Dios no dio señales de vida
"Nadie celebra la vida mejor que los españoles", dijo en inglés macarrónico Ana Botella, la alcaldesa que gestionó la tragedia del Madrid Arena desde un spa portugués. La frase formaba parte de la presentación de la candidatura de la ciudad más endeudada de Europa. Horas antes, la misma política había asegurado, en una entrevista radiofónica, que rezaba "cada día" para que Madrid consiguiese los JJOO. "Dios va con Madrid 2020, no tengo dudas", afirmó en El Mundo Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español.
En el primer envite Madrid quedó fuera de juego. No bastó con rezar. Y Dios no dio señales de vida. Los responsables de la derrota tampoco: en La 1, de TVE, despidieron el programa especial felicitando a Tokio y recordando que ni Ana Botella ni Mariano Rajoy habían hecho declaraciones tras la eliminación de Madrid en la primera vuelta. Inmediatamente después dieron paso al programa estrella de la noche del sábado en la principal cadena de la televisión pública española, una película que de alguna manera definía el momento que vive el país. Y quién sabe si las claves de la derrota: Desde que amanece apetece, un clásico de la caspa ibérica protagonizado por Arturo Fernández.
Parece evidente que Madrid no merece organizar unos JJOO. Y no porque no lo merezca su historia, sus ciudadanos o los deportistas españoles, sino porque los políticos que la administran no son de fiar. En plena crisis, lejos de apostar por la austeridad (como Viena o Roma), confiaban sus posibilidades de éxito en las grandes infraestructuras ya construidas. Infraestructuras que muy posiblemente los madrileños no necesitan. Y en su capacidad de "hacer de la vida una fiesta". Las prioridades de Madrid quizá deberían ser otras....
Madrid es una ciudad que ha disparado el precio de las matrículas de las escuelas de música y ha confiado en proyectos como Eurovegas. Una urbe cada día más aburrida y triste. Madrid es una ciudad decadente, cada vez más sucia y rota: sus gestores han recortado los presupuesto para limpieza y reparaciones urbanísticas. La partida presupuestaria del ayuntamiento en "inversiones reales", aquellas destinadas a mejorar la ciudad, fue en 2012 de solo 193 millones de euros (4,4% del gasto total del consistorio), mientras que, en el mismo periodo, Barcelona invirtió 438 millones (18,2% del total).
Madrid amanece cada día agujereada como un queso gruyere. Boquetes en sus cuentas, socavones en el asfalto, grietas en su credibilidad... Es una ciudad en ruinas que jugó a la desesperada, huyendo hacia adelante. Un fracaso olímpico que se convierte, por una vez, en excelente noticia.
¿nadie ha pensado que la eliminación de españa a la primera,pudiera ser consecuencia de la imagen que estamos transmitiendo al mundo ?: corrupción politica , indices de paro, seguridad ciudadana, saqueos a super mercados (televisados) que quedan impunes,robos a domicilios y areas agricolas, kamicaces indultados por el ministro de justicia y un largo etc, casi inteminable de relaccionar.
japón tiene dinero para los JJOO porque
sus politicos son de fiar
Que nos devuelvan los jamones (y las lamidas de culo)
A la gente del COI no se les mueve un pelo con el jamón de bellota, estos superatletas del canapé y la alfombra mullida, acostumbrados al caviar, quizás les haría más tilín unos huevos de esturión al menos igual de pesados que los huevos de los centuriones de la eterrrna (por lo de r que r) candidatura del Madrid olímpico. Hablarle a estos tipos de austeridad, es como hablarle a un banco de nuestro honor y fiabilidad, esperando sobre esas bases el crédito. Decirles que nuestras instalaciones ya están hechas, es decirles que no estrenarán nada (por no decir que van para obsoletas), así que estos argumentos, espero, serán descartados en una hipotética nueva puja.
Hemos escuchado hasta la saciedad que el proyecto de Madrid es el mejor (¡Semos los mejores!) y siempre palma, así que parece que no basta con la autocomplacencia, y hay que convencer, no a los payasos, que parecen vivir convencidos, sino a los dueños del circo.
