Rioboó: “Ha habido una maniobra para que las decisiones sobre Galicia se tomen desde Madrid”

0
Breogan_Podemos
Breogán Rioboó, secretario general de Podemos en Galicia, en una imagen de archivo. / Efe

Hace casi justo un año, Podemos puso en marcha sus estructuras autonómicas tras la celebración de las primarias. En Galicia, ese proceso llevó a Breogán Rioboó (Narón, A Coruña, 1986) a ser el secretario general de la formación tras obtener más de 1.800 votos y habiéndose presentado con la lista avalada por la dirección estatal, Claro que Podemos. La situación actual ha girado y el conflicto organizativo se ha acelerado durante las últimas semanas. El Consejo Ciudadano autonómico ha ido sufriendo sucesivas bajas y el secretario de Organización estatal, Sergio Pascual, anunció el pasado martes, 9 de febrero, la puesta en marcha de una gestora o equipo técnico para que llevara las riendas del partido hasta el próximo proceso de primarias. Para Rioboó todo ha sido una “maniobra calculada” y reivindica el derecho a decidir de la militancia gallega para dar salida a la situación. Atiende a cuartopoder.es vía telefónica.

¿Continúa usted siendo secretario general de Podemos en Galicia?

Sí, así es. Hace un año y unos cuantos días que la gente inscrita en Podemos Galicia pudo votar libremente los órganos de dirección y de ahí salí escogido secretario general. A día de hoy lo sigo siendo porque tal y como dice la propia Comisión de Garantías estatal en sus dictámenes, lo que son los consejos ciudadanos municipales o autonómicos y las secretarías generales son órganos diferenciados. La disolución de los primeros por quedar con menos de la mitad de los miembros no implica la disolución de la secretaría general.

— Sí que se le está pidiendo públicamente desde la dirección que se aparte. ¿Le ha llegado algún tipo de comunicación oficial más allá de las declaraciones que hemos podido escuchar?

La única cuestión que me ha llegado fue la llamada de Sergio Pascual media hora antes de la rueda de prensa que dio el martes 9. Me comunicó la decisión del Consejo de Coordinación estatal de iniciar el proceso de renovación del órgano gallego y de su Comisión de Garantías. Me lo comunicó luego por correo electrónico también de manera más oficial el mismo día.

Pascual ha señalado que usted tiene un cargo nominal y que todas las competencias del cargo recaen ahora en el equipo técnico.

— Cuando él anunció la creación de un equipo técnico, las razones eran para impulsar la renovación del Consejo Ciudadano (CC) y la Comisión de Garantías. Por tanto, el equipo no debería tener competencias políticas. Sería poco entendible que un equipo que ha sido puesto a dedo tuviera una competencia política frente a una secretaría general que fue escogida democráticamente en su día. Es más, la formación de equipo técnico ni se comunicó a los inscritos en Galicia, se hizo a través de la prensa directamente. Algo que me parece una falta de respeto a las personas inscritas.

— ¿Cómo resumiría el conflicto entre la dirección estatal y usted?

"Lo único que he hecho es abrir los tres posibles escenarios ante unas elecciones autonómicas sin posicionarme por ninguno "

— Creo que el origen de todo esto es simplemente que el día 9 de enero ante el Consejo Ciudadano gallego hice un informe en el que hablaba de tres posibles caminos ante unas elecciones autonómicas. Y que como organización en Galicia debíamos hablar de esos tres caminos para conjuntamente decidir. Lo único que hice fue abrir esos escenarios sin posicionarme por ninguno de ellos, es decir, sin mostrar mi predilección por ninguno. Ante esta capacidad de decidir en Galicia sobre cómo concurrir a unas elecciones gallegas, se ha dado una maniobra calculada, en la que exclusivamente por una persona se disuelve el CC gallego, buscando precisamente que se puedan tomar decisiones desde Madrid. Soy el primero que dice que es muy probable que el día que nos consultemos sobre las elecciones autonómicas gane la opción de ir en confluencia.

— Entiendo entonces que la salida que proponía es hacer una especie de Asamblea Ciudadana en Galicia.

— Esa es la cuestión. Lo único que hice fue decir que había un proceso de cambio en Podemos Galicia por el cual íbamos a poder hablar de cómo esta organización tiene que acudir a unas elecciones autonómicas. Era lo que estaba haciendo. Justo esta semana acabé con la decimoctava reunión comarcal con la gente que forma Podemos en Galicia. He visto a casi un millar de personas y he empezado a hablar de cómo ven los tres escenarios electorales. Obviamente la idea era más adelante hacer la consulta a la militancia para que se pudiera decidir conjuntamente. Lo que estábamos haciendo, y tuvimos a gente desplazada a Madrid para hablar con Carolina Bescansa, era ver de qué forma podíamos empezar a trabajar en el programa participativo de Podemos Galicia. Si no se hace un trabajo programático importante, llegaremos a una suerte de Gobierno que habrá sido para quitar a Nuñez Feijoó pero sin saber muy bien para qué.

