José Coy *
Suele decir mi amigo Manuel Monereo que lo importante es saber en la fase en la que estamos o, lo que es lo mismo, en el momento que vivimos. Esto en política es lo fundamental.
Entender los cambios políticos y socioculturales que se dan en la sociedad, así como los cambios de tendencias es lo importante. No es fácil conseguir llegar a entender e interpretar dichos cambios tal y como demuestra la historia. En política, los trenes pasan y los coges en el momento justo o ya no los vuelves a coger en décadas. Algo parecido pasó en las revoluciones ciudadanas en América Latina: quien no supo ver los cambios de tendencia que venían en forma de nuevos y potentes sujetos político-sociales se convirtieron de por vida en estatuas de sal, se quedaron fuera de juego en el nuevo tablero.
Algo parecido esta pasando en nuestro país, ya que a determinados sectores de la izquierda social, sindical y política les cuesta entender por qué se dan determinados fenómenos sociales. No entendieron el 15-M, no entendieron lo que representaban las mareas ciudadanas, ni las acciones de desobediencia y acción directa del SAT, ni el desarrollo y la evolución de la PAH; tampoco comprendieron las Marchas de la Dignidad, ni lo que sucedió el 22-M y, por supuesto, no entienden el fenómeno Podemos. Hay quienes se refieren a Podemos como una operación conspiratoria creada desde el poder para cargarse Izquierda Unida, cuando quienes se están cargando IU están bien instalados dentro del aparato desde hace demasiado tiempo. No es necesario buscar motivos fuera de la coalición.
También sobre el 15-M hay quien dijo, e incluso escribió, que este movimiento estaba promovido por agentes externos, relacionados con la teoría de las revoluciones naranjas alentadas por el “imperio”.
Hay quienes aún se preguntan cómo gente de abajo, común, normal y corriente, sin medios, sin aparatos, en algunos casos sin experiencia, pero sí con mucha indignación por la situación que sufrimos, hayamos sido capaces de crear espacios de resistencia que ya forman parte de lo mejor de la historia de nuestro país y del imaginario colectivo.
No entendieron ni entienden que personas afectados por la crisis , la precariedad, la exclusión y los recortes fuéramos capaces de levantar movimientos sociales emergentes como los anteriormente descritos, en los que las cúpulas sindicales -catalizadores casi en exclusiva de las protestas hasta hace unos pocos años - han estado ausentes, exceptuando las convocatorias de huelgas generales, que por no dotarlas de continuidad en forma de calendario de lucha se quedaron en unos días de derecho al pataleo.
Lo del 15-M fue algo muy grande que incorporó a nuevas generaciones a la política y que trajo nuevas formas de participación ciudadana y nuevos aires profundos de cambio, nuevos sueños y esperanzas. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) fue y sigue siendo un movimiento de base lleno de dignidad y empoderamiento ciudadano que se ha enfrentado con éxito al poder de la banca y está arrancándole, mediante la desobediencia civil activa, el derecho a comenzar de nuevo en forma de paralizaciones de desahucios, daciones en pago, alquileres sociales o condonaciones de deuda. Y, sobre todo, no entendieron cómo es posible que además de todo ello consiguiéramos llegar al corazón de la gente, a la mayoría social.
Lo de llegar al corazón de la gente es algo importante, una clave de algo fundamental. Las revoluciones se ganan con programas y organización, pero sobre todo con emociones, sentimientos, ilusiones y con el corazón, que tiene razones que la razón no entiende... y el 22-M fue eso precisamente, corazón.
Hace un año empezamos a recorrer el país para promocionar la idea de juntar más de un millón de personas en Madrid, en lo que llamamos las Marchas de la Dignidad en torno a los lemas de Pan, Trabajo y Techo, y muy pocos se creían entonces que tal cosa iba a ser posible, pero fue posible, lo hicimos posible.
Por tanto, es fundamental saber interpretar el momento que vivimos, y mi opinión es que la actual mayoría de la dirección de Izquierda Unida no ha sabido, y en algunos casos tampoco ha querido, hacerlo. En la X Asamblea Federal se aprobaron unos documentos con una hoja de ruta concreta, pero la dirección elegida no ha sido capaz de ponerlos en práctica. No se creyeron lo de crear un nuevo bloque alternativo basado en la convergencia , tampoco hicieron nada para convertir IU en un movimiento político-social tal y como se define en sus principios. No se apostó por construir lo que llamamos la pata social de IU, compuesta por miles de cuadros sociales y activistas que han sido parte muy importante en los conflictos sociales y los nuevos movimientos emergentes de los últimos cinco años, desde el respeto a la autonomía e independencia de los mismos.
