La media docena de mentiras que prolongaron la agonía antes de anunciar la prórroga de los 400 euros

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, descubrió ayer que España está en recesión. Cómo explicar si no la agonía que ha hecho sufrir todas estas semanas a millones de españoles que veían hasta ayer a mediodía que, cuando se agotase su prestación o subsidio de desempleo, no iban a poder solicitar los 400 euros mensuales que el Plan Prepara abona durante seis meses. Rajoy ha debido caer en la cuenta ahora de que cada trimestre, desde hace ya tres, este país produce una cantidad de bienes y servicios menor que en el trimestre anterior, es decir, el PIB se encoge (y cada vez más, un 0,4% en el segundo trimestre). Ha debido comprender que las causas de esa economía menguante están detrás de las puertas de cada hogar, donde cada vez se consume menos (y el IVA que te rondaré morena), y tras las verjas de las Administraciones Públicas, con su doctrina de tijera al gasto; que con Francia estancada, Alemania creciendo al 0,3%, y la mitad de Europa en recesión, las alegrías por las exportaciones tampoco van a ser muchas; y que cuando hay menor demanda interna y externa no es que sea difícil, es que es imposible que se cree empleo.

Puestos a escoger, que el máximo responsable de la política de este país se caiga del guindos después de 40 minutos en el Palacio de Marivent, en su reunión anual con el Rey, y anuncie (a falta de horas de su extinción) que el Gobierno prorrogará con carácter retroactivo el plan Prepara en el Consejo de Ministros del próximo 24 de agosto, impresiona. Pero que en realidad fuese todo un plan para poder emitir el elaborado comunicado plagado de gráficos en el que se decía ayer que, según Rajoy, “la prioridad del Gobierno es el empleo y las personas que peor lo están pasando como consecuencia de la crisis económica en la que nos encontramos inmersos”, asusta.

¿Dónde ha quedado el discurso de la necesidad de espabilar al desempleado? ¿Dónde ese argumentario con tufo a CEOE en el que el parado agota hasta el final, sin buscar ocupación, todo ingreso que se le facilite desde el erario público? Los datos de ayer eran los de antes de ayer y la semana pasada. A finales de marzo de 2011, un mes después de que se aprobase el plan Prepara (heredero del Prodi) figuraban 23.281 personas registradas como beneficiarias de los 400 euros mensuales. Ahora se benefician de dicho programa 211.461 trabajadores, siendo la cifra total de personas que se han beneficiado de 500.859.

Jugar con el miedo de tanta familia se antoja perverso y más si se repasan los argumentos sobre los que el Gobierno ha sostenido estas semanas las dudas sobre la prórroga del Programa Prepara, los que empleó ayer al anunciar su renovación y la propia política general que está siguiendo el Partido Popular desde que está en el poder.

1. Los beneficiarios del Prepara

¿Cómo se han desbocado las cifras del Prepara? ¿Es porque el desempleado no busca empleo o porque con las sucesivas reformas laborales sumadas a la recesión ya no hay quien embride el paro? En la actualidad, “cada mes que pasa, 50.000 personas más agotan el subsidio de desempleo”, explica a cuartopoder.es Pedro Gallego, responsable de Empleo de la Secretaría de Acción Sindical de UGT. No han logrado encontrar trabajo durante los meses en que cuentan con el ingreso de la prestación y el subsidio. Eso significa que dentro de un año, si se mantiene ese ritmo, unas 600.000 personas más habrán tenido que recurrir al Programa Prepara de recualificación para ingresar los 400 euros al mes. En España, existen ya 1,8 millones de hogares que no tiene ningún ingreso y más de 700.000 personas superan los tres años desempleadas.

2. Un programa que supuestamente no reinserta

Otro de los argumentos del Gobierno para cuestionar la prórroga del plan es que no está cumpliendo su función de reinserción laboral, puesto que, si bien en sus primeros pasos el Prepara permitía que encontrase empleo el 20% de sus beneficiarios, actualmente la cifra se ha reducido al 6%, según los datos facilitados por el Ejecutivo de Rajoy. Según Pedro Gallego, los sindicatos no conocen de dónde puede estar sacando el Ministerio de Empleo ese porcentaje ni entienden cómo es posible que en el Gobierno “no caigan en la cuenta de que ellos mismos dan un porcentaje de reinserción diferente para un tipo de ayuda similar, la Renta Activa de Inserción”. Esta consigue “un porcentaje de reinserción del 16%. Si el Prepara, pensado para recualificar a desempleados, solo logra el 6%, el Gobierno se lo debería hacer mirar, como responsable de los resultados de ambos planes”.