Personalmente estoy encantado de este baño de humildad que ha caído en la tormenta porteña, porque sé que los recursos necesarios para esta muestra de grandiosidad y poderío iban a ser detraídos de las becas de nuestros jóvenes; las pensiones de nuestros mayores, la sanidad, la educación y todos los servicios que realmente hacen grande a una nación.
Esta descomunal dosis de opio que nos venían preparando, sería parte importante de la justificación de nuevos esfuerzos y sacrificios a una población exangüe; repartija de prebendas entre el empresariado amiguete, ansioso de recuperar donaciones opacas, y atropellos urbanísticos para allanar las pistas de los atletas de la excavadora y el contrato público.
He escuchado a una atleta decir que nos rechazan porque nos tienen envidia; con estos argumentos, lo que conseguiremos, es que nos tengan lástima. Ir con jamones a tentar a la casta olímpica es como ir a Loewe y proponer el cambio de un bolso que nos gusta, por dos gallinas y un bonobús; a ver si nos vamos enterando de que no somos una potencia, sino unos impotentes con ganas de follar por la cara.
Con esas caras amojamadas y esa pinta de sobrecogedores sólo faltaba Urdangarín en la presentación. Albeniz, dales más duro. Hay que echarlos, y a Rouco también
Se me olvidaba: Dios no quiere saber nada con esos gurtélidos y barceniegos del demonio que sólo valen para trincar, endeudar la ciudad y traer al único Papa que dimitió en los cuatro últimos siglos, abrumado por la pederastia y la corrupción pese a ser muy, muy reaccionario. Deberían seguir sus enseñanzas todos esos tipos y tipas desprestigiados y asquerosos. Anoche en el tuiter había un mensaje acertado: el Príncipe, Botella y González pierden la única votación a la que se han presentado.
Dios está hasta sus santos huevos (u ovarios) de escuchar peticiones gilipoyas, hechas por gilipoyas.
Agotar la paciencia infinita debe ser dificil, pero en Spain to e pozible, payo…
A ver que excusa encuentra la Botella ahora pa seguir pareciendo una alcaldesa de verdad… Pero da igual. Lo peor es que buena parte de la población se va a creer que ha sido tongo, como rezón La Razón, y que nos tienen envidia… Y así seguimos, de desgracia en ridículo…
Los visionarios de «El Mundo» asegurando hace unos días que teníamos más de la mitad de los votos del COI asegurados, y los impresentables de la razón sacando hoy «Tongo olímpico» como titular de portada. Toneladas de onanismo institucional, arrobas de autocomplacencia y ni un microgramo de autocrítica.
La distancia que nos separa de los países desarrollados aumenta exponencialmente, mientras que nosotros nos aislamos en nuestro universo onírico, en nuestro mundo inigualable, como las dictaduras bananeras de las que, por lo que parece, nunca nos hemos llegado a separar de verdad.
Mientras no echemos a patadas a esta clase dirigente, este es nuestro lugar. Pero ojo, que que ellos no son sino nuestro reflejo, el cambio debe empezar por nosotros mismos.
Tokío enseñó fajos de billetes a los del Comité Olímpico Internacional. He aquí la clave del éxito. Los regalitos de los japoneses son mejores que los que podrían esperar de los españoles. O eso creen ellos. Así que los miembros y las miembras del COI, gente como Alberto-Cada-Día-Más-Gordo de Mónaco y excelencias parecidas, se van con quienes más billetes enseñan. Menos golpes de contrición y más alegría, hombre.
Vaya elenco de representantes que hemos mandado. I. Gonzalez, A. Botella, la hermana del guey, el de dios está con nosotros…; les han visto, les han oído…, y nos han botado. Normal, qué cabría esperar. Vale que el presupuesto de Tokio era superior, que allí hay menos corrupción, que, en fin, hay otras razones de peso para que se lo den a ellos. Lo de perder con Estambul ya da más q
.. da más que pensar, pero es que mandar a estos mendas ha sido un suicidio anticipado.