No se creyeron, e hicieron todo lo posible para frenarla, la refundación real y efectiva, que sólo se hizo sobre el papel y de manera formal y aparente. Digamos que IU es muy capaz de crear ricos textos, como el de las revoluciones democráticas y ciudadanas entre tantos otros, aprobados por inmensa mayoría, pero siempre hay duendes que los meten en un cajón que se cierra con llave y nada se hace por ponerlos en práctica.
Para qué hablar del relevo generacional que ahora se intenta hacer con prisas, ya que en esta organización hay gente joven sobradamente preparada pidiendo paso desde hace mucho tiempo, que ha sido taponada por quienes llevan en la vida política profesional más de veinte años.
Y qué decir del espejismo colectivo que se daba en el aparato con las famosas encuestas que nos daban entre treinta a cincuenta diputados. Algún alto dirigente me llegó a preguntar por lo que íbamos a hacer con tantos diputados. Pues nada, visto lo visto nada, no vamos a hacer nada por que no vamos a tener esa cifra e incluso si nadie pone remedio corremos el riesgo de desaparecer. Tenemos unas bases muy hartas y cansadas de tanto despropósito y sí no se produce una rebelión interna esta organización no tiene futuro.
Ilusión, ¿donde estás? Pues mucha gente de base estamos buscando una ilusión que se perdió en las semanas previas a las elecciones europeas con esa lista construida en las mesas camilla. Nunca he vivido una campaña electoral con tan poca ilusión colectiva por parte de la militancia. ¿Qué hubiera pasado si se hubieran realizado primarias y la lista electoral se hubiera construido sobre la amplia participación de las bases?. Sí, primarias, las mismas que el aparato no creía pero que despiertan la ilusión allá donde se han realizado, como es el caso de Madrid con Tania y Mauricio a la cabeza o la confirmación de que Alberto Garzón opta a las primarias para las elecciones generales.
Y llegó Podemos y Pablo Iglesias con su espectacular equipo, que de la nada esta a punto de conseguir casi todo. Pablo Iglesias sí, el mismo que fue asesor de AGE en las elecciones gallegas con tan sobresalientes resultados. Pablo Iglesias sí, el amigo al que ciertas gentes en IU veíamos como un formidable candidato en un proceso amplio y participativo en algo que se llamó SUMA y que la dirección federal de IU se cargó de un plumazo por decreto y sin respetar en absoluto a toda esa militancia de IU que apostó para que SUMA fuera ese embrión de convergencia y de nuevo sujeto político capaz de conquistar nuevas mayorías sociales frente a los que nunca han sido capaces de ver mas allá de unos pocos porcentajes favorables en las encuestas.
Pablo Iglesias sí, el mismo con el que me encontré en un acto de presentación de las Marchas de la Dignidad del 22-M en Mérida donde participaba con otros grandes como Julio Anguita, Diego Cañamero, Rafa Mayoral y Manuel Cañada. Ya sabíamos que en unos días se presentaba Podemos y le comenté, junto a Mayoral -uno de los abogados de la PAH en ese momento-: “¿Sabes que estás jugando a todo o nada y si el resultado es nada será tu fin políticamente?”. Él me contesto: “a mi me gusta jugar a ganar. Y ese es el problema, que en IU no hay dirigentes que hayan sabido o querido jugar a ganar cuando todo el viento jugaba a nuestro favor con una crisis sistémica que nos ha llevado a la exclusión a millones de personas y un estado de malestar ciudadano mayoritario”.
Visto lo visto, ¿qué queda por hacer? Pues aprender a innovar e reinventarse, y eso significa comenzar de nuevo, podemos comenzar de nuevo. Lo mejor de IU son sus bases, sus cuadros sociales e institucionales, que hacen falta para el cambio de país que viene.
Lo primero es empezar a hacer los deberes, que no hemos hecho en años; de forma inmediata, facilitando el protagonismo radical de las bases y el entorno sociológico de IU. Lo siguiente es actuar de forma contundente y radical con los casos de corrupción como el de las tarjetas de Bankia y los responsables políticos en esa etapa.
Y lo más obvio, que es facilitar de una vez por todas el relevo generacional, así como dotarnos de herramientas comunicacionales que no hay que inventar, que están ya inventadas en plena época de las redes sociales donde IU tiene casi todo por hacer.
Sólo así podremos afrontar las próximas elecciones municipales y regionales en condiciones óptimas. En este sentido hay que facilitar procesos de convergencia ciudadana en los municipios que sirvan como base para crear las condiciones de confluencias más globales.
