ENTREVISTA

Antonio Martínez Ron: “En el periodismo científico tenemos una regla de oro: no dar falsas esperanzas”

  • Charlamos con el periodista y divulgador científico, que ha trabajado como editor de ciencia en diferentes medios de prensa, radio y televisión

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Es periodista y divulgador científico. Ha trabajado como editor de ciencia en diferentes medios de prensa, radio y televisión y es responsable de algunos de los proyectos digitales de divulgación más exitosos en español, como Naukas o Fogonazos. Actualmente trabaja como redactor jefe de Next, la sección de Ciencia de Vozpopuli.com y es colaborador habitual en otros medios de comunicación. Antonio Martínez Ron (Madrid, 1976) no ha dejado de trabajar de forma intensa durante toda la pandemia. Y lo que queda. En esta entrevista con cuartopoder abordamos temas como la salud del periodismo científico o la situación de la ciencia en nuestro país, entre otras cuestiones.

-Los periodistas científicos supongo que estáis teniendo mucho más trabajo que de costumbre.

-A nivel de trabajo hemos echado el resto todos. Si normalmente estamos ya sobrecargados, aquí ha sido una bestialidad, no sé ni cómo calificarlo. Ha sido un continuo, las novedades eran constantes y había que estar muy pendiente de todo lo que salía: informaciones sobre tratamientos, inmunidad, características del virus… En fin, un montón de cosas.

-¿Se ha hecho buena divulgación científica durante esta pandemia?

-Sí, creo que ha sido muy buena en general. Tampoco he visto toda la que se ha hecho. En términos generales se ha notado muchísimo la diferencia entre el periodismo científico profesional y la gente que ya está especializada y la cantidad de gente que ha escrito sobre el tema sin tener mucha idea. Ese ha sido el punto diferencial. Las redacciones que tenían gente especializada han informado mucho mejor. Lo que se ha notado en medio de este ruido ha sido un poco esta diferencia y cómo han entrado en tropel a hablar de estas cosas periodistas que no estaban especializados. Eso ha sido un poco caótico en ocasiones, ha dado lugar a muchos malentendidos.

"Se ha notado muchísimo la diferencia entre el periodismo científico profesional y la cantidad de gente que ha escrito sobre el tema sin tener mucha idea" 

-Llevas muchos años con la divulgación científica. ¿Consideras que se le ha dado la importancia necesaria a este campo dentro de los medios de comunicación?

-Creo que al periodismo científico le pasa un poco como a la propia ciencia, van un poco en paralelo. A todos los directores de periódico, o a todos los presidentes del Gobierno, se les llena mucho la boca de lo importante que es la ciencia. Pero en general, cuando llega la hora de la verdad, para apostar por un equipo amplio, o una sección incluso, no sucede. No sabemos cuáles son los procesos misteriosos mediante del dicho al hecho hay semejante trecho. En los medios generalistas se ha tirado mucho de expertos científicos y también de algunos colaboradores, que no siempre han sido los que más sabían sino los que menos miedo tenían a decir cosas. Eso ha colaborado a inflar todavía más el sesgo sensacionalista de algunas de las informaciones que se han dado. Me refiero sobre todo a medios audiovisuales, en especial la televisión.

-¿Cuáles crees que son las claves para divulgar este tipo de informaciones de forma correcta pero a la vez hacerlas cercanas a la gente? Porque la mayoría de la sociedad no está acostumbrada a leer ciertas cosas como la composición genética de los virus, por ejemplo. Se tienen que hacer de una manera que se entienda, supongo. El periodismo en general debe ser entendible pero en este caso supongo que el esfuerzo será mayor.

