CONFUSIÓN / El nacionalismo catalán se vende tramposamente como un alarde izquierdista de libertad democrática

Lady Gaga y el nacionalismo catalán

2

La actuación completa de Lady Gaga durante el intermedio de la Super Bowl 2017. / LadyGagaVEVO (YouTube)

El documental que en estos momentos lo está petando en Netflix es “Gaga: Five Foot Two”, sobre la cantante pop Stefani Joanne Angelina Germanotta, conocida por millones de personas como “Lady Gaga”. La cinta de una hora y tres cuartos pretende ser una deconstrucción del estrambótico personaje público creado por la artista estadounidense, nacida hace 31 años en el Upper West Side de Manhattan en una familia de origen italiano. Conocida por sus chocantes indumentarias, que incluyen un vestido hecho de filetes de carne cruda, Lady Gaga es una de las cantantes actuales con más talento (también pianista, letrista y compositora), cuya música disco hemos oído decenas de veces en la radio, quizá sin saber que los temas son suyos. El documental de Netflix culmina cuando Lady Gaga ―embutida en un mono galáctico Versace de lentejuelas plateadas― sube a un escenario elevado sobre el estadio NRG de Houston, Texas, para amenizar el intermedio de la final de la Super Bowl de fútbol americano, celebrada el 5 de febrero de 2017. La actuación de Lady Gaga tuvo más audiencia que el propio partido, unos 120 millones de espectadores, confirmando su aseveración previa de que se trataba del momento más importante de su carrera.

Los catorce minutos de espectáculo musical fueron un bien engrasado popurrí de sus temas más comerciales ―Bad Romance, Poker Face, etcétera―, pero los primeros 65 segundos constituían una carga política de profundidad formada por tres segmentos que Lady Gaga había elegido cuidadosamente. Recordemos que el evento tenía lugar a comienzos de febrero de este año, es decir, cuando apenas hacía dos semanas que Donald Trump había tomado posesión de su cargo y se había mudado a la Casa Blanca, tras haber ganado las elecciones generales en noviembre de 2016. Durante ese minuto de presentación, acompañada por un ejército tecnológico de 300 drones Intel que surcaban el cielo de Houston ―en forma de lluvia de estrellas que acababan dibujando la bandera estadounidense―, Lady Gaga cantó la primera estrofa del “Dios bendiga a América”, pero interrumpió este himno patriótico con las líneas iniciales de Esta es tu tierra, esta es mi tierra, de Woody Guthrie, una de las canciones folk más conocidas en Estados Unidos, escrita precisamente como respuesta al God Bless America, de Irving Berlin y empleada hoy como himno anti-trumpista. Este introito político de Lady Gaga finalizaba con el núcleo central del Juramento de Fidelidad a la Bandera, que recitan los niños de todas las nacionalidades en los colegios estadounidenses: “Una nación, indivisible, con libertad y justicia para todos”. El recado político de la cantante ―izquierdista, entusiasta de Hillary Clinton durante la campaña de 2016, defensora de los derechos LGBT y partidaria de la acogida de emigrantes en su país― iba dirigido al nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Dada la audiencia multimillonaria de la actuación de Lady Gaga en el intermedio de la Super Bowl, en cuestión de horas aparecieron elucubraciones en los medios estadounidenses sobre la intención política. En el documental de Netflix la cantante había creado expectación al comentar que un artista debe comprometerse políticamente, aprovechando su posición privilegiada de inmunidad, ya que en una democracia el gobierno no puede controlar ni manipular en el contenido de sus obras. En España Lady Gaga tiene un nutrido club de fans, pero este episodio ha pasado inadvertido porque las convenciones políticas de ambos países son distintas, por no decir contrapuestas. La paradoja es que en España el subversivo mensaje político de Lady Gaga ―que la revista Billboard llegó a equiparar con “haber quemado una efigie de Trump”― se hubiera catalogado de inmediato como derechista o conservador, es decir, como facha. Mientras en España la izquierda parece dedicar sus energías a desmontar el país que da sentido a su existencia ―acogida y financiada con nuestros impuestos―, en Estados Unidos se alaba la valentía de Lady Gaga por haberse atrevido a lanzar una abierta provocación contra Donald Trump basada en defender, ojo, la unidad del país. Mientras en España el nacionalismo catalán se vende tramposamente como un alarde izquierdista de libertad democrática, al otro lado del Atlántico la izquierda alaba la unidad nacional frente a un Donald Trump percibido como enemigo de lo que Estados Unidos ha sido siempre: una nación poderosa cuya fortaleza procede de la unión de sus gentes diversas, protegidas y amparadas por la Constitución.

2 Comments
  1. florentino del Amo Antolin says

    No tiene ninguna comparación, salvo en tu mente. No es la primera vez que discrepamos los lectores… Pero mujer, Trump, es lo que es; Ladi Gaga igual. Tu aquí quema una foto comprometida, y verás que te pasa; te aplican la ley Mordaza, amiga. Los Estados Unidos de America, son eso Estados: Cada uno con distintas leyes !. Claro, ha ti no te habrán enseñado en el cole quien era Franco, y cuantas Naciones tiene la peninsula Iberica… Ni ¿ donde nació el Castellano ?. ¿ Quienes bonbardearon Gernika ?. ¿Quienes pusieron al Rey ?. … ¡ Cuando, ya habian pasado dos Repúblicas !. Eso, que el » nacionalismo Catalan se vende tramposamente como un alarde Izquierdista … De libertad democrática «. L a pertenencia a una Nación, cada uno la entendemos de diferente manera, tenemos nuestros motivos, ni mejores, ni peores; pero la cultura del que cobra por informar, como es tu caso, tiene muchas deficiencias, o cuando no tic apesebrado. Rajoy, fué ha ver al amo Trump, para hacer una declaración sobre la unidad de España… ¿ Como, lo interpretas tú ?.

  2. Pedro Arturo Martí says

    Lo que no se dice, es que Gaga, como el resto de figuras americanas, se quejan siempre de ser usadas como propaganda satánica y en contra de la propia juventud. Todos sabemos los sádicos magnates que se esconden tras las multinacionales de la Industry y de los supuestos premios.
    La mayoría de artistas, finalmente, acaban en suicidio, depresión, psiquiátricos o drogas VS alcohol.
    Vean el canal de YOUTUBE en español NO MORE LIES

Leave A Reply