El Gobierno confía en una rápida acción policial para contrarrestar las críticas del PP por el atentado

Tras el desconcierto inicial que provocó el atentado de Barajas y las desconcertantes manifestaciones del propio Zapatero, en las que hablaba de suspensión del diálogo con ETA mientras dejaba entreabierta la puerta a nuevos contactos con la banda en el futuro, el Gobierno ha dado por muerto y enterrado el proceso de paz. A partir de ahora, cabe esperar un endurecimiento del discurso oficial, lo que dejará menos campo de juego al PP en su crítica al presidente, tal es la nueva estrategia que se perfila en Moncloa. En definitiva, se acabaron las medias tintas.

“No podemos gestionar mal este atentado y, sobre todo, no podemos darle más bazas al PP”. Son las palabras de un diputado socialista, que resumen la preocupación del partido del Gobierno ante la nueva situación creada tras el fin de la tregua. El mensaje a transmitir es que no ha sido el Gobierno quien se ha equivocado sino ETA, algo que ya esbozó Zapatero el mismo día 30 cuando calificó la acción como “el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas”.

En el horizonte inmediato, se descarta obviamente que Batasuna pueda legalizarse y concurrir a las elecciones municipales. “Si Batasuna hubiera condenado el atentado tendríamos la sensación de que todo el desgaste habría servido para algo pero esperar algo así era bastante ingenuo”, añade el mismo dirigente.

La confianza del Gobierno está puesta en que una rápida acción de la Policía contrarreste las críticas que se espera que lleguen desde las filas del PP. “Al que no he escuchado todavía es a Acebes. Por cierto, ¿tú sabes donde está metido?”, pregunta el diputado.