"La metáfora es una herramienta fundamental para nuestro trabajo, pero la condición para usarla es que no distorsionen"

-Pues esa es nuestra labor. Yo sobre todo trabajo como periodista. La divulgación es otra faceta paralela. En el periodismo, como pasa en otras secciones, tienes que hacer también divulgación porque no todo el mundo tiene por qué saber de qué estás hablando en cada momento. La clave fundamental para informar de algo es saber qué pasa y entenderlo tú. En ese proceso es donde tienes que invertir más tiempo. Una vez has conseguido hablar con los expertos y has conseguido entenderlo, que no es fácil, pues entonces contarlo como crees que sería la manera más sencilla de entenderlo sin cometer imprecisiones ni errores. Incluso a veces, si tienes metáforas o comparaciones que se te ocurren cuando te explican un mecanismo, como por ejemplo la inmunidad o cómo actúa el virus, las tienes que consultar antes de alguna manera con quienes trabajan en este ámbito para que no sean incorrectas. La metáfora es una herramienta fundamental para nuestro trabajo, pero la condición para usarla es que no distorsionen y hagan que el mensaje sea falso.

-Tengo la sensación de que los periodistas científicos no estáis dando demasiadas noticias positivas.

-Porque no las hay…Nosotros no hacemos un cuadrante para dar un 50% de noticias positivas y otros 50% de negativas. Contamos lo que está pasando. Y desde luego ha habido una pandemia que ha arrasado. Vamos por medio millón de muertos y 10 millones de infectados, una barbaridad. Aquí no hay muchas cosas positivas que contar de momento. Hay algunas cosas esperanzadoras en el horizonte, que de ellas hablamos de vez en cuando.

-Cuéntanos alguna o de las últimas que haya…Un compañero tuyo me decía que lo más positivo es que el tiempo pasa muy rápido…

-En parte no hemos podido contar noticias muy positivas porque hay que ser realistas. Esto es un hecho fundamental. Y los que trabajamos en periodismo científico tenemos una regla de oro que no podemos romper, que es no dar falsas esperanzas. Creo que es el mayor pecado de prensa no especializada cuando todos los días descubren la cura del cáncer. Hay que ser muy escrupuloso porque no podemos dejar pensar a la gente que la vacuna está a la vuelta de la esquina cuando las posibilidades son cada vez más positivas, pero no tenemos ninguna seguridad. Por eso somos tan cautelosos a la hora de dar noticias. ¿Cosas buenas en el horizonte? Por un lado, que en la mayoría de países de Europa hemos conseguido frenar el primer impacto del virus aunque en el resto del mundo sigue azotando. Ahora tenemos un montón de herramientas y conocimientos que según casi todos los expertos harían que una segunda oleada no fuera de las mismas proporciones que el horror vivido en marzo y abril. Empezamos a entender mejor qué pasa con los asintomáticos, que parece haber sido una proporción enorme al inicio de la expansión. Eso tiene un lado bueno y otro malo. El malo es que es un virus muy silencioso que se va a expandir hagas lo que hagas. Y lo bueno es que si conoces bien cuales son las protecciones más vulnerables las puedes proteger y el resto de la población puedes tenerla con las medidas que ya hacemos, podrías mantener un poco el virus a raya. No en el sentido de eliminarlo ni de que sea un escenario demasiado halagüeño pero sí que al menos no te colapse los hospitales, que al final es el asunto de fondo.

Luego además hay un montón de ensayos clínicos en marcha, muy positivos. De tratamientos va a estar algo pronto, que todavía no se puede contar, que parece que está funcionando mejor con los pacientes graves. Este tipo de cosas son positivas y hay que contarlas. Lo que hay que tener cuidado es no contar cosas que hagan creer a la gente que son más positivas o les den más esperanzas que las realistas. Por ejemplo, el otro día teníamos una noticia sobre el primer tratamiento de los pacientes que están en UCI, con tratamiento respiratorio severo, parecían tener cierta mejoría. De alguna manera, entre todos lo colocamos en primera plana cuando las cifras eran más modestas que para un titular de apertura. No era la gran panacea para curar el virus. Cada uno tiene su sensibilidad, hay gente que tiene más cuidado, otra que tiene menos. Yo, en general, intento ser muy cuidadoso porque me parece muy peligroso entrar en el terreno de las falsas esperanzas.

