La verdad transparente

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El gerente del PP de Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, ayer,  a la salida de la Audiencia Nacional tras declarar como imputado en el 'caso Bárcenas', / Chema Moya (Efe)
El gerente del PP de Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, ayer, día 6, a la salida de la Audiencia Nacional tras declarar como imputado en el 'caso Bárcenas', / Chema Moya (Efe)

Releyendo la obra de Camus, sus ensayos políticos de fuerte compromiso social, se recupera el placer del pensamiento libre, de ese discurso digno que rechaza la servidumbre, la posesión, el despotismo… ¿Qué pensaría el autor de “El extranjero”, siempre crítico con el abuso de poder, de la clase política española? ¿Sería capaz de soportar cómo “la malignidad, la denigración y la mentira sistemática” de la sociedad se ha instalado en nuestros gobernantes?

La mentira sistemática. La mentira como pretexto ideológico. La mentira instalada en el discurso de líderes como Rajoy o Cospedal, capaces de convertir el engaño y la falsedad en un estilo de hacer política, de no decir la verdad y mantener la mirada, de engañar a los ciudadanos desde la más absoluta de las mediocridades. Quizá su mezquindad no pase desapercibida…

Los resultados del barómetro del  CIS de octubre, conocidos ayer, resultan estremecedores: la valoración que hacen los ciudadanos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es de 2,78 sobre 10, la más baja desde que ocupa el Palacio de la Moncloa. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, también pierde apoyo desde el último sondeo: 3,7 sobre 10. La desafección de los españoles con sus líderes es enorme: casi la mitad de los ciudadanos, un 45%, desconfía de los políticos. El 67,1% de los españoles piensa que la gestión del Gobierno es “mala” o “muy mala”.

La gestión del Gobierno es no solo mala. Es sucia. Es fraudulenta. Es en diferido. Está construida sobre la mentira: José Ángel Cañas, gerente del Partido Popular de Castilla La Mancha, reconoció ayer ante el juez Ruz que firmó un recibí de 200.000 euros aportado por Luis Bárcenas, pero que nunca recibió el dinero. Todo parece indicar que era la comisión a cambio de una contrata en Toledo. Cañas aseguró que aceptó escribir y firmar ese documento por “imposición”, por miedo a perder su trabajo. Y se marchó tranquilamente a su casa. Y Cospedal sigue siendo presidenta de Castilla La Mancha. Y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno.

Hoy más que nunca añoramos a Camus. Su búsqueda de la verdad transparente, ese bien imprescindible que debemos reconquistar antes de que sea demasiado tarde.

3 Comments
  1. Mecacholo says

    Fíate tú del barómetro del CIS. No me extrañaría que la valoración de los políticos también estuviera «cocinada», por no decir «amañada» de una forma que nunca nos explicarán.

  2. luigi says

    Mentiras en todas y cada una de las actuaciones directas e indirectas del gobierno y de los minigobiernos que hay en España. En las grandes soflamas y en las minúsculas decisiones del día a día. La mentira se ha hecho ley y se ha adueñado de todo. Si no mientes, si no te mienten, ya no eres nadie; te conviertes en una especie de bicho raro en claro peligro de extinción.
    ¿Y? Pues nada. Puro existencialismo, a lo Camus.
    Gran Camus.

  3. Selito says

    Interesante articulo de uno de esos sociólogos que hacen estas encuestas
    http://www.eldiario.es/zonacritica/PP-gana-encuestas_6_193940624.html
    Dentro viene el link de otro articulo del mismo autor, del 2012, que conviene ojear igualmente.

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