Rajoy consigue superar los 5 millones de parados

El número de desempleados en febrero aumentó en 59.444 personas y superó por primera vez los cinco millones (5.040.222 desempleados, un 1,19% más). Al tiempo, la afiliación a la Seguridad Social bajó en 28.691 personas, hasta poco más de 16,1 millones de ocupados. Esto es, el desempleo sigue creciendo y la contratación retrocediendo, las mismas malas noticias de los últimos meses. Pero no por eso el Gobierno tuerce el rumbo, como se encargó de recordarnos el presidente Mariano Rajoy durante el debate del Estado de la Nación, ese que según los analistas ganó de calle, circunstancia que, seguramente, se la traiga al pairo a los 59.444 nuevos parados de febrero.

En el debate, también apuntó dos líneas de acción para luchar contra el desempleo juvenil, destinada una a precarizar todavía más las condiciones laborales de los jóvenes y dedicada la otra a priorizar el emprendimiento respecto al empleo asalariado. Lo cierto es que solo manteniendo estas políticas y el ajuste duro y acrítico como modelo económico parece posible superar las desastrosas cifras conocidas ayer. Esto es, que el desempleo de los jóvenes menores de 25 años se incrementó en febrero en 16.026 personas (3,46%, casi tres puntos y medio, que se dice pronto) respecto al mes anterior. Así las cosas, 479.866 se encuentran en el paro. Según los datos de Empleo, en la columna de los demandantes hay que situar a 615.217 jóvenes, en la de ocupados a 48.644 y en la de otros no ocupados a 65.299.

Tampoco este mes el Gobierno puede sacar pecho respecto a los resultados de la reforma laboral. Si no puede hacerlo respecto al número, tampoco sobre la calidad del poco empleo que se crea, ya que de los 949.844 contratos registrados el pasado mes únicamente 91.584 (9,6%) fueron indefinidos. Tampoco soplan buenos vientos para el emprendimiento, ya que en el mes de febrero se registraron 48.126 cotizantes menos en el Régimen Especial de Autónomos, lo que supone una caída del -1,58 de variación interanual. Respecto al total del sistema, la caída llega al -4,42% (28.691 afiliados menos en febrero) para alcanzar un total de 16.150.747 cotizantes.

La cifra más dramática de la serie, como todos los meses, es la de los parados que no cobran ninguna prestación, que, según denunció el sindicato USO nada más conocer los datos, llegan ya a los 2,5 millones de desempleados, un 54,5% de total.

Y a pesar de todo lo escrito y durante la conferencia de prensa convocada por el Ministerio de Empleo para valorar los datos, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha asegurado que aunque la caída de la afiliación al sistema en febrero “no puede tener una valoración optimista”, al menos se ven “tendencias esperanzadoras” en algunas variables. Como lo oyes. Tendencias esperanzadoras, como si no supiéramos todos que mientras la economía no crezca por encima del 2% -y no nos queda otoño ni nada para eso-,  no se creará emeplo y que, cuando finalmente eso se produzca, el empleo que se creará, gracias a la nueva normativa laboral, será barato, precario y sin derechos.

En cualquier caso, lo que los datos parecen dejar medio claro es que con este panorama debería resultar imposible que un gobierno ganara un debate sobre el estado de la Nación… a no ser que el que lo pierda sea el líder de la oposición, claro.