Desalojo del Solar Maravillas en Madrid: “Hay una política contra el tejido social”

  • La parcela, okupada desde hace 10 años, ha servido durante todo este tiempo de huerto y jardín para el vecindario de Malasaña

0

El Solar de Antonio Grilo-Maravillas ha recibido una notificación de desalojo del Ayuntamiento de Madrid. La parcela, okupada desde hace 10 años, ha servido durante todo este tiempo de huerto y jardín para los vecinos del barrio de Malasaña, donde escasean los espacios verdes. El solar es propiedad del consistorio madrileño aunque en septiembre del año pasado se firmó su cesión a la Comunidad de Madrid para la construcción de un centro de salud.

Las personas que se encargan de gestionar el espacio no se oponen a este centro de salud, pero consideran que “no existe un proyecto transparente” que garantice la construcción del mismo. Temen que el único resultado sea cerrar este espacio que disfruta el vecindario, de manera que “se sequen los árboles” y muera “el proyecto vecinal”. Mónica Hidalgo, una de las personas involucradas en el Solar Maravillas, entiende que la notificación recibida se enmarca en la “política contra el tejido social” que estaría llevando a cabo el alcalde José Luis Martínez-Almeida.

El solar, propiedad del consistorio desde 2002, estuvo abandonado hasta el 2010, año en el que se okupó. Las personas que gestionan el espacio recuerdan que antes de su llegada fue un lugar sucio y con problemas de seguridad por tráfico de estupefacientes. “Convertimos un solar abandonado durante años por el Ayuntamiento de Madrid y lleno de escombros, basura y ratas, en un espacio abierto al barrio Maravillas-Malasaña, un remanso de paz y de ocio saludable alejado de los estándares comerciales”, han defendido en un comunicado.

En primavera y verano el Solar Maravillas tiene su jardín y su huerto en máximo esplendor. En esta época hay cine de verano todos los jueves y se realizan múltiples actividades como charlas o talleres de yoga, todas ellas gratuitas. Además, es “un lugar seguro para el encuentro de vecinas mientras las niñas juegan”, con un tobogán y una caseta para los más pequeños. Aquí es posible acercarse a leer o charlar. En invierno, al ser un espacio abierto, la actividad del solar disminuye, pero se mantiene la realización de un mercado solidario todos los sábados.

El espacio cuenta con el apoyo de la Plataforma Maravillas, que conforman los vecinos, las asociaciones y los comerciantes del barrio de Malasaña-Maravillas. También el lugar ha sido utilizado como punto de encuentro de productores agroecológicos o de colectivos como No Somos Delito, una plataforma contra la 'ley mordaza', y la Red Solidaria de Acogida, que trabaja con personas refugiadas y migrantes.

Pero a este proyecto de diez años se le ha dado un plazo final de diez días, a partir de la notificación de desalojo. La carta se recibió el día 16 y el grupo que organiza la actividad en el Solar Maravillas supone que pretenden echarles antes de que finalice la cesión del espacio a la Comunidad de Madrid. “No vemos ninguna urgencia porque estamos convencidas de que no se van a poner a construir el centro de salud pasado mañana. Ahora mismo no hay presupuestos regionales aprobados”, resume Hidalgo. “Aunque creemos que por su accesibilidad este lugar no es el mejor para un centro de salud, nosotras nos iríamos de inmediato si hubiera un proyecto real”, añade.

Desde el Solar Maravillas apuntan que el Ayuntamiento de Martínez-Almeida no solo tiene “una política anti-okupa”, como viene pregonando desde la campaña electoral, sino que también se ha centrado en desarticular espacios que se habían cedido legalmente a los vecinos. En noviembre se desalojó La Ingobernable, un centro social ocupado en pleno Paseo del Prado, pero en verano ya se había desarticulado el espacio vecinal La Guindalera, en el distrito Salamanca. Por otro lado, San Bernardo, 68 (Malasaña), el lugar que Manuela Carmena tenía previsto convertir en un espacio sociocultural, finalmente albergará oficinas. “Nos quieren del trabajo a casa y de casa al trabajo, y que nos compremos algo de camino”, señala Hidalgo, al referirse a quienes gobiernan una ciudad donde cada vez es más difícil encontrarse.

Leave A Reply