Para cambiar el país hace falta un nuevo sujeto amplio y potente que está en construcción y la gente de IU puede ser parte de dicho proceso de cambio o, por el contrario, quedarse literalmente fuera de tal proceso. Aunque no pensemos que sólo con un cambio de correlación de fuerzas en las instituciones a favor de las fuerzas del cambio va a ser suficiente. Es necesario que ese cambio se dé también el ámbito social en forma de contrapoder ciudadano. Los cambios sociales se hacen con sociedad civil organizada en movimientos ciudadanos de todo tipo.
Aún tenemos tiempo, aunque cada vez menos tiempo. Podemos comenzar de nuevo, debemos comenzar de nuevo desde ya mismo. Sí se puede, sí podemos.
Otro podemita de la quinta columna. ¿Se nota el pluralismo de Cuarto Poder? Por los cojones
No soy ni mucho menos un forofo ni de Pablo Iglesias, ni de Podemos, ni del equipo dirigente de Podemos, que ha hecho de esa organización la más Jerarquizada, caudillista, centralista y maniobrera de nuestra historia democrática. Pero me da asco que cuando alguien dice verdades como puños de muchos de los errores que ha cometido la dirección de IU, se le trate de «podemista». Que se ponga como ejemplo de lo que hay que hacer, no el procedimiento de primarias (que hay que perfeccionar claramente), sino el remedo que de este procedimiento hemos conocido en Madrid, donde las organizaciones que estaban dirigidas por afines de alguna corriente cerraban las puertas de sus organizaciones a la presencia de los componentes de las otras candidaturas por miedo a perder influencia en su propia organización. No han sido las Primarias de IU en Madrid mucho mas democráticas que el montaje-circo de las Primarias de Podemos. Como siempre Coy, desde tu impulsividad, desde tu generosidad, y desde tu insobornable entrega a la causa de los oprimidos y explotados lanzas un grito de regeneración que debe de apoyarse sin límites, pero además de eso, si queremos construir una organización que ofrezca una salida social real a la crisis y luche por ir contra la raíz de esta, ayudando al empoderamiento de las masas para que asuman sus propias tareas, vamos a ser más reflexivos, que la gente que se revela espontáneamente de esta explotación, necesita además de corazón, cabeza. Salud y República
sin que te falte razón, que no te falta: Se te olvida considerar la inmportancia de los MEDIOS DE CONTAMINACIÓN, «PABLEMOS» esta hasta en la sopa incluso antes de las europeas. La televisión vende ilusión, I U no, esta vende proyectos. Y si es necesario un cambio interno y somos nosotros los que debemos de dar el paso. Algunos retirandose a segunda fila y otros participando y exigiendo coherencia a los compañer@s
el Coy señala con bastante acierto los problemas de fondo que desde hace tiempo están incrustados en IU y que algunos han venido advirtiendo en el interno sin que se les hiciera caso o se les marginara, ha tenido que venir PODEMOS en forma de enmienda a la totalidad a IU para que muchos se den cuenta que no íbamos por el camino correcto, espero que aprendamos la lección y los que nos han llevado por el camino equivocado asuman sus responsabilidades
El 3 de marzo de 2011 se publicaba en la Nueva España un articulo con el titular: ¿Autocracia o quiebra de la democracia? y finalizaba de esta manera:
«Es hora de asentar las bases para que todos y todas que consideren que IU es la mejor opción para presentarse a las elecciones en una candidatura unitaria, reflexionen, sobre los errores que unos y otros hayan podido cometer, rectificar es de sabios y quienes tengan la responsabilidad de velar por el buen funcionamiento de IU hagan un gran esfuerzo en resolver los problemas existentes en Asturias, exigiendo, el cumplimiento programático y estatutario de IU, a quienes, lo estén incumpliendo».
Excelente analisis. Esperemos que sea recogido para su reflexion y sirva para rectificacion y correccion de los errores.
El analisis de la situacón que plantea Coy es correcto. El problema a resolver historico: Personajes que utilizan las siglas de una organización para montar un nucleo de poder basado en sus intereses personales y los intereses de corruptores economicos como Bankia u otros. Asi, decada tras decada, sin posibilidad de renovación, una cangrena que se enroca y se encierra en la soledad, amenazando con destruir la misma institución. «Somos cangrena» y moriremos matando afirman orgullosos.
La rebelión se está gestando.
Primero fue, PCE, luego IU y ahora qué, PODRIAMOS?.