— ¿Y no habrá tiempo para hacer esto que propone una vez se renueven los cargos?

— Creo que esto es una cuestión prioritaria. Cuando estuvimos reunidos con Bescansa, ella se mostró muy satisfecha de que ya empezáramos a trabajar en el programa. Estaba encantada con eso. La cuestión es que el día 27 de enero Sergio Pascual y Juanma Del Olmo vinieron a Galicia para hablar primero con los secretarios municipales que ahora están en el equipo técnico y luego conmigo. Yo les trasladé que lo que quería hacer es abrir procesos de primarias en toda Galicia, no sólo a los órganos autonómicos, para poder tener la mejor estructura de cara a las elecciones. En Ferrol llevamos más de 6 de meses sin repetir los procesos, igual en Vigo. Y se habían comprometido a ello. Yo soy el primero que entiende que renovar los órganos es necesario. Pero no se atiende esta solicitud e insisto, se hace una maniobra calculada para que el CC quede disuelto y se ponga un equipo técnico que además se arrogue unas funciones políticas que no le competen.

— ¿No tiene decidido aún si se presentará a las primarias?

— A día de hoy sigo siendo secretario general por lo que no entiendo cuál es la necesidad de plantearme o no ir a unas primarias en la que no debe haber proceso para este cargo. En su día fui elegido para tres años y por lo tanto es la gente la que me podrá quitar en su día si así lo decide y entonces me iré sin inconveniente ninguno.

— Antes de la creación del equipo técnico, usted sustituyó a varias personas del CC gallego, entre ellas los dos diputados de En Marea, Ángela Rodríguez y Antón Gómez. ¿Hay diferencias políticas? ¿A qué se debieron?

"Si queremos realmente separarnos de la vieja política y de la acumulación de cargos, sustituir de sus funciones a varias personas del CC de Galicia era una decisión coherente"

— Hay una cuestión clave. En la reunión que he señalado con Pascual y Del Olmo me transmitieron que no había diferencias políticas. Las destituciones ya se habían producido. Algunas personas intentan hacer ver que hay esas diferencias cuando no es en absoluto así. Los cambios, igual que los anteriores, han sido por diferentes cuestiones en cada uno de los casos. Este era el cuarto cambio que se hacía en el Consejo de Coordinación. Los tres anteriores no trascendieron. Pero hay cuestiones muy concretas. Había dos personas que eran diputados y en el caso de él tenía hasta 3 cargos orgánicos más. Ella también y además era consejera ciudadana en Pontevedra. Si queremos realmente separarnos de la vieja política y de la acumulación de cargos, era una decisión coherente y responsable con lo que esta organización defiende desde el principio. Tenemos que tener la capacidad de dar igualdad de oportunidades a todo el mundo. De ahí que esas personas salieran del Consejo de Coordinación.

Después el resto de los cambios tienen que ver con cuestiones que se van percibiendo a lo largo del tiempo y en el que vas viendo los perfiles y funciones. Al final uno busca un engranaje para que la maquinaria funcione. Son decisiones que tienen que ver con cosas que la propia militancia me trasladaba y que uno va percibiendo que había que cambiar. Hay actitudes que no son acordes con lo que debería ser Podemos y las decisiones se toman para mejorar.

Breogan_Podemos2
Rioboó, en otra imagen. / Efe

— Estas personas han señalado que en la organización había inactividad y que usted tiene incapacidad para leer el contexto política actual. ¿Qué opina?

— Hablar de inactividad cuando se están haciendo reuniones comarcales con toda la militancia por toda Galicia, y han sido 18, es bastante falaz. Además, como ya he dicho, semanas antes había estado gente de mi equipo con Bescansa para ver de qué manera implantar el programa participativo. Estaba todo el mundo volcado. Pero cuando se juntan 10 personas y con una maniobra calculada pretenden disolver un CC, cuando hay 10 personas que no colaboran en absoluto desde que se producen los cambios y por más que se les pide se niegan, incluso a devolver las herramientas que se les ha facilitado como los teléfonos móviles, creo que la inactividad viene por quién provoca esta situación. Nosotros estábamos trabajando y colaborando con las secretarías municipales. Esas personas perdieron en una votación sobre los cambios por lo que las personas que tomaron la decisión de dimitir son las que de alguna manera están bloqueando el trabajo.