-¿Nos estamos confiando demasiado? Sigue habiendo contagios, pero parece que mucha gente está haciendo ya casi vida normal

-Es una situación natural desde el punto de vista humano. La gente ha estado encerrada en sus casas durante mucho tiempo. Es normal que la gente intente salir. Es un fenómeno psicológico curioso, porque cuando uno ve a los demás en la playa o las terrazas le parece horrible y se convierte en un policía de balcón. Sin embargo, cuando los haces tú mismo ya empieza la modulación del discurso. Juzgamos con mucha severidad el comportamiento ajeno y con bastante condescendencia el nuestro. Que nos estamos relajando es evidente, pasa en todas partes. Ha habido un problema también de comunicación, se ha dado a entender que el virus ya no es tan virulento. El virus sigue siendo el mismo y le importa tres pepinos que tú creas que te va a contagiar o no, o que te quieras ir a la playa. Si el virus tiene suficientes cuerpos para llegar al otoño, corremos un riesgo muy alto de que tengamos un escenario más negativo del que tendríamos si un número mayor de gente tuviera medidas de precaución. Es muy interesante lo que se está haciendo ahora con modelos de epidemiología sobre cuánta gente necesita que se proteja o tenga miedo al virus, o al revés, cuánta gente sea inconsciente. De ahí se puede sacar cómo será la situación. Pero es muy difícil de modular, porque entra el comportamiento humano, impredecible a veces.

"En breve, y aquí yo no soy muy optimista, vamos a tener restricciones otra vez"

Pero ahí está la clave, en cuanta gente responsable e irresponsable hay, en función de cómo eso se reparta cambia mucho el escenario. En ese sentido la comunicación es esencial. Tenemos que poner en la mente de la gente que el virus no es una broma, que aunque haya pasado lo peor, te puede causar consecuencias graves. Y luego una cosa que estamos empezando a ver son las secuelas. Vamos a tener una generación post-covid con problemas respiratorios y de otro tipo que van a suponer un problema de salud pública también. Vamos a pensar en términos realistas y no lanzar las campanas al vuelo. En breve, y aquí yo no soy muy optimista, vamos a tener restricciones otra vez. Ya lo estamos viendo en otros países que están volviendo atrás. Todavía no tenemos ni de lejos una inmunidad de grupo suficiente para estar tranquilos.

-Una de las preguntas que más se hacía la gente, especialmente al principio, es por qué nadie vio venir esta situación. ¿Cómo ha sido posible?

-No es exactamente así. Hubo expertos que avisaron de que era peligroso. Lo que pasa es que sus voces eran minoritarias. En general, a toda la sociedad occidental, nos parecía un escenario demasiado lejano como para que sucediera aquí. Ese fue el principal error. Había habido un precedente, que para mí fue determinante, para no lanzar la alarma demasiado pronto, que era el de la famosa gripo H1N1 de 2009. La OMS, de alguna manera sobreactuó y hubo medicamentos que no fueron a ningún sitio. Entre los médicos con los que hablaba en febrero me decían que esto era como aquello, que no había que alarmar a la población y que era más peligroso que el propio virus. Con ese precedente se bajó la guardia claramente. Y luego creo que hay una especie de sesgo de “a mí no me va a tocar”. Fue curiosísimo porque sucedió país tras país. Es interesante verlo con perspectiva global porque algunos errores se han repetido sistemáticamente en todos los países. Ahí las claves ya no son tanto locales sino estructurales. Hay errores que hemos cometido todos. Lo interesante seria fijarse en los que han acertado.

Y luego hay un tema de infraestructuras y patologías previas. Alemania era un joven de 20 años, muy preparado, con un montón de equipos de PCR, con el sistema sanitario perfecto, etc. En España e Italia la situación sanitaria era más precaria, habían pasado por la crisis anterior con más secuelas y teníamos menos capacidad en casi todo a la hora de hacer tests, respiradores, etc. No es lo mismo cómo te pille en cada situación. Más las reacciones de cada lugar, que desde luego en España fueron muy mejorables en el sentido de que no se actuó a tiempo. Se actuó con una confianza y a veces con una pasividad que me parecía temeraria.

