Un Iglesias vicepresidente saca músculo ante los suyos: “Hay Unidas Podemos para rato”

Exhibición de unidad y fortaleza en el espacio de confluencia. El vicepresidente Pablo Iglesias ha sacado músculo junto a la alcaldesa Ada Colau y al ministro de Consumo Alberto Garzón en el primer acto conjunto desde que llegaron al Gobierno. Allí ha destacado “la fortaleza” y “la madurez” de este espacio “para desgracia” de adversarios políticos y fuerzas antidemocráticas. “Hay Unidas Podemos para rato”, ha apuntado.

El líder de Podemos ha querido motivar a sus militantes, a aquellos que han empujado hasta llegar al Gobierno de coalición frente “a las cloacas” del Estado o a “aquellos que se conjuraran para que nada cambiara”. Agradecimientos concretos a Colau por haber demostrado que muchas cosas de las instituciones “se pueden cambiar” y a Garzón por representar “la tradición comunista” vilipendiada por las fuerzas extremistas. “Lealtad se paga con lealtad”, le ha dicho Iglesias al coordinador federal de IU. Una frase para leer entre líneas si se tiene en cuenta que en IU se llego a plantear apoyar la investidura del PSOE pero sin entrar en el Gobierno, la postura defendida por Iglesias.

Pero también ha habido exhibición de sintonía y convivencia con Pedro Sánchez y el PSOE por “no haber dejado ni un minuto de garantizar esa unidad del gobierno de nuestro país” y de quien ha destacado “el modo de cerrar polémicas” como garantía de “unidad”. También e incluso a la patronal por su disposición al diálogo que ha resultado en la subida del salario mínimo interprofesional a 950 euros. “Los que pensaban que se iban a encontrar otra cosa se van a tener que enfrentar a un gobierno unido que no va regalar ni medio flanco de ataque a la derecha y la ultraderecha”, ha asegurado Iglesias.

En general, para Iglesias en Unidas Podemos deben estar “moderadamente satisfechos” con su papel en el Gobierno. Aunque acepta que se cometen errores, ha considerado “justo” decir que “el balance es positivo”. Así ha atribuido al espacio de confluencia la subida del 2% del sueldo de los trabajadores públicos y de 50 euros del salario mínimo o la derogación del artículo 52D del Estatuto de los Trabajadores que les obligaba a “ir a trabajar enfermos o arriesgarse a ser despedidos”. También ha mencionado otras medidas que van cumpliendo “con agilidad y rigor” el programa de Gobierno. Sobre la regulación contra las apuestas de Garzon ha dicho, sorteando algunas críticas de algunas voces que la consideran insuficiente, que es “un primer paso muy importante”.

En este encuentro en el que también estaban presentes las ministras Irene Montero y Yolanda Díaz, Colau ha aprovechado para recordar que Unidas Podemos ha llegado al poder para cuestionar al “status quo y cuestionar a “unas élites que se forran a costa de la gente”. La alcaldesa ha incidido en que a nadie se le olvide su papel. “Somos los del sí se puede”, se ha afanado en recordar, al mismo tiempo que ha amenazado con ser “la gota malaya por la regulación de los alquileres”, hasta hacer que se consiga.

Garzón, encargado de inaugurar el acto, ha aprovechado incidir en “la unidad” que considera “irreversible desde un punto de vista político” por lo que se ha demostrado en estos últimos años. Pero también ha realizado una advertencia como dirigente de IU: “necesitamos fortalecer más instrumentos de coordinación entre nuestras organizaciones” para que “dentro de cinco o 10 años siga existiendo un instrumento político que otra gente pueda recoger para seguir mejorando la vida de las familias trabajadoras”. Esto significaría una apuesta de priorizar los mecanismos que son más de partido frente a los hiperliderazgos.