Precisamente, en línea con las declaraciones de varios integrantes del Partido Popular, entre ellos el portavoz del Congreso, Alfonso Alonso, Rajoy anunció ayer que la renovación del Prepara llevará una serie de modificaciones para “mejorar el objetivo de recualificación de los desempleados”.

Este tipo de argumentos entronca con la idea de ir transfiriendo a la iniciativa privada y con carácter lucrativo la intermediación del mercado laboral. Desde el Ejecutivo se agarran a que solo el 3% del total de contratos que se firman en España son intermediados por los servicios públicos de empleo. Sin embargo, están permitiendo que sean administraciones públicas, en concreto ayuntamientos y en su inmensa mayoría del PP, quienes se transformen en agencias de empleo a la espera del dinero público que va a destinarse a los intermediarios.

3. El miedo a gastar en año y medio lo que se paga a la banca en 10 días

Otro de los argumentos que han mantenido sobrecogidos a los futuros solicitantes del Prepara es la espada de Damocles que pende sobre todo gasto público en España debido a la política de austeridad impuesta desde Bruselas, que podría aún agravarse más si, como dejó entrever ayer Rajoy, finalmente se solicita el rescate del país y no solo el de su sistema financiero, como se había sostenido hasta ahora. Según el comunicado hecho público ayer, el coste del Plan Prepara desde su puesta en marcha en marzo de 2011 hasta mayo de este año incluido ha sido de 1.052 millones de euros. Lejos de ser inasumible, esa cantidad equivale a lo que pagará España en 2013 a la banca (causante de la crisis) por intereses de la deuda pública cada diez días.

Hilando algo más fino, cualquier ingreso que se hurte a los bolsillos de los españoles es menos dinero que se destina a consumo, va contra la recuperación económica y contra los propios ingresos públicos. Esta idea de gastar menos en lugar de cuidar los ingresos es la misma base que sustenta la defensa de eliminar la paga extraordinaria de Navidad de dos millones de empleados públicos sin cuestionar la reducción del consumo y la repercusión en la economía que tendrá esa eliminación.

4. Los desfavorecidos de la crisis

Una vez anunciado que se amplía el programa, el Gobierno se agarra a que defiende a los más desfavorecidos por la crisis. La pretendida modificación del Plan Prepara ocurre pocos meses después de que haya sido modificada otra ayuda para personas desempleadas: la citada Renta Activa de Inserción, que suele confundirse con el propio Prepara.

Hasta el pasado mes de julio, podían acogerse a esta renta los desempleados de larga duración mayores de 45 años, así como colectivos desprotegidos como mujeres víctimas de la violencia de género o personas afectadas por una minusvalía. No era necesario haber cotizado. Esto ha cambiado. “Ahora se ha incluido la obligatoriedad de haber agotado la prestación y subsidio de desempleo”, recuerda Gallego, lo que “ha hecho que de las 234.000 personas que se estaban beneficiando de la Renta Activa, 209.000 vayan a dejar de beneficiarse”. Según el sindicalista “esto, junto a los amagos con el Prepara, demuestran que no es un tema económico sino una reforma ideológica. Ahora restringirán el Prepara hasta convertirlo en una anécdota”.

5. Un asunto de las CCAA

Otro de los argumentos repetidos desde el gobierno central contra el Prepara es que su escasa capacidad de colocación lo convierte en un subsidio, competencia de las comunidades autónomas y no del Gobierno central. Esta idea, que ya fue deslizada por el ministro socialista de Trabajo Celestino Corbacho con respecto a la renovación del Prodi (versión original del Prepara) en 2009, no busca sino desviar a las autonomías un gasto que a todas luces hoy no pueden asumir dado que muchas de ellas ya muestran problemas de tesorería incluso para pagar las nóminas de sus trabajadores.

6. Un poco de educación

Y puestos a cuestionar la política del gobierno actual, según el comunicado hecho público ayer, el 72% de los beneficiarios del Plan Prepara (353.488 personas) no supera la educación primaria. El segundo bloque más numeroso de solicitantes de esta ayuda (que necesita haber agotado la prestación y el subsidio y no contar con ningún otro ingreso superior al salario mínimo interprofesional ) son personas con título de formación profesional (en total, han solicitado el Prepara 65.599 personas con esta titulación). La cifra se reduce drásticamente entre las personas que cuentan con un título universitario. Entre estas, solicitaron el Prepara un total de 39.970. No es que esto sean datos sorprendentes. Lo es que los recortes en educación y el encarecimiento de las tasas universitarias del gobierno vayan a provocar que en el futuro las personas con estudios universitarios y por tanto con mayor facilidad para lograr empleo sean cada vez menos.