Gobierno, sin modificarlo, durante toda una legislatura. Y por  eso, según su entorno, descarta cambiar el Gabinete a primeros del año que viene para enviar ministros que tiren de las listas a las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo. Su decisión, no obstante, sólo afectaría expresamente, añaden las fuentes consultadas por cuartopoder.es, a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y al ministro de Industria, José Manuel Soria.

El presidente no quiere más cambios de aquí a las próximas elecciones generales. Sólo se plantea una excepción semejante a la que tuvo con Miguel Ángel Arias Cañete y por la misma razón: conseguir un mayor peso de España en las instituciones europeas. Se trata del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. Porque si, como se espera, y gracias al apoyo que ya le otorga Ángela Merkel, se le ofrece la posibilidad de presidir el Eurogrupo –que reúne cada mes informalmente, desde 1997, a los ministros de economía y finanzas de los países pertenecientes a la zona euro, al presidente del Banco Central Europeo (BCE) y al Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios -, Rajoy le dejaría ir en el caso de que se convierta en un puesto con dedicación exclusiva, una tesis cada vez más extendida en toda la Unión Europea.

En todo caso, la posibilidad de planteará pasados los comicios de mayo, probablemente en julio de 2015, porque es cuando concluye el mandato del actual presidente, el ministro de Economía holandés, Jeroen Dijsselbloem. Y, además, es posible que el abandono del  Gabinete no fuese necesario porque, de momento, es compatible ser ministro de Economía del Gobierno de un país miembro y al tiempo presidente del Eurogrupo. Por lo que podría darse el caso de que De Guindos ocupara la presidencia de ese foro -en el que se coordinan y supervisan las políticas y estrategias económicas comunes que adoptan los Estados de la Eurozona- sin tener que abandonar el Gobierno de España.

En realidad, la posibilidad de que fueran nombrados candidatos y tuviesen que abandonar el Ejecutivo sólo afecta a la vicepresidenta, a quien Rajoy y la cúpula del PP no descartan como alternativa para la decisiva alcaldía de Madrid, y a José Manuel Soria, que sigue siendo presidente del PP de Canarias y podría aprovechar la crisis que sufre la gobernante Coalición Canaria como consecuencia de la derrota interna del presidente Paulino Rivero, quien no volverá a repetir como candidato.

Fuentes próximas al propio ministro aseguran que Soria está convencido, a la vista de sus conversaciones con el presidente, de que no cambiará a ningún miembro del Gobierno de aquí hasta el final de legislatura. Y esa es la razón por la que ya se están postulando cuatro posibles candidatos del PP con el consentimiento del propio Soria a quien, según fuentes canarias, no le hace mucha gracia volver a pelearse por el Gobierno de las islas salvo que existiese la posibilidad de un ejecutivo de coalición con el PSOE que le colocara de presidente. No obstante, esas fuentes añaden que el ministro hará lo que le diga  Rajoy y ponen de relieve la forma en cómo se lo toma. Afirman que el ministro comenta de buen humor que el estar en política “es un sacerdocio en el que tú no eliges parroquia”.

Por lo que respecta a Sáenz de Santamaría, la posibilidad de que sea candidata a la alcaldía de Madrid es muy remota y a ella no le ilusiona gran cosa. Para la vicepresidenta, dicen en Génova y en el Congreso, encabezar la lista madrileña supondría pasar un mal trago incluso si le saliese bien la jugada y alcanzase la vara edilicia de la capital con o sin el apoyo de UPyD. Sus aspiraciones, añaden quienes la conocen, van más por el camino de suceder al propio Rajoy como presidente del Gobierno o, en su caso, como líder del partido. Pero, como todo el equipo presidencial, hará lo que le diga el jefe del Ejecutivo. Quien, a su vez, aunque su deseo es no cambiar el Gobierno hasta el final de la legislatura anda pendiente de la evolución de los sondeos que le muestra incesantemente su brujo particular, Pedro Arriola.

En el resto del Gabinete ya no quedan más posibles candidatos ni a presidentes autonómicos ni a alcaldes. De hecho, la elección del andaluz Manuel Moreno ya dejó fuera de juego a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que era una de las bazas de Rajoy. Y ninguno de los diez ministros restantes tiene vinculación específica con su tierra salvo Ana Pastor, de Fomento, totalmente volcada con Galicia, pero donde ya ejerce el poder otro peso pesado del PP: Alberto Núñez Feijóo.

En cualquier caso, según las fuentes consultadas, Rajoy ha decidido tomarse con mucha calma, como es habitual en él, los pasos definitivos a dar sobre los candidatos de mayo porque “tiene de tiempo hasta enero o febrero”, ya que será entonces cuando el PP se vea obligado a proclamarlos por razones no sólo políticas sino legales.

2 Comments
  1. juanjo says

    No quería ningún tipo de crisis; pero hela ahí. Y es que el pánfilo de Rajoy, como buen maromo de cartón piedra, todo, todo se lo hacen los «otros»: Desde su Vicetriple, o la Merkel, hasta el propio Mas, pasando por el Bárcenas, el Matas, el Fabra (o el cansino del Floriano) y toda su amplia caterva de secuaces y adláteres de largas manazas y amplio bolsón.

    Ël se conforma

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