El paro baja en 58.216 personas gracias a las contrataciones temporales para Semana Santa
El paro bajó en marzo en 58.216 personas, hasta los 4.094.770 desempleados, gracias al tirón de las contrataciones temporales para la Semana Santa, según los datos publicados esta mañana por el Ministerio de Empleo. Mientras sea el calendario festivo el que determine casi en exclusiva la salud del mercado laboral español no se podrá hablar de cambio de tendencia y menos de cambio de ciclo.
Y es que la mayoría de los empleos creados en marzo se han ido al sector de los servicios (54.429 parados menos). Le siguieron la industria (-3.440), la construcción (-2.650) y la agricultura (-1.262). El desempleo sí subió entre el colectivo sin empleo anterior (3.565 parados más). La calidad de las contrataciones sigue bajo mínimos, como ha sucedido durante toda la legislatura 'popular', debido, fundamentalmente, a los desequilibrios entre empleadores y empleados que ha "consagrado" la reforma laboral. De los 1.508.881 contratos registrados, tan solo 150.776 (un 9,99% del total) fueron indefinidos. El resto, 1.358.705, fueron contratos temporales.
La localización de las contrataciones también indica que el paro ha descendido en las zonas más turísticas, concretamente, en Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana, donde se han registrado los mayores descensos.
Después de varios meses de cifras muy negativas en la evolución del paro femenino, marzo registró un descenso de 31.217 paradas entre las mujeres. El paro masculino bajó en 26.999 personas.
El dato que sí mantiene mes tras mes su tendencia a la baja, también en febrero (este dato se conoce a mes vencido), es el índice de cobertura de la prestación por desempleo, que ha bajado del 55,72% de febrero de 2015 al 54,76% en febrero de este ejercicio.
Por lo que respecta a la Seguridad Social, marzo registró 138.086 afiliaciones más para llegar a un total de 17,305.798 cotizantes.
Así pues, todo parece indicar que habrá que esperar a la temporada de verano y a las vacaciones de nuestros socios europeos, de los chinos o de los rusos para volver a encontrar cifras azules en las estadísticas del Ministerio de Empleo. No parece que sea la incertidumbre política la que vaya a marcar la tendencia, sino algo mucho más corrosivo, la estructura del sistema productivo español. Y eso a pesar de los augurios del Banco de España sobre cómo afecta el "singobierno" a la evolución de la economía. Siempre he pensado que el Banco de España es más de unos españoles, unos pocos, que de otros, la inmensa mayoría, pero es posible que me equivoque también sobre eso...