-Hemos visto estos días una campaña en redes sociales llamada #SinCienciaNoHayFuturo ¿Cómo se ha tratado la ciencia y la investigación en nuestro país? La campaña visibiliza la precariedad en el sector o la falta de fondos.

"No vale solo con sacar la pegatina de la ciencia, que tenemos que rescatarla"

-Esta campaña lanzamos un grupo de gente en 2012. Era la heredera de otra anterior. Entonces y ahora sucede lo mismo. El mundo político dice que la ciencia es muy importante pero a la hora de la verdad no se le apoya. Ahora en esta situación es un punto de inflexión. Hemos visto lo que sucede cuando no tienes suficiente investigación y lo importante que es para el bienestar de la sociedad. Los políticos lo han reconocido y han usado la ciencia como estandarte. Pero a la hora de aplicar medidas concretas sigue sin haber un rescate de la situación de la investigación en España, que está muy precarizada. Esta campaña debe poner en los ojos de la opinión pública es que ya está bien, que no vale solo con sacar la pegatina de la ciencia, que tenemos que rescatarla. Porque se han invertido grandes cantidades de dinero para rescatar la industria del automóvil o el turismo. Pero con la ciencia siempre se encuentra alguna excusa para ir retrasando algo que además está comprometido y que nos pondría en la media de inversión de la UE. Estamos muy por debajo de eso. Mi grito esta vez sería que ya está bien y que vamos a intentar darle a la ciencia la dignidad que merece. Para que las siguientes veces que vengan este tipo de problemas, sea una pandemia o una sequía, tengamos un buen armazón científico para buscar soluciones. Y claro, no depender siempre de lo que hagan en el exterior.

-La pregunta que más se hace la gente. ¿Cuándo estará la vacuna? ¿Se puede saber? Se dice que la ciencia necesita tiempo, claro, a pesar de que se está corriendo mucho.

-Mi respuesta es súper sencilla y revolucionaria. No lo sé. No sabemos cuándo va a estar. Tenemos varios ensayos en marcha, pero no hay ninguna seguridad de que vayan a tener éxito. El escenario es positivo, pero dar fechas me parece irresponsable en general. Por lo que te decía al principio, tenemos una responsabilidad cuando comunicamos y no podemos hacer como si fuéramos Nostradamus. Si lo quieren hacer los científicos, es cosa suya. Pero los periodistas tenemos la obligación de no hacerlo, y ser más prudentes si cabe. Además, tenemos que acostumbrar a la opinión pública a convivir con la incertidumbre de no saber una respuesta, que es el día a día de la ciencia. Y no sucede nada por admitir que no tienes una seguridad completa sobre qué va a suceder. Tienes los elementos para pensar que la vacuna llegará en un plazo medio, y desde luego de forma más breve que todas las anteriores. Pero no te puedes poner a disparar y decir fechas sin saber. Porque luego llega la fecha y el coste de la credibilidad es enorme. Esa lección deberíamos tenerla aprendida e ir pasito a pasito con mucha prudencia.