— Volviendo al asunto de En Marea. Decía que ni siquiera ha dado su opinión sobre qué debería pasar con la candidatura. Pero sí ha señalado errores en el proceso. ¿Cuáles son y cómo debería ser la confluencia idónea?

— Hay varias cuestiones. Por un lado está la capacidad de decidir que la gente de Podemos Galicia debemos tener. Yo soy una persona democrática y acato los documentos aprobados en Vistalegre. En ellos se delimitan las funciones de cada órgano y respeto que ante unas elecciones generales la decisión sea del CC estatal. Por ahí no tengo nada que decir. Pero cuando son unas elecciones autonómicas esa capacidad de decidir reside en Galicia. Y aún así, según los propios documentos, hablan de la necesidad de ratificar las confluencias por parte de la militancia en cada uno de los territorios. Aquí se ha interpretado de una forma totalmente laxa porque, a diferencia de lo que se ha hecho en Baleares donde la militancia votó no a confluir con MES, aquí no se pudo hacer. Esa es una de las cuestiones que habría que cambiar. Aparte de eso, creo el proceso de En Marea debe corregir aspectos como la sobrerrepresentación de otras fuerzas. Esto lo digo porque su mesa de coordinación acotó en su momento el espacio de Podemos y no se les permitió a mucha gente, incluido yo mismo, participar en la campaña electoral. En una coalición en la que a priori hay tres organizaciones en pie de igual creo que no es democrático no permitir participar al mismo nivel. Después el asunto de la participación. Que el programa de En Marea haya salido a mediados de la campaña supone un problema de participación. Debería haber sido un proceso más participativo.

Luego hay otra cuestión, que es la de la igualdad. Si hay una organización que quiere representar el cambio no puede caer en estas cosas. Ha habido actos en los que sólo han hablado hombres. Yo fui a un acto en el que había 6 hombres y una mujer. El equipo técnico puesto en Galicia, por cierto, tiene un 75% de hombres, algo que ahonda más en que hay que cambiar muchas cosas para no colaborar con una sociedad patriarcal.

— ¿Qué posición mantienen desde Podemos Galicia sobre el asunto de la plurinacionalidad y la autodeterminación?

— Una cosa evidente es que a nivel de la sociedad gallega no hay esa necesidad de hablar a día de hoy de autodeterminación o no, como sí pasa en Cataluña. Al final un gobernante tiene que ser responsable para intentar sacar de este enrocamiento sistemático de la sociedad catalana con una solución viable, dialogada y democrática. Podemos pone sobre la mesa este tipo de asuntos, no sólo sobre el derecho a decidir, sino sobre más cuestiones. En Galicia no hay ese sentimiento tan potente aunque hay una parte de la sociedad que sí lo tiene como reivindicación histórica. Pero no es una prioridad para la sociedad gallega. Hay otro tipo de prioridades y son donde hay que poner el foco. En todo caso, Podemos defiende que estamos en un Estado plurinacional y al final es lo que yo ponía sobre la mesa el día 9, que es que en Galicia se decida cómo concurrir a unas autonómicas. Tiene que ver con cómo entender la organización, que las decisiones deben estar en los territorios. Me parece extraño que dentro de esas personas que han dimitido, haya personas que ahora estén en el equipo técnico cuando han provocado ellas la situación o que los cargos públicos de En Marea, que han abogado por la capacidad de decisión para tener grupo propio, sean parte de una maniobra para llevar la capacidad de decisión a Madrid y no dejar que se pueda hacer en Galicia.

— Este tipo de tensiones organizativas territoriales también se ha visualizado en otros lugares, especialmente en el País Vasco. ¿Cómo ve al partido estructuralmente en este sentido? ¿Qué se podría mejorar según su opinión?

— Una organización con implantación estatal, que cree en el Estado plurinacional y que así lo pone de manifiesto continuamente en sus propias políticas, debe tener la capacidad de dotar a las estructuras territoriales el derecho a decidir. Sobre aquellas cuestiones, además, que afectan a los propios territorios. Es una de las cuestiones que a día de hoy supone un hándicap. Las presiones que pueda haber o las decisiones que puedan llegar, sobre todo de la Secretaría de Organización estatal van muchas veces en contra de esta cuestión. Pero bueno, somos una organización nueva y tendremos que ir mejorando poco a poco para fortalecernos.

Leave A Reply