Ay! Nos han dado una patada en el culo en eso de las olimpiadas y, a otra cosa mariposa. En primera ronda nos han dicho adiós y que nos f…un pez. Que lástima, ya me veía yo en las olimpiadas del 2020 sentado en mi sofá viendo el resultado de tantos años e inversiones en una ceremonia de inauguración en Madrid habiéndonos gastado la pasta que no tenemos, ni tendremos en años luz. Menos mal que los madrileños no tendrán que soportar atascos ni mas obras, que ya está bien en lo que va de siglo. Lo siento por la señora Botella, que ya se veía poniendo carteles de obras e inaugurando villas olímpicas con confetis caros y sonrisas de bote como sus mechas. Que mas da!!! Si de todas maneras tenemos medallas de oro en corrupción, record olímpico en la. modalidad de Tesorero pepero, medalla de plata en «yerno ladroning» y diplomas olímpicos varios en Impuesting. Está claro que a los miembros del COI les ha hecho más mella nuestra crisis que la cercanía de Siria a Turquía, y por supuesto a la radiación de Fujujima. Lo nuestro es peor que todo eso que presumiamos que a otros les iba a restar votos. Hemos quedado peor que el inglés de Ana Botella y a la primera de cambio nos han dicho: ahí te quedas con tus y pico de parados, tu déficit, tus desahucios, tus preferentes, etc. Lo peor de esto, no es otra cosa que la diferencia horaria con Tokió, y cuando se dispute la final de los 100 metros lisos, nosotros sintonizaremos el De luxe donde pondrán en el polígrafo la choni de turno (poco lisa de pecho) contando como practicaba édredoning (todavía no es juego olímpico) en casa de Paquirrin. Y mientras que los americanos y chinos se lleven las medallas oyendo sus himnos, nosotros veremos a Bisbal haciendo el soplagaitas en La Voz, y ojalá que para esas fechas, Rajoy esté pescando en cualquier ría de Galicia y haya decidido dejarse de Sms con sus colegas de partido y Javier Arenas haya recibido por esas fechas, la medalla de bronce a su pelo blanco, la de plata a su moreno rayo uva, y la de oro a tonto de los cojones.
El dios milagrero de Ana Botella no está para perdonar los dopajes y la crisis que, alegremente, dejaban a un lado los a lacrimosos fans de los juegos en Madrid y a los que olían negocios suculentos al socaire de esos eventos.
Lo más alucinante de todo esto no está en la actitud de la prensa yde los políticos, previsible y puramente lógica. Lo más increible es la reacción de la gente.
Seis millones de parados, la sanidad pública desmantelándose, la educación pública ya destruida, la asistencia social por los suelos, la corrupción por las nubes, el estado raquítico de bienestar del que disfrutábamos se ha aniquilado y la oligarquía atenazándonos sin piedad.
Y la gente, en su mayoría, volcada con esta engañifa de las olimpiadas que no es otra cosa que los últimos coletazos de la España del ladrillo y del pelotazo, en estado puro.
Fiestas en las urbanizaciones para festejar lo que se suponía iba a ser un triunfo, en los bares, en las calles, en las casas de los amigos y familiares… Haciendo de algo que no es asunto nuestro un caso de importancia vital.
¿Merece la pena seguir luchando en este país donde vive gente así? ¿Merece la pena implicarse en un país que no tiene solución? ¿Estamos genéticamente predeterminados a ser una unidad de destino en lo universal?
No sé si merece la pena seguir en esto, a veces pienso que somos cuatro idiotas frente a una masa de gente mucho más lista que todos nosotros.
En este pais estamos dejando gestiones muy importantes y de calado en personas de dudosa capacidad. E incompetencid en gestion de estado, el pueblo llano debe desperatar y asumir ese «cuarto poder» , porque estos señores incompetentes lo que desean es que les sigan dejando hacer, para seguir en su vida virtual cómoda viviendo de la sopa boba.