1 Comment
  1. luciano medianero morales says

    Saludos desde málaga de Lmm ( ESPERO QUE LE GUSTE ESTE TRABAJO AL PERIODISTA EN CUESTIÓN,…¡¡. ESTO ES MUY SERIO Y RIGUROSO,…CON MÁS DE 50 AÑOS, DE ESTUDIO, INVESTGACIÓN, PRÁCTICA POLÍTICA PROLETARIA : MARX-ENGELS-LENIN,….) : Buenos días soy el editor de lukyrh.blogspot.com donde hay trabajos sobre la «plusvalía imperialista», como titular de artículo,…ADEMÁS CARACTERIZAMOS EN ESTA COYUNTURA DE QUE EXISTE UNA SOCIEDAD GLOBAL IMPERIALISTA , IMPERICAPITALISTA,…CON MULTIIMPERIALISMOS Y MULTICAPITALISTA, ALIANZA SE PUEDE DECIR,…DEL CAPITAL FINANCIERO GLOBAL CON EL «»CAPITAL PÚBLICO»», LO EXPROPIADO AL PROLETARIADO Y SECTORES POPULARES DIVERSOS E INTERCULTURAL,…POR MEDIOS IMPOSITIVOS, MULTAS, TASAS,…EMBARGOS Y LADRONÍAS EXPROPIATORIAS DIVERSAS,…
    EN LA ACTUALIDAD EL IMPERICAPITALISMO GLOBAL, ES INTERPLANETARIO Y TELEMÁTICO ROBOTIZADO,…CON TRANSFORMACIONES SEVERAS CONTRA LOS SERES VIVOS,…COMO LAS PLANTAS, SEMILLAS, PERSONAS,…Y QUÉ TIPO DE SOCIEDAD ESTÁ PERFILANDO E IMPLEMENTANDO LA TECNOPLUTOCRACIA GLOBAL ??¡¡. Y CON CUANTAS GENTES SE QUEDARÁN,…SERÁN ELEGIDAS,…PARA SU REPRODUCCIÓN SOCIAL-HUMANA,..¡¡. CON LA IMPLEMENTACIÓN DE LA COLONIZACION DEL ESPACIO EXTERIOR, TERRARIFICACIÓN DEL PLANETA MARTE, BASES LUNARES,…LOS MODOS DE VIDA SERÁN MAS SEVEROS, RIGUROSOS ESTILO BUROMILITARIZADO; PARA ESA CLASE ELITISTA DOMINANTE, LES SOBRA EL LASTRE PROLETARIO Y POPULAR,…CASI O MÁS DE LA MITAD POBLACIONAL ACTUAL,…A ELIMINAR PORQUE POR EJEMPLO ESTÁN UBICADAS EN CENTROS DE MATERIAS PRIMAS DETERMINANTES DE LA SOCIEDAD ACTUAL— PARA LAS MERCANCÍAS QUE SE PRODUCEN HOY EN DÍA EN-ES PRIMORDIAL VALORACIÓN,…A LA VEZ NECESITAN CONTROLAR LAS AGUAS EXTERNAS Y LAS SUBTERRÁNEAS, LAS TIERRAS MÁS FÉRTILES, LAS BIODIVERSIDADES EXISTENTES,…COMO LAS DE AMÉRICA CENTRAL, VENEZUELA, Y LAS AFRICANAS, ASIÁTICAS,…SUS OLORES. AROMAS,…TODO LES PERTENECEN,…Y VAN A POR ELLO GENOCIANDO Y PRODUCIENDO HOLOCAUSTOS PERMANENTES, CON GUERRAS E INFECCIONES A POSTA»»??¡¡. TODAS LAS INMUNDICIAS SOCIALES, QUE HAN PRODUCIDO LOS DIVERSOS SISTEMAS DE CLASE, HASTA LLEGAR AL CAPITALISMO MULTICAPITALISTA INTERPLANETARIO;…¡¡, YA LA RAGUA SOCIAL CURRANTA, LES SOBRAMOS ¡¡, POR TODO ELLO, HAY QUE VER EL IMPERIALISMO CON NUEVOS OJOS,…MÁS REVOLUCIONADOS; Y NO TANTO CON LOS DE LENIN, TROTSKI, MARX,…EN FIN ES LA TAREA,…ALGO TENEMOS NOSOTROS,…EN EL BLOG Y EN OTROS MEDIOS APARECEN,…¡¡. GRACIAS POR TODO,…..DEBEMOS PRODUCIR NUEVOS CONOCIMIENTOS SOCIALES,…NOS CUESTA LA VALÍA Y VIDA DEL MARXISMO Y DE LA HUMANIDAD,…
    LUCIANO MEDIANERO MORALES, ( PRECURSOR-PROMOTOR, DE LA ORGANIZACIÓN COMUNISTA PROLETARIA UNIVERSAL O.C.P.U. ). GRACIAS POR TODO,…. Lmm.

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