“Los héroes mueren pero persisten en la memoria colectiva, como ellos querían”

0
El filólogo y ensayista Carlos García Gual en una imagen de archivo. / Efe

Forjado en cátedra de instituto, como Antonio Machado y otros brillantes profesores, el catedrático de Griego de la Computense, Carlos García Gual, director de la editorial Gredos, dos veces Premio Nacional de Traducción, es un amante del mundo clásico por el que pasea como por un bosque protector, conocido y sorprendente al mismo tiempo. En su último libro ha contemplado amorosamente la muerte de los héroes griegos, su final –menos glorioso que doloroso a veces-, un final que es pasado por alto por la mayoría de las narraciones míticas.

La muerte de los héroes (Turner, 2016) es una incursión en los infiernos individuales de estas figuras admirables –unas, más que otras– del imaginario helénico: Odiseo, Jasón, Heracles, Clitemnestra, Antígona, Casandra... Y el profesor García Gual ha tenido un rato para charlar con cuartopoder.es.

– ¿Qué le ha llevado a mirar el encuentro con la muerte de estos gigantes, a veces muy oscura?

– Generalmente los relatos épicos, que hablan de las hazañas heroicas, no incluyen la muerte del protagonista, que sí se cuenta sólo en algunas tragedias y en textos muy varios. Me pareció interesante reunir esos últimos actos en una especie de antología comentada, ya que no conocía ningún libro que reuniera todos esos casos. Como se puede ver, las muertes son muy variadas, unas muy trágicas, otras extrañas. A veces viene de grandes textos –como la de Edipo y la de Penteo–, otras, de relatos menores.  He de decir que, al final, a mí mismo me ha sorprendido lo variado del repertorio.

– El ensayo tiene una parte de héroes míticos y otra parte de héroes homéricos, ¿qué los distingue?

Los primeros son los más fabulosos y cercanos a los dioses; los segundos son héroes guerreros de la Ilíada.

– Entre estos héroes hay sobre todo guerreros y aventureros, pero también poetas, como Orfeo.

Sí, Orfeo es un héroe muy especial, pues sus armas son la música y el canto; y había ido y vuelto del Hades. Pero también otros son muy singulares, como Belerofonte que intentó llegar al Olimpo, o Sísifo, el astuto que quiso engañar a la Muerte.

– No le salió bien. Habla usted de héroes solitarios y héroes solidarios, ¿quienes son unos y otros?

– Solitarios son los grandes héroes, como Heracles, que se lanzan a increíbles aventuras y vencen a terribles monstruos; solidarios, los que luchan por su ciudad patria, como Héctor. Estos son más modernos y sirven de ejemplo cívico. Y entre éstos está también Ulises, maestro de astucias y narrador de fantásticas aventuras.

– ¿Son diferentes sus muertes?

– Sí. En los veinticinco casos que estudio creo que hay pocas muertes semejantes. En algunos casos, como en el de Jasón o el de Perseo, la versión que recojo es notablemente irónica, y tal vez tardía.

Cubierta de la obra. / Turner

– Queda claro que héroes y heroínas son producto de la imaginación masculina... y se nota.

– Claro, en el mundo antiguo el heroísmo –como el poder, la gloria y las hazañas guerreras– estaba de hecho monopolizado por los hombres. No sólo en el mundo griego, desde luego. Hay alguna excepción, como el caso de Pentesilea, la reina de las amazonas, a la que mata Aquiles. No la he recogido aquí porque al margen de esa muerte, que no cuenta Homero, sino otros, Pentesilea no presenta una leyenda propia.

– Las heroínas no gozan de nobles hazañas o brillantes actos: todo les va fatal desde el principio. ¿No deja esto en entredicho que se las pueda considerar heroínas, en sentido estricto?

– No hay ningún título oficial de heroína. Ahora bien, si usamos esa palabra en el sentido de figura memorable y extraordinaria por su valor y su fama, las tres que aquí recuerdo: Clitemnestra, Casandra y Antígona, muy diferentes entre sí, merecen  figurar  en el catálogo de las grandes figuras heroicas inolvidables, estupendas transgresoras del papel oscuro y del silencio a que estaban condenadas las mujeres.

– ¿Puede suponerse algún parecido con los héroes actuales? (Hay muchos actos heroicos que pasan al anonimato una vez que se les menciona –si acaso- en el telediario).

– En el sentido de que un héroe es alguien que se sacrifica o expone su vida en beneficio de otros, hay aún muchos héroes y numerosos actos heroicos . También hay héroes del cómic o de ficciones fantásticas. Pero parecen muy distantes de los antiguos personajes de los mitos, y no sólo de los griegos.

– ¿Qué muerte de entre estas 25 le parece más conmovedora y cuál más terrible?

– Conmovedora en extremo parece la de Heracles, muerte causada por el regalo de la mujer que lo amaba, y  terrible es la de Orfeo, despedazado por las bacantes.

– ¿Queda alguna enseñanza de estas muertes de héroes?

– Creo que la literatura, la gran literatura, siempre sirve a la imaginación y la conciencia de lo humano. Ofrece imágenes del mundo, más allá de las experiencias tan limitadas de cada uno en su contexto habitual. Eso queda de relieve en esos ejemplos. Y, por otra parte, la muerte de estos grandes personajes, azarosa y cruel, viene a subrayar la fragilidad de la condición humana, el inevitable destino de los efímeros (por usar un adjetivo griego). Los héroes mueren, a veces de mala manera; pero, como ellos querían, sus nombres persisten en la memoria colectiva, logrando lo que buscaban, esa fama o gloria posterior que, ciertamente, no significa  la inmortalidad. Los griegos pensaban que ése era el premio al alcance de héroes, los mejores de los humanos.

 

Leave A Reply