Marsans, la ficha definitiva del dominó

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Primero fue el cese de operaciones de Air Comet, después la intervención de Seguros Mercurio y lo tercero será la suspensión de pagos de Viajes Marsans, según auguran fuentes conocedoras de la situación patrimonial de la compañía vinculadas al sector hotelero. “Lo mejor sería que todo saltara en mayo porque si lo hace en verano va a hacer mucho daño y miles de personas se quedarán sin su paquete turístico”, afirman.

 A día de hoy es imposible conocer con exactitud en qué estado se encuentran las finanzas de Marsans, dada la complejidad del entramado societario montada por Gerardo Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, en el que se cruzan créditos y avales entre empresas del grupo sin ningún criterio contable salvo el de la huida hacia delante.

 A principios de este año, PricewaterhouseCoopers, la auditora de Marsans, fue incapaz de emitir un informe sobre las cuentas de la compañía por no disponer de toda la información relevante. De lo que sí dejaron constancia es de que de la caja de Marsans han salido 200 millones de euros en dirección a la empresa patrimonial del grupo, Teinver, con los que ésta ha tratado de taponar la sangría de otras seis filiales, entre ellas Air Comet. A cambio, Teinver entregó como prenda las acciones de una de sus participadas, cuya valoración no pudo ser comprobada por parte de los auditores.

 En definitiva, Marsans ha prestado 200 millones cuyo cobro es más que dudoso y, simultáneamente mantiene una deuda con los bancos de 120 millones y un cantidad aún mayor, estimada en más de 190 millones, con los proveedores. Para evitar el concurso de acreedores, que bien podría haberse instado por algún proveedor como Orizonia, una empresas turística a la que Marsans adeuda 40 millones y que demandó en febrero a Marsans, el presidente de la CEOE, con la inestimable ayuda del Gobierno, consiguió de los bancos -Santander, Sabadell, Caja Madrid, la Caixa y Banesto- un balón de oxígeno de 30 millones, a los que habría que sumar otros 14 millones aportados por los accionistas de Marsans.

Díaz Ferrán y su socio aseguran que han negociado con diversos fondos la venta de Marsans por 350 millones de euros, pero en el mercado ya no quedan locos ni mucho menos primos. Así que la salvación de Marsans y el resto del grupo pasaría por un milagro, esto es que prospere la demanda que en diciembre de 2008 presentó Teinver contra el Gobierno argentino ante el organismo correspondiente del Banco Mundial por la incautación de Aerolíneas Argentinas. Se reclaman en conjunto cerca de 1.500 millones de euros, pero es muy posible que el caso no se resuelva antes de 2011.

 Entre tanto, la situación es desesperada. “Marsans no aguantaría un concurso de acreedores porque no tiene ningún activo”, aseguran las fuentes antes citadas. O lo que es lo mismo, que la quiebra de Marsans llevaría aparejada la de todo el grupo de Díaz Ferrán. ¿Qué hacer? Pues de entrada, seguir su propio consejo para Air Comet –“yo no hubiera elegido Air Comet para volar a ningún sitio”– y no tentar a la suerte pagando a Marsans las vacaciones por adelantado. 

5 Comments
  1. cienciasycosas.blogspot.com says

    El problema de esa compañía, es que es una de las mayores de España de la que dependen indirectamente miles de personas entre viajeros y empresas del sector. Si anuncia suspensión de pagos, se avecina un verano muy jodido para miles de personas.

  2. mariano santiso says

    Ferrán todo un ejemplo de empresario.
    Eso si da consejos para salir de la crisis. País…

  3. krollian says

    Realmente ves un telediario y sientes vergüenza de vivir aqui. ¿Dónde está la Justicia?

    Menos mal que tenemos a los magistrados Torres y Calatayud. Por poner un par de ilustrativos ejemplos…

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