Denuncian “los trucos sucios” de la industria para que continúen los plásticos de un solo uso

Un estudio presentado este jueves denuncia cómo las grandes empresas a nivel internacional y también en España trabajan "en la sombra" para evitar que se legisle en contra de los plásticos de un solo uso. Su utilización es muy perjudicial tanto para el medioambiente como para nuestros cuerpos, pero la industria productora, envasadora y distribuidora de estos plásticos usa "trucos sucios" para seguir produciendo estos plásticos para mantener el 'status quo', expone esta investigación de la fundación holandesa Changing Markets realizada en 15 países.

En el informe Hablan Basura: El manual de las empresas sobre las falsas soluciones a la crisis del plástico se explica cómo las empresas poderosas, agrupadas en asociaciones de grandes supermercados y productores, bloquean soluciones como el sistema de depósito para envases de bebidas, usando cifras de reciclaje que no son reales y culpando a los consumidores de su falta de responsabilidad a la hora de reciclar. Un ejemplo que señala el informe en España es Ecoembes, una sociedad sin ánimo de lucro formado por las grandes empresas de embalajes que hace lobby contra este sistema. Sin embargo, según el estudio, en los 40 países y regiones de todo el mundo donde latas y botellas se pueden devolver a la tienda a cambio de un depósito económico, el 90% de todos los envases de bebidas se reutilizan y/o convierten en nuevas latas y botellas en vez de acabar abandonados, enterrados o incinerados.

La investigación recoge como los diez mayores contaminadores de plásticos del mundo Coca-Cola, Colgate-Palmolive, Danone, Mars Incorporated, Mondelēz International, Nestlé, PepsiCo,
Perfetti Van Melle, Procter & Gamble y Unilever, - con una huella conjunta de plástico de casi 10
millones de toneladas al año -, usan promesas vacías y soluciones falsas para distraer a consumidores y gobiernos. El informe reúne muchas de estas estrategias, como los compromisos de Coca-Cola sobre el contenido del reciclado o los de PepsiCo y Nestlé de aumentar los niveles de reciclaje, que luego se rompen o se reformulan. También estas empresas centran su discurso en soluciones falsas o no demostradas que conllevan otros problemas medioambientales, denuncia la investigación.

La investigación analiza más de 50 iniciativas nacionales e internacionales que "se encuentran mayormente enfocadas en la reciclabilidad de los productos y en las soluciones de final de tubería, tales como las iniciativas de limpieza de basura dispersa y playas o las enfocadas en educar al consumidor sobre el reciclaje". En "repetidas" ocasiones estas iniciativas se establecen por las propias empresas contaminadoras, como por ejemplo, The Alliance to End Plastic Waste (La Alianza para Acabar con los Residuos Plásticos), desde la que sus miembros destinan 1.500 millones de dólares, aunque invirtieron 186.000 millones de dólares en nuevas instalaciones petroquímicas entre 2010 y 2017.

Mientras las empresas publican compromisos e iniciativas voluntarias para abordar los desechos plásticos, son miembros de asociaciones comerciales que "presionan para retrasar o debilitar la legislación". Por ejemplo, Coca-Cola está comprometida con diez iniciativas para resolver los problemas de los residuos del plástico, mientras forma parte de al menos siete asociaciones comerciales que presionan en contra de la implantación de los sistemas de depósito u otras legislaciones que regulen la utilización del plástico de un solo uso.

Según Nusa Urbancic, directora de la campaña de la Fundación de Changing Markets, queda patente "la hipocresía de las grandes compañías que por un lado dicen estar comprometidas con las soluciones, pero por el otro utilizan trucos sucios para seguir usando plástico barato y desechable que contamina el planeta a un ritmo devastador”.

Si seguimos en esta dinámica la producción de envases se duplicará de nuevo entre los próximos diez y quince años, así que se propone que "la legislación obligue a recoger por lo menos el 90% de los desechos plásticos por separado" y reconocer que "los sistemas de depósito obligatorios son la única forma comprobada y eficaz de lograr los altos niveles de reutilización y reciclaje para los envases de bebidas". Al mismo tiempo piden introducir objetivos de reutilización y otros mecanismos que fomenten el uso infinito de los recursos, así como aplicar objetivos de contenido mínimo de material reciclado, ya que esto crea un mercado para el reciclaje de plásticos eficaz.