Estrategia de resurrección

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Mariano Rajoy durante la entrevista concedida a Susana Griso para el programa 'Espejo Público'. / Diego Crespo (Efe)

Mientras Pedro Sánchez intenta pactar con todo lo que se mueve, a derechas e izquierdas, como un pollo político sin cabeza ideológica, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha puesto en marcha su propia estrategia de acuerdos y convenios. ¿Con otros partidos? No, nadie quiere sentarse a hablar con los integrantes de lo que fuentes de la investigación denominan una “organización criminal”. ¿Nadie? Ahí están los platós de televisión, refugio de pintamonas, famosetes, delincuentes y artistas de medio pelo. El lugar desde el que comenzar la reconquista.

El Partido Popular de Rajoy, Barberá, Granados, Aguirre, Camps y compañía tiene una estrategia de resurrección, que se divide en dos. Por un lado, hacerse las víctimas. Por otro, volver a la tele, recuperar algo de la imagen perdida. ¿Dar la cara? No exactamente…

Ellos no son la corrupción en estado puro, todo lo contrario: son las grandes víctimas de unas redes mafiosas que les están haciendo “mucho daño”. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ve una mano negra detrás de la proliferación de casos de corrupción que afectan a los populares: “no creo en la espontaneidad ni en la casualidad. No somos el único partido con casos de corrupción, y es llamativo que los únicos casos que salen en estos momentos tan sensibles son los que nos afectan”, dijo sin sonrojarse. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, asegura que está “hasta las narices de la corrupción”. Y el presidente del partido en Vizcaya, Antón Damborenea, va aún más lejos: “estamos hasta los cojones de la corrupción”.

La segunda fase de la estrategia de resurrección, proceso a todas luces milagroso, pasa por que Mariano Rajoy deje de parecer un cadáver político. Para eso están las televisiones, ¿no? El duopolio consentido y las cadenas socias. Comenzamos el lunes con 13TV, la cadena de la Conferencia Episcopal, en la que el presidente en funciones calienta músculos ante un grupo de sparrings de baratillo, esos tertulianos que podrían entrevistarle de rodillas sin perder un ápice de dignidad.

Y solo unas horas después, con Susanna Griso y las cámaras de Antena 3 en Moncloa. El presidente estuvo simplemente brillante: “Estamos en febrero y hace frío”, dijo Rajoy a una Griso que seguramente no esperaba una entrevista con tan profundos contenidos. El resto de la charla no perdió intensidad en ningún momento: “Somos sentimientos y tenemos seres humanos”, sentenció en una frase para la historia de esa filosofía que, cotejada con el pensamiento presente, levanta edificios mentales con las vigas del lenguaje.

¿Insuperable reflexión? Para nada: “Ni a Hitler ni a Stalin los nombraron persona non grata en Pontevedra. Me duele mucho más que el puñetazo. Tengo sentimientos”. Tiene sentimientos, ¿sabe usted? Pero por si nos quedaba alguna duda, insistió en la reflexión filosófica: “Yo creo que en la vida lo importante es tener la conciencia tranquila”, dijo el hombre que mandaba SMS de apoyo a Bárcenas y quería para España un gobierno como el de Camps. Griso le miraba embelesada: “Hay periodistas buenos, como usted, y otros que no lo son tanto. Y usted lo sabe”, sentenció en plan seductor el presidente en funciones en proceso de resurrección.

¿Será suficiente con las lagrimillas de Jorge Fernández Díaz y la gira televisiva de Mariano Rajoy? Conspiración de los jueces y regeneración mediática. Suena a estrategia desesperada, pero como bien sabe usted nada es tan rebatible como la pretensión de irrebatibilidad.

3 Comments
  1. Mecacholo says

    No sé si llorar o vomitar. O lloro vomitando. Este presidente no me inspira otra cosa.

  2. Selito says

    La verdad es que es inexplicable como ni Franco ni el alcalde franquista de Pontevedra d emediados de siglo pasado no nombraran non-gratos a Hitler ni Stalin.
    El alcalde actual debería corregir ese fallo histórico sin más dilación…. O no, wait a moment, que el pasado es mejor no removerlo….

  3. Josu says

    Disparates lingüísticos, distorsión de la realidad,… Demencia senil… Quo usque tandem, Rajoy, abutere patientia nostra?

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