La Caravana Europea denuncia “el silencio mortal” sobre los refugiados en la pandemia

Este verano parece que todo gira alrededor de la pandemia, pero el drama migratorio continúa. Decenas de personas han sido halladas sin vida en varias pateras en la mortífera ruta canaria. Hungría y Grecia han suspendido el derecho de asilo con la excusa del coronavirus y la presión de sus fronteras. Este último país además, según publicó New York Times, habría expulsado en marzo en secreto a más de un millar de migrantes, dejándoles a la deriva en el mar en unas lanchas flotantes. La lista de tragedias podría extenderse más, pero solo estos acontecimientos muestran que la violencia en las fronteras sigue en tiempos de covid-19, e incluso se agudiza en medio de un gran silencio mediático.

Por eso este año, aunque sea con limitaciones, también se organiza la Caravana Europea, una iniciativa que desde 2016 viaja cada año a una frontera distinta para denunciar los “no derechos” de las personas migrantes. Este año inicialmente se había planeado ir a la Ruta de los Balcanes, una ruta de control de migrantes donde se despliegan unidades militares y agentes de Frontex. Finalmente, entre este 27 y el 31 de agosto la Caravana Abriendo Fronteras y la italiana Carovane Migranti se desplegará en varios puntos de Valencia, Bilbao e Italia, donde se realizarán acciones de reflexión y también reivindicativas.

Desde esta iniciativa llaman la atención sobre el cierre de los puertos o el silencio que ha pesado durante la pandemia sobre aquellas personas de los CIE o los CETI, en los campos de detención y en los campos de concentración libios. “La fortaleza Europa, lejos de detener su avance en el contexto global de pandemia, está dando otro salto cualitativo en una dirección autoritaria para revitalizar sus prácticas necropolíticas con estrategias renovadas”, denuncian en su manifiesto.

Dos vías principales de denuncia durante estas jornadas serán la responsabilidad de los gobiernos europeos y, por otro lado, la demanda de "regularización ya" que se ha reforzado durante la pandemia. Por una parte, arremeterán contra “la complicidad de los gobiernos europeos en las guerras en África y Oriente Medio, que son el origen del desplazamiento forzoso de centenares de miles de personas”. Por otro lado, denunciarán la situación de las personas migrantes que viven en situación irregular en Europa, tanto quienes trabajan en el campo en condiciones de semiesclavitud como quienes malviven en las ciudades como las trabajadoras del hogar. Sus trabajos “esenciales” se han visibilizado en la crisis.

Entre las peticiones que demanda la Caravana Europea 2020, algunas se repiten de otros años, estarán la regularización urgente de todas las personas en situación administrativa irregular, la derogación de la Ley y el Reglamento de Extranjería, el cierre de los CIE, la ratificación del artículo 189 de la OIT que proteja a las trabajadoras domésticas, la disolución de FRONTEX, vías legales y seguras para las personas en tránsito, la derogación del Reglamento de Dublín o garantizar el refugio climático, entre otras demandas.

La Caravana Europea 2020, en Valencia, Bilbao y en tránsito por Italia

Tanto en la Caravana de Valencia como la de Bilbao se han inscrito un centenar de personas en cada una de las ubicaciones, un número elevado dado “el carácter local” que tiene encuentro este año, indica la organización. Durante estos cuatro días se combinarán acciones de carácter reivindicativo en espacios abiertos como los puertos de Burriana, Sagunto, Santurtzi y Pozzallo junto con encuentros donde participan de forma presencial o virtual personas con perfiles diferentes, ya sean activistas o protagonistas de experiencias y luchas, explican.

Además, un grupo de doce personas de Carovane Migranti viajará 1.400 kilómetros desde Torino a Trieste (puerta y frontera de los Balcanes) y desde Trieste a Briançon (frontera en Francia). Otros puntos importantes del viaje serán el centro de expulsión de migrantes de Gradisca y los campos de explotación de la provincia de Cuneo.

Este año, dada la situación por la covid-19, la caravana no será estática y se ha vuelto multinivel, explica una portavoz de la iniciativa. Primero porque “se trabajará en varios niveles de manera presencial”. Segundo porque en esos diversos puntos “se realizarán actos reivindicativos”. En tercer lugar, “la conexión digital, con sus limitaciones, permitirá la continua conexión entre Italia y las ciudades españolas”.

En definitiva, sin olvidar otras fronteras del mundo, la Caravana Europea 2020 pretende denunciar “la situación de injusticia, violencia, explotación y racismo en los Balcanes, Grecia y en el resto de fronteras europeas, incluido el Mediterráneo, así como en el interior de la Unión Europea; tanto tanto en las explotaciones agrícolas de Vittoria y Cassibile (Sicilia), Saluzzo (Piamonte), Lleida, Navarra, Almería y Huelva, como en el trabajo doméstico realizado por millones de mujeres migrantes en toda Europa”.

Este año es clave, alertan también desde la organización, porque la UE trata de impulsar un Pacto Migratorio basado en “un mayor blindaje de las fronteras y una escalada en la expulsión de personas migrantes irregulares”. Con todas las medidas de precaución necesarias contra la covid-19, la caravana continuará su rumbo en defensa de “todas las vidas”.