Datos del Gobierno revelan el impacto mínimo de los 110 km/h en la factura del petróleo

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David Gámez, uno de los tres socios fundadores de la empresa alicantina que fabrica las láminas imantadas que se colocarán sobre las señales de limitación de velocidad. / Manuel Lorenzo (Efe)

El Gobierno reconoce que las tres medidas adoptadas hasta ahora para afrontar el aumento del precio del petróleo tendrán un impacto mínimo en la factura del crudo. Concretamente, sólo reducirán un 3% el consumo de los 600 millones de barriles que necesitamos para funcionar este año. Un 13%  del crudo –118 millones de barriles-- procedía de Libia, donde Repsol ha cerrado el grifo ante las revueltas populares para acabar con la dictadura de Muamar el Gadafi. Paradójicamente, los principales planes de ahorro energético en las administraciones públicas, anunciados en 2009 por el titular de Industria, Miguel Sebastián, y aprobados por el Consejo de Ministros en diciembre de ese año y en junio de 2010 no se han aplicado.

Según las estimaciones del Ejecutivo, la polémica limitación de la velocidad máxima de los automóviles a 110 kilómetros por hora en las autovías y las autopistas supondrá un ahorro de 18 millones de barriles de petróleo al año, lo que equivale a 1.400 millones de euros al precio actual del crudo. Y la ampliación del porcentaje de biodiesel en las gasolinas y los gasóleos del 5,9 al 7% permitirá un ahorro adicional de 2 millones de barriles. La tercera medida que el Gobierno quiere que entre en vigor el próximo lunes, 7 de marzo, es la rebaja de un 5% de la tarifa de los trenes de Renfe de cercanías y media distancia, y no ha sido cuantificada. Según los documentos que ha manejado el Gobierno, esta reducción “es asumible por Renfe Operadora” y no quebrantará su cuenta de resultados.

El Ejecutivo dice ser consciente de la “impopularidad de algunas medidas”, pero argumenta que “peor sería no hacer nada” y asegura que “ningún país ni organismo internacional pueden pronosticar si esta situación va a durar días, un mes o varios meses”. Lo único cierto es que el barril de petróleo ha pasado de 60 euros de promedio el año pasado a cerca del doble, y que cada aumento de 10 euros por barril representa un incremento de 6.000 millones de euros en la factura energética española. Esa cantidad es equivalente al presupuesto anual de todas las administraciones en I+D (investigación y desarrollo).

En otras palabras, si el barril de petróleo se mantiene en 80 euros de media en 2011, el sobrecoste será de 12.000 millones de euros; si alcanza 100 euros, esa cifra se duplicará, y si escala a 120 euros, la factura suplementaria será de 36.000 millones de euros y equivaldrá a los recursos anuales del subsidio de desempleo y las políticas de empleo. En ese contexto, la reducción de la velocidad y las demás medidas de ahorro adoptadas poseen un alcance escaso (1.580 millones de euros) y resultan insuficientes, según los datos del propio Ejecutivo. El PP ha pedido la comparecencia de los ministros del ramo en el Congreso y el titular de Industria se va a reunir hoy con representantes municipales y autonómicos para pedirles nuevas ideas de ahorro.

La más relevante, adoptada por el Gobierno antes de la escalada del petróleo, para emplear energías limpias en las sedes de las administraciones públicas, sigue inédita. En efecto, el Consejo de Ministros aprobó el 11 de diciembre de 2009 un plan de adecuación y ahorro energético en 330 edificios de la administración general del Estado, el ministro Sebastián reunió a los representantes de las empresas de servicios energéticos (ESEs), el Consejo de Ministros amplió el 16 de julio de 2010 el “plan de impulso a la contratación de servicios energéticos” a 2000 edificios de las tres administraciones y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció la posibilidad de crear “un millón de empleos verdes en España”.

Pero la realidad, reconocida en enero pasado por el titular de Industria en una respuesta escrita a la diputada del PP María Amparo Ferrando, y publicada por este diario, es que “no  se ha realizado ninguna inversión en medidas de ahorro energético en los edificios de la Administración General del Estado”. Las placas solares y las tecnologías de ahorro que iban a compensar la inversión de las ESEs y a proporcionarles el beneficio derivado de la reducción de la factura se han quedado en el sueño de una noche de verano, del pasado y del anterior.

4 Comments
  1. Ramón says

    Por lo visto, al iluminado Sebastián se le han acabado las ocurrencias baratas que nos han salido bastante caras. Lo de siempre: mucho bla, bla, bla y pocos hechos. Al final resulta que la reducción de la dependencia del petróleo sólo depende de la caída de la actividad económica, con 4,2 millones de parados registrados, no de lo que ese gobierno de enchufados y aprovechados de socialistas tan notables como ese listo sebastian digan. Y encima la Aguirre y el Mas no le obedecen en la reducción del 5% de las cercanias. Si es que es lógico. No tienen autoridad ni credibilidad. La derecha tampoco. ¡Menuda tropa!

  2. Zaratustra says

    Sólo correrás el día electoral sin que te multen para ir a votar

  3. Iker says

    Más payasadas de este tipo y los hechan. Otra cosa que no entiendo en la feria de la climatizacion y la calefaccion de madrid, escasa exposicion de «verdes» mucho gas, gasoil… tecnologias desfasadas en otras zonas de europa… sin más.

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